GABRIEL MORCILLO
Pintor (1887-1973)

Cuando en mayo de 1972 la Fundación Rodríguez Acosta organiza en el Hospital Real una magna exposición antológica de la obra de Gabriel Morcillo, la vida de éste está llegando a su fin, y es muy posible que en aquel breve espacio de tiempo que le queda, el homenaje rendido en su ciudad sea el pago más preciado a toda una existencia dedicada al arte.

Diecinueve años cuenta (había nacido el 18 de febrero de 1887) cuando ingresa en la Escuela de Artes Industriales, que dirige don Manuel Gómez Moreno. Quizá él mismo ignora que en ese momento se está poniendo en marcha su futuro. En Madrid, continúa su formación bajo la dirección de José Plá, gracias a la pensión costeada por la Diputación granadina. Tres años en los que depura el arte del retrato, que llegará a dominar y que constituye una parte importante de su obra, creando en torno a él una numerosa e importante clientela, en la que forman personajes del mundo de la aristocracia, de la alta burguesía, de la política. Paralelamente, es entonces cuando se consolida como un valor local, de la mano de algo tan emblemático como era entonces el cartel del Corpus. Durante tres años consecutivos, su obra sirve de reclamo en las fiestas más tradicionales de la ciudad. En 1916 su carrera comienza a alcanzar cotas importantes, Es el año en que obtiene una pensión para Roma. Su renuncia a ella da paso a un aislamiento que caracterizará prácticamente el resto de su vida y que hace de él un artista, en cierta manera, atípico.

Nueva etapa, en la que irrumpe con fuerza todo un mundo de orientalismo barroco, sensual y colorista. Años de éxitos ininterrumpidos. Exposiciones en Nueva York, Buenos Aires o Venecia. Su nombre ha quedado asentado en el panorama nacional e internacional. Lo sigue estando hoy, a pesar de que Gabriel Morcillo moría el 22 de diciembre de 1973.