AMERICO CASTRO QUESADA
(1885-1972)

El nacimiento de Américo Castro Quesada en el Estado de Río de Brasil -el 4 de mayo de 1885, en la localidad de Cantagallo- fue la consecuencia de uno de esos hechos fortuitos con que juega el destino en ocasiones. Cuando sus padres regresan a Granada, Américo tiene sólo cuatro años y aquí va a transcurrir su infancia y su juventud. En su época de estudiante da pruebas ya de una mente viva y de una capacidad de trabajo sorprendente.

Sus estudios en España y los que realiza en Francia y Alemania, avivan esa inquietud, perfeccionando una formación de la que dará muestras cumplidas. Muy joven es profesor en Madrid. En 1909 se crea el Centro de Estudios Históricos, del que Castro ha sido impulsor decidido. En este organismo desarrolla una parte importante de su labor investigadora, iniciando también un camino de apertura al exterior.

Es la comprensión de la historia la que da consistencia internacional a su obra. Pero a su lado, otras cuestiones captaron también su interés. Traductor y editor. Estudioso del romanticismo español. Lector y crítico de Santa Teresa. Autor de El pensamiento de Cervantes, una de sus obras más representativas.

Sus raíces afloran en el estudio por el que su nombre es más conocido: La realidad histórica de España. Es el análisis de las tres culturas -cristiana, judía y árabe- que un día convivieron en la Península. Su enfoque chocará con el de Sánchez Albornoz, dando origen a una polémica histórica.

Investigador infatigable, en ocasiones representa a España, como ocurrió en Poitiers con motivo del centenario de su Universidad. Profesor en Princeton también en un momento. Su vida, larga y fructífera, se apagaba en 1972.