El
municipio de Agrón se sitúa a caballo entre las elevaciones alpujárrides de las
sierras de Mora y Pera y la llanura postorogénica de la Vega de Granada,
estando localizado fisiográficamente dentro de la comarca del Temple,
constituida por un terreno llano, endorreico y árido. El núcleo principal
alberga una población de 212 habitantes, lo cual supone la práctica totalidad
de los efectivos censados en el municipio.
Agrón
está localizado en unas tierras cargadas de historia, como lo demuestran numerosos
restos de asentamientos prehistóricos, fenicios y cartaginenses. Tras la
dominación islámica y posterior conquista cristiana, se suceden períodos de
prosperidad y crisis, hasta desembocar en una situación de decadencia de la que
aún trata de salir.
Su
núcleo urbano se ha desarrollado al pie de las sierras que lo rodean, mostrando
una estructura urbana ordenada y escueta,
junto a un cruce de la carretera comarcal 340. El viario es amplio y las
manzanas de gran tamaño con formas trapezoidales. Una carretera local que
accede al núcleo por el oeste se ha constituido en el eje de ordenación y
desarrollo más reciente de su paisaje urbano.
Los
elementos más destacados desde el punto de vista arquitectónico son la iglesia
parroquial y el cortijo de Fatimbullas, de lord Douro, duque de Wellington, de
más de 2.000 hectáreas.
La
base fundamental de su economía es una agricultura de secano dedicada al olivo,
el cereal y el almendro, reduciéndose el regadío a parcelas de mínima
superficie ubicadas en las riberas de los ríos que circundan este territorio.
Tanto el sector servicios como el sector industrial son prácticamente
inexistentes y responden a demandas locales.
Este
municipio se extiende, limitando con la provincia de Jaen, por el borde
noroccidental de la Hoya de Guadix, depresión elevada rellena de materiales
terciarios y cuaternarios que se sitúa en pleno corazón de las Béticas formando
parte del llamado Surco Intrabético. El núcleo urbano de Alamedilla se sitúa
junto al río Guadahortuna, que recorre el municipio de oeste a este. La mayor
parte de su territorio está cubierta por cultivos de secano y
matorrales-espartizales, ciñéndose los regadíos a las áreas más cercanas a los
cursos de agua. Pertenece a una comarca que sufre una fuerte regresión
demográfica a favor de centros más dinámicos, distribuyéndose su población en
pequeños núcleos rurales como El Hacho, Los Oquedales, El Peñón y Rambla de los
Lobos, todos de escasa entidad poblacional, pues 951 de los
1.007 habitantes del término municipal se localizan en la cabecera
municipal.
Fenicios,
cartaginenses y romanos se establecieron en estas tierras atraídos por su
privilegiada situación como camino natural hacia el centro peninsular, desde el
Levante y la costa de Almería, así como por su bondad en recursos naturales.
Sin duda estas tierras vivieron su época más próspera cuando, tras la
fragmentación del Reino de Granada, estaban dentro de la Corte del Rey El Zagal.
El
núcleo urbano se haya emplazado en la falda de un cerro, configurando un
apretado caserío en torno a una plazuela central y desarrollándose en las
márgenes de la carretera que va hacia Guadahortuna, al norte, y junto al camino
que lo une con Torre-Cardela, al oeste. La arquitectura popular presenta
viviendas unifamiliares, generalmente de dos plantas, con rejería en ventanas y
balcones y techumbre a dos aguas cubierta de teja árabe. Las viviendas de
construcción más reciente se caracterizan por la utilización de nuevos
materiales constructivos como los zócalos o
las balaustradas.
La base fundamental de su economía es la agricultura, prevaleciendo el secano sobre el regadío. Olivar, almendros y cereales dominan el secano, apareciendo en regadío todo tipo de hortalizas y árboles frutales.
El
municipio de Albolote se localiza próximo a la capital provincial,
concretamente al noroeste de la mísma. Su término municipal presenta una forma
alargada, abarcando desde los terrenos de la Vega hasta los confines de la
Sierra del Pozuelo, perteneciente ya a los Montes Subbéticos. La altitud media
municipal es de 654 metros y cuenta con una población total de 12.455
habitantes repartidos entre la cabecera comarcal con 10.629 habitantes, lo cual
supone un 85% del total municipal, y tres núcleos secundarios de población:
Cortijo del Aire, El Chaparral y Parque del Cubillas.
La historia del
municipio se engloba dentro de los avatares atravesados por la Vega de Granada
en sentido genérico. En época romana debió estar inscrito dentro de la red de
villae para la explotación agrícola existente en el área. En época
musulmana se encontraba ocupado por una población campesina dedicada al cultivo
de moreras para la producción de seda. Desde el siglo XIV sufre las continuas
incursiones cristianas buscando dar fin a la ocupación árabe. En 1.490 se
comienza la destrucción sistemática de los cultivos. La repoblación posterior
de las tierras se efectuará mediante la venta directa a campesinos castellanos
por merced real como pago de servicios prestados a la Corona. En el siglo XIX
forma parte, junto con Cúllar Vega, del despegue económico que sufre la Vega al
sembrar Juan López Rubio y Juan Creus 1.800 marjales de remolacha y repartir
simiente a quien quisiera cultivarla, para de este modo revitalizar la
industria azucarera.
