ORACIÓN DE LA CRUZ

Dios todopoderoso, que habéis padecido en el árbol de la cruz,

y particularmente por mis pecados.

Estad conmigo, Santa Cruz de Jesús.

Sed mi amparo, Santa Cruz de Jesús.

Tened piedad de mí, Santa Cruz de Jesús.

Apartad toda pena amarga, Santa Cruz de Jesús.

Poned en mi toda clase de bienes, Santa Cruz de Jesús.

Apartad de mí todo mal, Santa Cruz de Jesús.

Haced que yo prevenga el camino de la Salvación, Santa Cruz de Jesús.

Apartad de mí todo el peligro de la muerte, Santa Cruz de Jesús.

Preservadme de todo peligro corporal y accidente temporal, Santa Cruz de Jesús.

Adoro para siempre la Santa Cruz de Jesús, Jesús Nazareno crucificado, tened piedad de mí y haced que el mal espíritu se vaya de mí para siempre, por todos los siglos. Amén.

 

El que leyera o hiciese leer esta oración o la llevase encima, no morirá súbitamente no se ahogará ni se quemará, ningún veneno podrá dañarlo, no caerá en manos de sus enemigos ni será vencido en el campo de batalla.

Cuando una mujer tenga dolores de parto y leyera o hiciese leer esta oración o la llevase encima será prontamente libre y será tierna madre. Y cuando el niño haya nacido le pondrá esta oración al lado derecho y será preservado de todo mal.

Cuando por la calle veas atacada una persona de algún mal, ponle está oración al lado derecho y se levantará con alegría y gozo.

El que escriba esta oración sea para él o para otro “Yo lo bendeciré’’ dice Dios; y el que se burle o menosprecie “hará penitencia”.

Cuando esta oración sea puesta dentro de una casa, será preservada de rayos y el que la leyera todos los días, será prevenido, antes de morir por algún signo divino.