La alquería de Cozvíjar

Luego se convirtió en villa

Sacado de Los Habices de las iglesias del Valle de Lecrín de Lorenzo Luís Padilla Mellado

Su nombre deriva del topónimo árabe Qušfīšar. 
( قشفيشر‬ ) 
No sabiendo lo que puede significar.

Madoz nos describe esta población del Valle situada en una cañada rodeada de huertas. Su núcleo urbano estaba formado por 80 casas bastante viejas y de mala construcción, de calles muy estrechas, desempedradas y algo sucias. En el centro tiene una plaza rectangular. Disponía de pósito, un aljibe, que se llena de agua del río Dúrcal, conducida por una acequia, sirviendo no sólo para el consumo del vecindario, sino también para el riego. Tienen en arrendamiento un horno de pan cocer, perteneciente a los bienes de propios.

En su término se han hallado los restos más antiguos del Valle de Lecrín, correspondiendo al Período Solutrense, su cronología nos puede llevar casi a los 12.000 años a. C., época a la que corresponde la gruta que situada cerca del Arroyo de la Laguna en la que se encontraron diversas muestras de industria lítica fabricadas por los hombre de dicho periodo prehistórico.326 También en el lugar conocido como la Cueva de los Ojos se ha encontrado un hábitat estacional o cazadero de temporada, correspondiente al Neolítico en el que se hallaron restos de huesos de cabras, ciervos y jabalí, junto a puntas de flecha, adornos realizados con conchas y fragmentos de pintura ocre.

En esta población no se tiene conocimiento de la existencia de ninguna construcción militar, no hallándose restos emergentes ni memoria de estos recintos amurallados. Por el contrario en referencia a estructuras fabriles sí que podemos encontrar varios molinos harineros y de aceite. En el llamado Camino de los Molinos de Cozvíjar, que es continuación del Camino de los Molinos de El Padul. A principios del s. XX el camino de los molinos era todo en su totalidad, desde el mismo Padul hasta terminar en el Río Dúrcal. A través de esta arteria de agua se fueron construyendo una serie de molinos principalmente para el cereal que eran movidos por las aguas procedentes de la Laguna. El camino en aquellos entonces era de herradura y por él discurría la vida de la molienda y la comunicación con el pueblo vecino de Cónchar.

El edificio de la Iglesia fue construido a mediados del s. XVI siendo sus inicios de orden gótico y de una sola nave, aunque posteriormente fue reedificado a mediados del mismo siglo, tras el saqueo sufrido en la rebelión de los moriscos de 1568.

La Iglesia se ubica en la plaza de abajo o plaza de la Iglesia, su construcción se inició en torno a 1540, trabajando en ella el albañil Pablo Fernández y el carpintero Juan Fernández. Consta de una sola nave, sin capilla mayor diferenciada, cubierta con una armadura de limas moamares con cinco tirantes pareados con lazo de ocho, que descansan, como los cuadrales, sobre canes de cartela. El almizate se apeinaza en los cabos con lazo de ocho. La cubierta fue montada a principios del S. XVII, para sustituir el artesonado mudéjar que ardió durante el asalto

Otro de los centros de culto que podemos encontrar en Cozvíjar es la ermita de la Virgen de la Cabeza, construida por Gregorio López Madera, señor de Villamena de Cozvíjar, quien el 26 de agosto de 1641 la cedió, junto con otros bienes, a los monjes Basilios para constituir en ella un priorato. Madoz menciona esta pequeña ermita “a la distancia de 200 varas en el centro de su vega y en una pequeña altura, hay una ermita dedicada a Nuestra Señora de la Cabeza, a cuya imagen profesan gran devoción los moradores de los pueblos inmediatos. El cementerio está situado en las afueras al O. no perjudica la salubridad y tiene en su centro una pequeña capilla”

Por lo que podría tratarse de esta pequeña ermita y en sus cercanías pudiera haber estado el cementerio, ya que por su tipo constructivo y situación, podría tratarse de una pequeña rābita o zawiya musulmana, situándose el dicho macaber en sus inmediaciones.