El Valle de Lecrín

Agosto 1927

 

Artículo "El conflicto de Dúrcal"

"No podemos pasar en silencio los acaecimientos ocurridos en Dúrcal en los últimos días de Agosto. Aunque bien lo quisiéramos; porque siempre acarrea grave dificultad formular juicios acertados en asuntos como este en que se debaten intereses tan encontrados y en que causas tan complejas y finalidades no todas justificables concurren a producirlos

Otros periódicos que no tienen tan próxima facilidad de información  han manifestado propósitos de ocuparse de este asunto, y, dado, su carácter social que es el nuestra publicación, y Dúrcal el Jugar de su desarrollo, todo motivara el qua nuestro silencio fuera, con razón, mal interpretado.

Procuraremos, pues, hablar sin personalismos, para huyendo toda molestia contribuir a la constancia de la verdad y a la defensa de la justicia"...

La Sociedad anónima  Fuerzas Motrices de el Valle de Lecrín compró hace próximamente un año la parte prolndivisa que en la Dehesa de Dúrcal era propiedad del señor Duque de Marchena; en cuya Dehesa radica la toma de aguas, y está construida una gran parte del canal, para la magnífica Central Eléctrica, que explota la citada Sociedad y que está. instalada en las proximidades del pueblo de Dúrcal.

De tiempo muy antiguo la Dehesa ha estado representada por un arrendatario, que ha pagado la renta a los propietarios y  ha tenido por su cuenta la explotación de pastos y labores.

En cuanto a las labores de la Dehesa, siempre han sido un elemento indispensable para la población agrícola del pueblo de Dúrcal, que sin estos terrenos se hubiera visto condenado en buen número a la emigración; y aun, en los años de la guerra, que tan alto valor tuvieron las patatas, fueron un elemento de riqueza para el pueblo en general.

Tienen de peculiar estas labores que con divisiones  y subdivisiones cultivan 50 ó 60 familias, que no es solo el trabajo del  hombre el que en ellas se transforma en riqueza, sino el de la familia toda, que a veces no tiene otro elemento de vida, que el  fruto del pegujal con el que paga a la tienda, que durante el año le suministra el pan. Apenas se anuncia la primavera estas familias se instalan en su choza miserable, en donde pasan la mitad del año, economizando ropa que apenas visten, y con alimento malo y escaso trabajan desde el alba al oscurecer, con paciencia benedictina, las mujeres los niños y hasta las niñas  en la escarda y principalmente en los riegos de las patatas que en aquellas pendientes han de hacer procedimientos casi homeopáticos.

En esta situación se hallaban los colonos de la Dehesa este año, que, como en los anteriores, la mayoría no tenían más que contrato verbal en el arrendamiento, cuando a últimos de agosto se vieron sorprendidos  por la poca grata visita del juzgado de Órgiva, acompañado de la guardia civil, que fue visitando las labores, lanzando a las familias de las chozas y embargando los frutos para responder de la renta y gastos judiciales

Esto se hizo en virtud de estar desahuciado el arrendatario en el mes de abril, desahucio que se procuró ocultar cuidadosamente a los colonos.

Fácil es de presumir la impresión de las familias que esperaron pacientemente unos días sin saber que iba  a ser de aquellas cosechas, con tantos sacrificios cultivadas, y sin que se les permitiera entrar en la Dehesa. Por fin faltos de todo recurso, una numerosa manifestación de mujeres, que lloraban, y de niños, que pedían su pan, recorrió el pueblo, visitó a las autoridades y personas de representación, y les rogó que acudieran al Sindicato Católico y tomaran alguna determinación para protegerles.

De allí salió una numerosa comisión que visitó al apoderado de la sociedad, formulando una petición, que no fue atendida. Cuando a los dos días se supo en el pueblo que habían fracasado las gestiones de la Comisión, se produjeron escenas, que hicieron temer seriamente por el orden y la tranquilidad públicos. El comandante del puesto de la guardia civil, que únicamente había confiado en el éxito de la Comisión, hizo serios e imponentes preparativos, y por todo el pueblo se extendió un pánico como si anunciara algo estremecedor.

Afortunadamente el señor Velasco, director de esta empresa, y cuyos nobles sentimientos tiene tan acreditados, supo todo esto a tiempo, y dio disposiciones que desvanecieron la inquietud y devolvieron la tranquilidad a los ánimos.

Los colonos han pagado, en el instante en que se les ha permitido, sus rentas y los gastos del juzgado, y están en posición de las cosechas de este año.

Estos son los hechos

Por hoy nos abstenemos de todo comentario"

Artículo "Documento importante"

El Sindicato Agrícola Católico de Dúrcal escribe al Señor Presidente del Consejo de Ministros. Se quejan de que la Compañía de F. C. Andaluces ha suprimido  en 1924, una rebaja que hacía a los agricultores que se desplazaban a tareas agrícolas a otras provincias. Lo firman el presidente del sindicato Juan Ríos Puerta y el secretario Nicolás Melguizo Donel.

Artículo "Obras sociales"

Otra noticia muestra que se ha constituido el Sindicato Católico San José de Lanjarón

Artículo "De Albuñuelas. Digno de imitarse"

Doña Pilar Palma ha donado al morir sus bienes para que se" destinara su casa a establecer en ella un asilo, en el que tengan cabida los pobres enfermos de Albuñuelas". Resulta que no es suficiente dinero y el alcalde a la cabeza con el pueblo se han puesto a buscarlo

Han terminado los ingenieros el estudio de la carretera. En el primer pleno de la Diputación se establecerá el tramo de once kilómetros desde las Albuñuelas a las caleras de Cozvíjar