Retablo de San Francisco en la Iglesia de Padul

RETABLO Y ALTAR DE SAN FRANCISCO, JOYA DE NUESTRA IGLESIA

La obra se debió realizar a mediados del s. XVI y su autor, por las características de las pinturas, probablemente el hijo de Pedro Machuca (Luis) o Juan de Palenque, discípulo. Pertenece al renacimiento granadino.

Si observáis las tablas veréis a los cuatro Evangelistas con sus escritos y figuras de animales. San Lucas, en la derecha y abajo, es de 1.996 pues el original faltaba desde tiempo inmemorial. En la parte superior donde también faltan algunas composiciones, enmarcando el Calvario, vemos la conversión de San Pablo a la derecha y, a la izquierda la batalla de Clavijo con Santiago derrotando a los moros. Se ha quitado, en  la fotografía de abajo, el San Francisco del retablo, ya que es del S. XVIII, siendo Santa Ursula del siglo XVI, que se encuentra ahora en el retablo mayor, la que figuraba primitivamente

Según el artículo titulado «La herencia de Machuca en la pintura del Renacimiento Granadino: el retablo de San Francisco del Padul y las tablas de un primitivo sagrario», pp. 25-36, de José Manuel Gómez-Moreno Calera, publicado en la revista Cuadernos de Arte de la Universidad de Granada, El retablo lo atribuye a a Juan de Palenque, discípulo de Pedro Machuca y considera que se acerca a una de las mejores obras de pincel del Renacimiento granadino.

El retablo puede que fuera levantado en la Iglesia de Padul por la familia Pérez de Aróstegui, futuros condes de esta villa, en la que incluyeron Santiago en la batalla de Clavijo, en clara alusión a la defensa que de este lugar realizó un miembro de la familia durante la guerra de los moriscos. Podría haber formado parte de alguna primitiva capilla y enterramiento particular de los condes del Padul.