Albolote presenta
una morfología urbana de trama en damero con calles ordenadas, resultado de la
planificación de urbanizaciones residenciales y poblados de colonización, y
cuyo elemento arquitectónico más destacado es la iglesia parroquial dedicada a
la Encarnación del Hijo de Dios y Anunciación de Nuestra Señora. Su estructura
urbana tiene como ejes principales la calle Real, la Avenida de los Reyes
Católicos y El Paseo de Colón, que forman una especie de tridente entre cuyas
intersecciones y en torno a las cuales ha ido creciendo el núcleo.
Morfológicamente presenta tipologías edificatorias variadas desde la vivienda
tradicional, a lo sumo de dos alturas, con rejería en ventanas y balcones y techos
a dos aguas, hasta las viviendas plurifamiliares en bloque de varias alturas
pasando por las modernas viviendas unifamiliares tipo chalet, tanto adosadas
como exentas, que proliferan en las urbanizaciones de más reciente edificación. Al este del casco urbano se concentra un uso
de tipo industrial que se traduce en un conjunto de naves de almacenaje e
industrias de baja transformación.
Como consecuencia
de su localización en la zona norte del área metropolitana de la capital
granadina este municipio se encuentra ocupado por diversos complejos
residenciales tales como Cortijo del Aire, Parque del Cubillas y Cortijo Petre,
que acogen a una población que ejerce su actividad profesional en la capital.
Además, su ubicación en la Vega ha propiciado la instalación de otros núcleos
ligados a las políticas de promoción agraria, como es el caso de El Chaparral,
poblado de colonización fundado por el IRYDA (Instituto para la Reforma y
Desarrollo Agrario).
Su situación en el
entorno de la capital provincial favorece la ocupación de su población activa
en el sector servicios, seguida de la construcción. Las dotaciones que ofrece
el municipio a la población son suficientes para cubrir sus necesidades
básicas; a niveles superiores, las cubren Maracena y Granada.
Este municipio se extiende por la ladera sur de la Sierra de Contraviesa. Geográficamente se enclava dentro de la Baja Alpujarra, donde la vegetación autóctona de acebuches, adelfas y palmitos, convive con las áreas cultivadas de cereal, viñas y almendros. El núcleo urbano de Albondón tiene una población de 932 habitantes, el 71% del total municipal. Todo el término de su nombre es completamente serrano y su población se distribuye en multitud de caseríos, siendo Los Cózares, Los Carrillos y Los Puñaleros los de mayor entidad. Otros núcleos diseminados son Los Gálvez, Los Huecos y Los Vargas, nombres de sus antiguos pobladores y que hoy pierden población.
Villa de origen árabe, fue hasta 1.653 anejo de Albuñol, formando parte del señorío del conde Cifuentes. A mediados del XIX alcanzó una considerable población que ha ido descendiendo progresivamente ante la escasez de recursos.
Su núcleo urbano aparece colgado en la ladera meridional de La Contraviesa a una altitud media de unos 900 metros sobre el nivel del mar. Su estructura urbana es el resultado de la adaptación a la orografía, presentando un viario sinuoso y quebrado que enmarca manzanas irregulares en las que se escalonan sus casas blancas de morfología típica alpujarreña. Estas viviendas se encuentran construidas con materiales tradicionales (piedra y lastras de pizarra) y presentan techo plano cubierto de launa impermeable.
El edificio más sobresaliente del conjunto urbano es la iglesia parroquial dedicada a San Luis.
La población vive fundamentalmente de la agricultura, cultivándose vid, higos y almendros. Son famosos sus vinos y las pasas, contando con una fábrica de toneles para sus caldos. Ante la escasez de recursos, muchos efectivos se ven obligados a emigrar a la costa para trabajar en el sector servicios.
Municipio
localizado en la altiplanicie de Guadix, en la falda Norte de Sierra Nevada, a
una altitud media de 1.115 metros. Esta depresión elevada se encuentra colmatada
por sedimentos postorogénicos (terciarios y cuaternarios) sobre los que se
alternan los secanos cerealistas, con los regadíos y algunas áreas de pastizal
y matorral, entre las que aún sobreviven retazos de antiguos bosques de
encinas. Cuenta con una población de 509 habitantes, concentrada en el único
núcleo de población: Albuñán, su cabecera municipal.
Su historia se
encuentra ligada a los sucesos acaecidos en la Depresión de Guadix desde la
aparición de los primeros asentamientos. La existencia de fértiles vegas al
borde de los ríos que surcan la Hoya y de yacimientos de hierro y cobre
favorecieron la presencia humana desde antiguo. En época romana se surca toda
la comarca con vías de comunicación que justifican no sólo la permanencia de
los asentamientos existentes, sino su crecimiento. Muchos de los poblados
romanos se vieron aumentados en época
musulmana, pero con la sublevación morisca muchos de estos núcleos se vieron
desprovistos de su población, comenzando de este modo su decadencia.
