La parte de la Laguna que pega a la carretera Nacional 323 es quizás la más singular y natural de todo el entorno. Este sitio está cuajado de una maraña de carrizos que echan sus raíces en una zona pantanosa con aguas más o menos abundantes, dependiendo del nivel pluviométrico del año.
En la espesura de carrizos destacan un conjunto de tres pequeñas lagunas despejadas y abiertas. Una de ellas, la más redonda se llama el Ojo Oscuro, visible desde la misma carretera y casi siempre con patos en sus aguas. Al lado hay otra también algo redonda, el otro Ojo y finalmente una tercera más alargada, siendo a la vez la más grande y donde está instalada la caseta del observatorio. Las dos redondas se denominan ojos y la alargada la Cenefa de los Ojos