Huecos de vigilancia
En otros lugares y, abierto en la cortina de muralla, a 8O CMS. del suelo se abren unos pequeños arcos abocinados que terminan en un pequeño estrangulamiento, que nos hacen imaginar una función de vigilancia.
En el ángulo NE, hay una torre cuya sala interior se cubre con una bóveda semiesférica de ladrillo, que conserva tres troneras con arcos abocinados para defensa de las murallas. Este tipo de saeteras pueden también verse, semienterradas en el relleno, en las fachadas N y O. Al E, quedan importantes restos del adarve y un gran merlón del almenado del muro.