El desarrollo del
plano de la ciudad se ha efectuado paralelo al trazado de la vía de
comunicación que la atraviesa. Presenta, por tanto, una morfología lineal en
donde las viviendas se han ido distribuyendo ordenadamente en las márgenes de
la carretera. Las calles secundarias, de escasa longitud, se disponen
perpendiculares a la calle principal. El conjunto urbano se encuentra rodeado
de huertas de regadío. En el plano arquitectónico no posee elementos dignos de
interés salvo la iglesia parroquial.
La agricultura es
la principal fuente de ingresos de su población, destacando la producción de
cereales, aunque también posee zonas de huerta. A la agricultura se suma la
ganadería vacuna y lanar.
Albuñol,
con categoría de ciudad por concesión de la Corona, se sitúa entre dos ramblas,
la de Ahijón y Aldáyar, que forman un amplio anfiteatro al pie del cerro de Las
Yeseras, derivación secundaria y poco elevada de la sierra de la Contraviesa.
Distribuye su población en varias
cortijadas, aldeas y diseminados como son Los Chaulines, La Ermita, La Rábita,
El Pozuelo y Los Castillos, estos tres últimos situados en la costa. Cuenta con 5.566 habitantes, muy repartidos entre las cinco
entidades de población, si bien en el núcleo cabecera (2.702 habitantes) y en
La Rábita se concentra la mayor parte. Se trata de una población a medio camino
entre la costa y la Alpujarra, teniendo salida al mar por el puerto de
La Rábita.
De
origen presumiblemente romano, su topónimo significa “Las pequeñas viñas”. Fue
cabeza del Gran Çehel o de la Gran Costa alpujarreña, que estuvo
defendida, durante los siglos del esplendor nazarí, por el castillo de La
Rábita. A partir del siglo XVI fue sede del señorío de don Luis Zapata
Portocarrero, que se la compró a la reina doña Juana, hija de los Reyes
Católicos.
Construida en un
plano ligeramente inclinado sobre el que se escalonan sus casas blancas, está
completamente rodeado de almendros constituyendo un bello enclave. Este núcleo
se desarrolló íntimamente condicionado por el medio físico así como adaptado a
la explotación rural del territorio circundante. El resultado es una estructura
orgánica de calles estrechas y empinadas adaptadas a la orografía, asi como una
morfología de casas blancas realizadas en piedra y pizarra, encaladas y escalonadas
sobre la ladera que presentan los rasgos propios del hábitat alpujarreño.
En su patrimonio
histórico-artístico destacan la iglesia parroquial de San Patricio, las recias
casonas señoriales de la calle Real, la plaza del Ayuntamiento y el Castillo de
La Rábita, así como la Cueva de los Murciélagos, localizada en su término
municipal.
Centro subcomarcal
de la zona, su economía se basa fundamentalmente en el cultivo de almendros,
frutas y hortalizas extratempranas sobre enarenados, y vid, no en vano es
famosa por su “vino de costa”.
El municipio de
Albuñuelas se sitúa a caballo entre las últimas estribaciones de las sierras
Tejeda y Almijara y el Valle de Lecrín, profunda fosa tectónica trasversal a la
Cordillera Bética. El núcleo urbano principal se localiza al pie de la Sierra
de Albuñuelas, junto al río del mismo nombre. Su población es de 1.329
habitantes cuyo 93% se concentra en el propio Albuñuelas y el resto en la
pedanía de La Loma.
No puede determinarse
con precisión el origen del asentamiento, pero se presupone que fue fundado en
época romana. Su historia se engloba en la experimentada por el Valle de Lecrín
en su conjunto, siendo en época musulmana un área bajo la tutela de la capital
y posteriormente del Reino de Granada. Bien custodiado por Sierra Nevada, la
Costa y Vega granadina con sus respectivas fortificaciones, fue ofrecido a El
Zagal por los Reyes Católicos para conseguir la capitulación de Almería y
Guadix. Su población morisca, tras la rebelión, fue concentrada en Córdoba y
desde allí distribuida por Extremadura y Galicia.
El casco urbano,
de forma alargada, se extiende al pie de la carretera local que lleva a Dúrcal
y en él se distinguen tres barrios rodeados por cultivos de frutales: el Barrio
Alto, el Barrio Bajo y el Barrio de Fernán Núñez. La estructura urbana en el
Barrio Alto, situado en el extremo occidental del núcleo, es en cuadrícula o
damero, con calles anchas y perpendiculares que responde al plan de
restauración llevado a cabo tras el terremoto sufrido a finales de 1.884. En el
extremo oriental del núcleo urbano se encuentra el Barrio Bajo con una
estructura más irregular. Al noreste del núcleo se sitúa el Barrio de Fernán
Núñez de manzanas alargadas y disposición ordenada, fruto de una construcción
más moderna.
