EPISODIO DE LLUVIAS TORRENCIALES DEL 21 DE SEPTIEMBRE DE 2007.

En la comarca del Valle de Lecrín los daños fueron muy importantes, sobre todo en los márgenes de los ríos Saleres o Albuñuelas, Dúrcal, Torrente e Ízbor. Todos ellos experimentaron fuertes ascensos de caudal que arrasaron numerosas fincas. Además, hubo destrozos en la red de caminos de toda la zona. En Padul, el desbordamiento de las ramblas que cruzan el municipio, inundó campos y parte del casco urbano, obligando al desalojo de algunos vecinos y anegando bajos y comercios.

El arroyo de La Laguna creció considerablemente y la fuerza del agua causó daños en el municipio de Villamena, en los alrededores de Cozvíjar. Quedaron dañados caminos rurales y los accesos a cortijos y fincas. El violento aguacero provocó desprendimientos de tierra en la carretera N-323 Bailén-Motril, a la altura de Ízbor, quedando interrumpido el tráfico en ese punto varias horas.  (Este punto de la antigua carretera N. 323 ha sido un lugar habitual de fuertes deslizamientos de tierra. Durante el lluvioso invierno de 1996-97 la vía quedó cortada por completo durante varias semanas)