Panorámica del Castillo de Lojuela, en grave estado de deterioro, con Restábal al fondo.

Febrero 2002

Castillo de Lojuela

Se encuentra en un cerro situado sobre la margen izquierda del río Dúrcal, a unos 1.500 metros al Oeste de la localidad de Murchas, y a 601 metros de altitud.

Este castillo de planta diagonal, que pudo disponer de más de un recinto, se extiende por la ladera Este-Sureste del cerro en que se asienta, situándose en la parte más elevada la torre principal. El acceso al conjunto debía hacerse por la vaguada que hay en la zona Norte, en donde existen restos de un torreón para su defensa.

Al Sureste de estos restos queda en pie un gran lienzo de muralla que llega a sobrepasar los 6.00 metros de altura, construida con tapial muy pobre en cal y que monta sobre otra de mampostería, del mismo grosor y escalonada para adaptarse a la fuerte pendiente del terreno, siendo la altura de dichos escalones igual a la tabiya del tapial. Los mampuestos del muro están acuñados y nivelados con grandes ripios que en algunos casos aparentan auténticas verdugadas, sirviendo, por tanto, de asiento y nivelación del encofrado del tapial, al mismo tiempo que evitan la absorción de la humedad por capilaridad. El paramento exterior conserva en buen estado su enfoscado, mientras que el interior se encuentra muy degradado, habiendo perdido todo el recubrimiento.

El coronamiento del muro, también escalonado, está recubierto por una gruesa capa de mortero muy rico en cal, sirviendo, al mismo tiempo que de pavimento del adarve, para impedir el paso del agua de lluvia al interior del tapial. Sobre esta capa de mortero apoyaba el parapeto, quizás almenado, del que no quedan restos. El hecho de que por la parte exterior del muro estuviese el pretil, hacía necesario evacuarlas aguas del adarve dándole pendiente al pavimento hacia la parte interior, motivo por el cual es este paramento el más deteriorado.

Quedan también restos de murallas de iguales características al Norte, Sur y Sureste, estas últimas sirviendo de muro de contención de las tierras de relleno que hay por su interior. En el lado Oeste la propia roca constituía una defensa natural, existiendo un muro de menor entidad del que se conservan restos entre las peñas. A lo largo de la pendiente del cerro se aprecian gran cantidad de garatas, de las que algunos muros de mampostería y otros de tapial corresponden a la estructura interna de la fortaleza.

En la parte alta se sitúa la torre, de dimensiones 9,85 x 7,85 metros, correspondiendo la longitud mayor a los lados Oeste y Este. Está construida con muros de tapial, pobre en cal, sobre una plataforma de mampostería, y con las esquinas reforzadas con sillarejos. La altura del tapial es de 4,00 metros, conservando restos de enfoscado exterior. Es posible que en el interior de la plataforma de mampostería exista un aljibe, hecho que no se puede constatar sin una excavación arqueológica, ya que sobre ella hay una capa de relleno y vegetación.

El estado general de conservación de este castillo es malo, encontrándose abandonado, con vegetación y sembrado de almendros. La torre principal tiene rotos el trozo central del muro Oeste, por donde posiblemente tuviese el acceso y otro en el ángulo Noreste, presentando sus muros de tapial abundantes grietas de gran tamaño que ponen en seno peligro su estabilidad física.

Como se ha indicado anteriormente, tanto los muros de la torre como los trozos de muralla conservados que cierran el recinto, conservan en buen estado el enfoscado de sus paramentos exteriores, mientras que se ha perdido por completo en los interiores, lo que acelera la degradación de los tapiales, construidos con escasa proporción de cal.

Es necesaria una consolidación de todos los muros del tapial, en especial los de la torre que amenaza seria ruina, al mismo tiempo que sería interesante un estudio de esta fortaleza, localizando su aljibe y el resto de la estructura muraria interna que se encuentra enterrada en el relleno.

Está inscrito en el registro de Bienes de Interés Cultural.

Mariano Martín García Jesús Bledo Portero José María Martín Civantos

El presente artículo forma parte del libro "Inventario de arquitectura militar de la provincia de Granada (Siglos VIII a XVIII), editado por la Diputación de Granada

Una muralla de seis metros de altura rodea todavía parte del recinto.

Los muros del torreón corren peligro de derrumbarse. Está inscrito en el registro de Bienes de Interés Cultural.