En el núcleo de
Albuñuelas sobresalen, desde el punto de vista monumental, la iglesia
parroquial, de mediados del siglo XVIII, con gran cantidad de esculturas de Mora y Cano y un
tríptico del siglo XVI de escuela flamenca; la Ermita de San Sebastián, en el
Barrio Bajo; la Torre del Bayo, construcción musulmana del siglo XIV, en el
Barrio Alto; y el convento de los Padres Misioneros de San Pedro de Alcántara
del siglo XVIII.
La actividad
agrícola y ganadera es la principal fuente de ocupación para los habitantes de
este municipio. La superficie municipal produce cereales, cítricos y aceite. La
actividad ganadera, mayormente ganado caprino, se desarrolla en los montes
comunales gestionados por el Ayuntamiento.
Núcleo
situado en el pasillo transversal que une el Surco Intrabético con el litoral
almeriense. Esta área se denomina Marquesado de Zenete y se sitúa al pie de la
cara norte de Sierra Nevada.
Por tanto, parte del territorio de este municipio se encuentra incluida dentro
del Parque Natural de Sierra Nevada. Tiene una población de unos 788
habitantes, concentrados en su práctica totalidad en la cabecera municipal.
Su
nombre proviene de “La Casa”, en referencia, tal vez, a la existencia de un
monasterio o posada por la que se pasaría antes de emprender el camino hacia el
puerto de La Ragua. Fue una de las famosas ocho villas del Sened o Cenete,
señorío y marquesado de los Mendoza. Perteneciente a lo que fue una subcomarca,
que con sus once castillos y alcaides, eran señoreados por un “cabdillo” de
Guadix, tal y como después haría don Rodrigo de Mendoza. En 1.568 sus
habitantes se alzaron en la Guerra de Granada y, vencidos, fueron expulsados,
siendo repobladas estas tierras por cristianos viejos del norte de la
Península.
Posada
antes de emprender el camino hacia La Ragua, posee todo el encanto de un pueblo
serrano describiendo una estructura urbana irregular, en el que las casas
abigarradas y situadas al azar, forman estrechas y sinuosas calles, llenas de
rincones encantados, que buscan sin remedio la pequeña vega que describen los
ríos Molinos y Benaba.
En el
apartado histórico-monumental destaca la iglesia de la villa con aires de
mezquita aunque en su presbiterio luce una cúpula del siglo XVIII, con un bello
artesón mudéjar. Conserva aún los restos de su antiguo castillo.
Su
economía es fundamentalmente agrícola. De terreno quebrado, con encinas y
castaños, y con un clima frío en invierno y algo suavizado en verano, reduce
sus tierras de cultivo a un secano ocupado por almendros, que se cuelan desde
La Ragua buscando el calor del Mediterráneo, mientras en regadío, gracias a los
ríos Molinos y Benaba, se cultivan abundantes árboles frutales. Cuenta con
minas de zinc, plomo argentífero y antimonio.
Baños Árabes de Aldeire |
Aldeire |
Granada |
Incoado |
Localizado en la ribera
derecha del Río de los Molinos y en la misma población de Aldeire. Baño
público rural cuya construcción puede datar de los siglos XII ó XIII. La
planta sigue el tipo tradicional y es similar a la del Bañuelo de Granada.
Del baño subsisten tres naves, siendo paralelas y contiguas, orientadas de
este a oeste y sus plantas son rectangulares. Muros de mampostería con piedra
de pizarra y un mortero de cal y arena. De la cubierta original se conserva
sólo el arranque de la bóveda. |
El
municipio de Alfacar se extiende entre el piedemonte de la depresión tectónica
de la Vega de Granada y el dominio montañoso de la Sierra de Huétor,
tradicional zona de esparcimiento de la población de la capital, hoy declarada
Paque Natural. Posee una población 4.211 habitantes repartidos entre el núcleo
de Alfacar (2.517 hab.) y la zona residencial de Fuente Grande (1.694 hab.).
Por
su riqueza agrícola y por sus condiciones de villa de recreo, Alfacar formaba
parte de las grandes propiedades pertenecientes al patrimonio personal de la
monarquía nazarí. En el siglo XIV Hernando de Zafra tasa las propiedades del
sultán para ponerlo en conocimiento de los Reyes Católicos, entre ellas
figuraba la huerta Genin Alfacaz. En 1.491 pasó a manos cristianas
mediante capitulación. La repoblación posterior de las tierras se efectuará
mediante la venta directa a campesinos castellanos por merced real como pago de
servicios prestados a la Corona.
El
núcleo original de Alfacar se localiza en el piedemonte de la Sierra de Huétor
y presenta calles desordenadas y manzanas irregulares sobre las que se disponen
las construcciones aprovechando la topografía. Hacia el noreste, junto a una surgencia
kárstica de gran caudal, se ubica el núcleo de Fuente Grande. A medio camino
entre los anteriores (el núcleo tradicional y el de Fuente Grande) surgió el
núcleo de Canteras. Desarrollos urbanísticos más recientes, centrados
principalmente en urbanizaciones de carácter residencial, han fusionado estos
tres núcleos hasta constituir un continuo urbano. Mientras en el casco
primitivo predomina una vivienda de corte tradicional, caracterizada por la
utilización de materiales autóctonos, en las nuevas áreas de urbanización
aparecen modernas tipologías edificatorias como la vivienda unifamiliar,
adosada o exenta, tipo chalet.
Los
elementos más destacables del conjunto urbano son la iglesia parroquial y
Fuente Grande.
Alfacar
cumple sus funciones de núcleo básico, siendo su papel poco destacado. Esta
circustancia está motivada por la gran proximidad entre Alfacar, los municipios
cercanos y Granada, por la red radial que conecta a cada uno de los mismos, y
por el bajo nivel de las dotaciones que posee.
Acequia de Aynadamar |
Alfacar |
Granada |
Incoado |
La acequia de Aynadamar nace
en la Fuente Grande en el término municipal de Alfacar, atraviesa los
términos municipales de Viznar y Granada, y termina su recorrido en la ciudad
de Granada. De su trazado, unicamente se conserva en estado original la parte
existente entre las localidades de Viznar y Alfacar, estando entubado el
resto hasta Granada. Se trata de una acequia de
origen árabe, de época anterior al siglo XI, mencionada ya por Ibn al Jatib
cuando comenta la construcción de un
acueducto que lleva las aguas a Granada. Su trazado está realizado
con muros de argamasa revestido con mortero de cal, conservándose los puentes
originales que impedían que las aguas pluviales afectaran a la acequia; estos
están construidos con bóveda de ladrillo y mampostería. |
Las Majolicas |
Alfacar |
Granada |
Declarado |
Situado en la falda de la
Sierra de Alfácar, a unos 900 metros de Alfácar y a 7 kilómetros de Granada.
En el extremo occidental del núcleo de Alfácar se localiza una brecha de unos
14 metros de profundidad en la que se han documentado abundantes restos de
material cerámico de época neolítica (cerámicas impresas, incisas y
puntilleadas), industria lítica y ósea, objetos de adorno, hachas
pulimentadas, etc. La brecha daría paso a una cueva cuya entrada se encuentra
actualmente obturada por el derrumbamiento de parte del techo. En el mes de
Octubre del año en curso, ha sido descubierta y destruida una sepultura
megalítica al realizar la apertura de un camino. El material arqueológico
recogido en este yacimiento nos indica la existencia de un horizonte cultural
que comprende desde el Neolítico Antiguo la Edad del Cobre. |
Se localiza en el extremo más occidental de la provincia
de Granada, sobre un área montañosa perteneciente al Subbético que es conocida
como Montes Occidentales y que se encuentra constituida por un conjunto de
sierras calizas y margocalizas de complejo relieve. El hábitat es relativamente
disperso, con numerosas pedanías, anejos y cortijadas. Concentra el mayor
número de sus efectivos poblacionales en su núcleo principal (45%), aunque
posee núcleos secundarios como Palancar, La Viña, Fuentes de Cesna, La
Saucedilla, Dehesilla, etc..., alcanzándose en total una población de 5.323 efectivos.
Está
emplazada en un territorio cuya ocupación se remonta a los inicios de la
Prehistoria peninsular. Su pasado más reciente es árabe. Se hizo famosa por la
batalla que libró en estas tierras la reina Isabel la Católica contra los
musulmanes. Fue comprada a Felipe III por don Mateo de Lisón y Biedma.
El germen del núcleo actual quizás se encuentre en alguna
fortificación defensiva ubicada sobre el Cerro Calvario. El núcleo urbano
actual aparece edificado en la falda del citado cerro y presenta calles amplias
y bien trazadas, ofreciendo un paisaje urbano muy castellanizado.
Entre sus edificios más notables podemos destacar su iglesia
parroquial, dedicada a Santa María la Mayor y construida en el siglo XVIII,
época de mayor auge económico y poblacional de toda la comarca a la que
pertenece.
De accidentado terreno y clima muy continentalizado, su
economía se basa en una agricultura extensiva de secano y olivar en amplios
latifundios, que junto con la ganadería conforman el perfil económico de este
municipio. La caza es abundante.
Se localiza en el extremo más occidental de la provincia de Granada, sobre un área montañosa perteneciente al Subbético que es conocida como Montes Occidentales y que se encuentra constituida por un conjunto de sierras calizas y margocalizas de complejo relieve. El hábitat es relativamente disperso, con numerosas pedanías, anejos y cortijadas. Concentra el mayor número de sus efectivos poblacionales en su núcleo principal (45%), aunque posee núcleos secundarios como Palancar, La Viña, Fuentes de Cesna, La Saucedilla, Dehesilla, etc..., alcanzándose en total una población de 5.323 efectivos.
Está emplazada en
un territorio cuya ocupación se remonta a los inicios de la Prehistoria
peninsular. Su pasado más reciente es árabe. Se hizo famosa por la batalla que
libró en estas tierras la reina Isabel la Católica contra los musulmanes. Fue
comprada a Felipe III por don Mateo de Lisón y Biedma.
El germen del
núcleo actual quizás se encuentre en alguna fortificación defensiva ubicada
sobre el Cerro Calvario. El núcleo urbano actual aparece edificado en la falda
del citado cerro y presenta calles amplias y bien trazadas, ofreciendo un paisaje
urbano muy castellanizado.
Entre sus
edificios más notables podemos destacar su iglesia parroquial, dedicada a Santa
María la Mayor y construida en el siglo XVIII, época de mayor auge económico y
poblacional de toda la comarca a la que pertenece.
De accidentado
terreno y clima muy continentalizado, su economía se basa en una agricultura
extensiva de secano y olivar en amplios latifundios, que junto con la ganadería
conforman el perfil económico de este municipio. La caza es abundante.
Ubicado
al suroeste de la provincia de Granada en el límite con la de Málaga, la mitad
sur de su término municipal se extiende por las laderas norte y noreste de las
Sierras Tejeda y Almijara, cuyas alturas llegan a alcanzar los 2.000 metros, mientras
el resto del municipio forma parte de las llamadas “tierras de Alhama”,
constituidas por un conjunto de lomas y colinas en la que la erosión fluvial
presenta acusados encajamientos y formaciones de glacis, para concluir, hacia
el norte, con una zona llana, endorreica y árida, conocida como El Temple. El
núcleo urbano se ubica sobre un inmenso tajo, excavado por el propio río Alhama
en las molasas miocenas, teniendo como telón de fondo la Sierra de Tejeda. El término presenta un hábitat
disperso en multitud de aldeas y cortijos, como son Los Baños, Buenavista,
Cerro de Algaida, Pilas Dedil, Valdeiglesias y Ventas de Zafarraya, si bien de los 5.983 habitantes con que cuenta el municipio, en Alhama están censados 4.865,
lo cual supone el 81%.
Su fundación y primitivo emplazamiento fue obra de los Túrdulos, después fue romana (Artigis Juliensis) y luego musulmana durante la dominación nazarita. Fue “la llave de Granada” y la primera plaza conquistada por el marqués de Cádiz a los moros, iniciándose así la Guerra de Granada. Durante la Guerra de la Independencia fue una de las pocas ciudades del reino que se resistió a los franceses.
La morfología y estructura urbana de esta ciudad, emplazada en un bello paisaje natural y presidida por la alta mole de la torre de su iglesia parroquial, permite distinguir tres áreas coincidentes con distintas etapas de su crecimiento: el casco antiguo de origen medieval, el ensanche correspondiente a la edad moderna y el área de crecimiento más reciente. El casco antiguo, corazón del casco urbano, se encuentra formado por un entramado de calles estrechas e irregulares que se abren en plazuelas de sabor árabe. El área de crecimiento moderno, que se corresponde con estos tres últimos siglos, se sitúa al suroeste del casco antiguo y se caracteriza por una estructura de manzanas alargadas enmarcadas por calles más regulares y amplias. El ensanche más reciente, situado al norte del núcleo, ha tenido lugar en las últimas décadas y se caracteriza por grandes y hermosos paseos y anchas plazas y calles, con un claro trazado ortogonal en algunas zonas.
Posee un variado patrimonio histórico-artístico entre el que destacan la iglesia de la Encarnación, la del Carmen, el Convento de San Diego, el Hospital de la Reina, la Casa de la Inquisición, la Cárcel, el Caño Wamba así como su magnífico barrio árabe y numerosos restos de las fortificaciones, como es el caso de la Torresolana. Cuenta también con indudables atractivos naturales, así como con multitud de vestigios prehístoricos y de la Antigüedad, como los de las Cuevas de la Mujer y del Agua, pasando por una necrópolis argárica, hasta un singular puente romano.
Su economía es fundamentalmente agrícola, abundando el secano compuesto por la típica trilogía mediterránea de cereal, olivo y almendro. La industria tiene poca importancia exceptuando pequeños talleres de confección, carpintería y reparación de automóviles. Decir que, a pesar de los recursos de que dispone, es una zona deprimida tanto poblacional como económicamente, sin olvidar el aislamiento que le ha supuesto la construcción de la autovía del 92, que desvía el tráfico Granada-Málaga por Loja, y de la nacional Bailen-Motril, que lo canaliza hacia la costa granadina.
El Conjunto Histórico de Alhama de Granada está
situado en un paisaje natural privilegiado presidido por las sierras de Tejada
y Almijara. El núcleo urbano se asienta en la margen izquierda del río Alhama,
alrededor de un promontorio coronado por el castillo árabe y protegido
defensivamente mediante los tajos que lo rodean. Los límites Este y Sureste del
Casco Histórico lo constituye el "tajo", que es un macizo calcáreo
cortado casi en vertical. Sus altitudes
más significativas son la Plaza junto Castillo, 895,0 m.; la Iglesia, 890,0 m.;
el acceso Noreste desde Granada, 850,0 m.; y el acceso Sur desde Zafarraya,
950,0 m.
Alhama ha conocido el paso de muy diferentes pueblos y civilizaciones. Se enclavó sobre la ciudad romana Artigi, pero puede decirse que fueron los árabes los que la consolidaron como ciudad. Un hito importante en la creación de la ciudad lo constituye la existencia del Balneario, contruido sobre un manantial de aguas termales. Fue conquistada por los Reyes Católicos. Una circunstancia determinante del desarrollo urbano la constituyó el terremoto de 1.884 que destruyó gran parte de la ciudad y orientó el crecimiento en otra dirección, lejos de los tajos y ocupando terrenos más llanos y accesibles para la construcción. Así surgió el barrio de "La Joya" que es la directriz del crecimiento actual, orientándose en dirección a Loja.
El
conjunto de calles que descienden de la Iglesia hasta los tajos constituyen lo
que fue la antigua Judería o calles bajas. Se caracterizan por su trazado
singular arábigo-judaico, con vías estrechas y muy irregulares. Aún se conserva un arquillo de entrada a
dicha zona. De esta zona sus calles principales son las de Santiago, Corralazo,
Adarve Angustias y Zapateros. El crecimiento cristiano se produjo en dirección
Suroeste hasta la zona del Tejar de San Diego. Esta zona es la denominada
‘calles altas’ que se caracterizan por ser mucho más largas, bien formadas y
rectas. Son significativas las del Agua, Arquillo, Enciso, Guillén, Salmerone,
Alta, así como la de las Peñas y la Plaza del Humilladero.
La tipología residencial predominante responde a la
vivienda unifamiliar de dos o tres plantas. También posee buen número de
palacios y casas señoriales con fachadas blasonadas.
Entre
sus monumentos destacan la Iglesia Arcipestral de Nuestra Señora de la Encarnación, construida sobre lo que
fuera mezquita mayor musulmana; las Termas Árabes, en el interior del
Balneario; los restos del Recinto amurallado, el Castillo y los Tajos, que
rodean la ciudad, todos estos declarados Monumentos Histórico-Artísticos.
También existen restos del puente romano cerca del Balneario y son de interés
además el Hospital Viejo o de la Reina,
la Casa de la Inquisición, la Iglesia del Carmen, el Ayuntamiento, la Capilla
de las Angustias o de Santiago y el Convento de San Diego.
Sus
espacios libres más interesantes son la Plaza de los Presos o del Calvario, en
forma de circulo irregular, que situada detrás de la Iglesia de la Encarnación,
constituye uno de los espacios urbanos más bellos de Alhama; la Plaza del
Humilladero, donde se encuentra el antiguo Palacio de los Espejos y la Placeta
con su Paseo adjunto, ejemplo típico de los siglos XVII y XVIII, con elevadas y
suntuosas casas, amplitud de espacio urbano y clásico trazado.
Baño de Alhama |
Alhama de Granada |
Granada |
Declarado |
Baños árabes. El edificio
tiene planta rectangular dividida en tres tramos, cuadrado el centro y
rectangulares los extremos, idénticos entre sí. Su obra es de sillería de
arenisca y con un aparejo bastante perfecto. Los tramos pequeños se cubren
con bóvedas de espejo, con claraboyas estrelladas, descansando sobre
arquerías con arcos de herradura. Su cronología es poco precisa, siendo para
unos obra de comienzos del siglo XII y para otros nazarita del siglo XIII. |
Este
municipio se extiende desde la Vega de Granada, en dirección suroeste, hasta
contactar con la Sierra de Pera. Está atravesado por el arroyo del Tarajal y
presenta una altitud media de 743 metros. Su población es de 4.107 habitantes concentrándose la
mayor parte de ellos en el núcleo de Alhendín, pues sólo 398 habitantes se
distribuyen en diseminado.
En época romana
debió estar inscrito dentro de la red de villae para la explotación
agrícola existente en el área. Posteriormente, en época musulmana, poseyó una
torre protectora, dentro de una política de defensa para refugio y vigía desde
donde poder dar señal de alarma en caso de ataque cristiano. Desde el siglo XIV,
y por cuestiones de localización, sufre los continuos enfrentamientos bélicos
propios de un terreno fronterizo. En 1.490 Alhendin es ocupado por el Gran
Capitán y, para conseguir la capitulación de Granada, se comienza la
destrucción sistemática de la vega.
Dada su situación
estratégica de localización, en el cruce de vías de comunicación que ponen en
contacto los núcleos de Armilla, Gabia Chica, Otura y Granada tiene un
desarrollo urbanístico tentacular a lo largo de dichas vías, en convivencia con
las huertas que las rodean. Su ubicación en una llanura permite el crecimiento
en cualquier dirección, así frente al centro urbano consolidado aparecen
algunas áreas con estructura aún no consolidada en los alrededores de las vías
de comunicación.
Los edificios más
destacados desde el punto de vista histórico-artístico son la iglesia
parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, cuya torre se destruyó en parte en
el terremoto de 1.822, dos ermitas y un castillo árabe.
A nivel
provincial, Alhendín, se inserta en el sistema de asentamientos meridionales de
nivel intermedio con centralidad en Granada. En este núcleo la principal fuente
de ingresos proviene del sector servicios, dada su proximidad a la capital
provincial. El siguiente sector en importancia es la industria, seguida muy de
cerca por una agricultura basada principalmente en un policultivo de regadío.
Su
término municipal se extiende por el borde septentrional de la Hoya de Guadix,
depresión elevada que ha sido colmatada por sedimentos del Terciario y
Cuaternario y que forma parte de una de las grandes unidades estructurales del
relieve andaluz: el Surco Intrabético. Sobre estas tierras, bajo un clima árido
y continentalizado, se produce una oposición entre secanos y regadíos
alcanzando mayor desarrollo los primeros, mientras que los regadíos se reducen
a los márgenes de los cauces fluviales. Tiene una población de 783 habitantes,
concentrados en su práctica totalidad en la cabecera municipal, único núcleo de
población del municipio.
Quedan
en pie algunos dólmenes, testimonio de su antiguo pasado. En estas tierras se
establecieron fenicios y cartaginenses, atraídos por su riqueza minera. Pero
fue después, con los romanos y la posterior ocupación musulmana, cuando el
municipio gozó de su mayor prosperidad.
Emplazado
en la falda del cerro de Alicún, al oeste, y con el río Fardes, al este, cerca
del límite provincial con Jaén, el núcleo urbano presenta una estructura
alargada y ordenada longitudinalmente en torno a un eje principal que lo
recorre de norte a sur. Aún conserva una bella estampa de tiempos pasados más
prósperos.
Su
perfil económico tiene como base una agricultura de secano, donde domina en
extensión el cultivo del olivar, apareciendo en regadío productos hortícolas
muy variados. Completan su economía sus manantiales de aguas termales, causa de
la existencia de su espléndido balneario, que sin duda puede ser el eje central
para el desarrollo del sector servicios en este municipio.
Esta
localidad se encuentra ubicada entre la cuenca del Guadalfeo y las últimas
laderas de la vertiente norte de la sierra de La Contraviesa, dentro de la
llamada Alta Alpujarra. El núcleo de Almegíjar cuenta con una población de 217
habitantes, pero su término presenta un anejo, Notáez, uno de los pueblecitos
más desconocidos y hermosos de la comarca, y otras cortijadas, como La Solana y
La Umbría, que hacen ascender la población total municipal a 430 habitantes.
Su
origen es antiquísimo, habiéndose encontrado en su término municipal numerosos
objetos datados del Neolítico. Por estas tierras pasaron romanos y visigodos,
pero, sin duda, han sido los árabes los que perfilaron la imagen actual que hoy
nos ofrece.
El
núcleo urbano aparece encaramado sobre unas peñas “como un nido de águila”,
conservando, al igual que en su anejo, un buen ejemplo de la arquitectura
vernácula compuesta por un conjunto urbano escalonado de calles estrechas que
albergan viviendas realizadas con materiales tradicionales (lastras de pizarra y
techos de launa) y con gran profusión de plantas y flores en sus fachadas y
balcones. Entre estas edificaciones, que alcanzan diferentes alturas, se sitúan
los típicos “tinaos”, pasarelas que comunican distintas casas al nivel de los
pisos superiores.
Cuenta
con una iglesia parroquial reconstruida en 1.594, destacando también la pequeña
ermita de Notáez, construida sobre la antigua mezquita. Goza de un entorno con
espléndidas vistas y un clima agradable.
Todos
sus habitantes viven de una agricultura tradicional muy variada, que ha pasado
en poco tiempo de la típica trilogía mediterránea de cereal, olivar y vid, a
los cítricos y frutales, que ocupan casi la mitad de sus tierras cultivadas.
Gran parte de su población se ha visto obligada a emigrar a la costa granadina,
a los invernaderos del poniente almeriense y, sin duda, a la capital.
El
municipio de Almuñécar se sitúa al sur de la provincia de Granada, entre la
Sierra Almijara y el mar Mediterráneo. La ciudad se encuentra al pie de la sierra,
en un cálido valle formado por los ríos Seco y Verde, donde conviven los
cultivos tropicales con la actividad turística. Los núcleos más importantes,
además de la cabecera municipal, son La Herradura y Velilla, junto a la costa;
hacia el interior hay multitud de diseminados como La Gelibra, Río Seco, El
Cerval y El Rescate. La mayoría de estos núcleos han crecido fundamentalmente
al abrigo del turismo veraniego, sobre todo los asentados en la franja costera,
contando con un número muy elevado de viviendas secundarias. El municipio
presenta una población de 20.461 habitantes, de los que un 74% (15.264) se
localizan en el núcleo de Almuñécar.
Fundada por los
fenicios 800 años a.C. con el nombre de Sexi, conserva dos necrópolis
fenicio-púnicas que constatan su pasado. Durante la dominación romana tomó el
nombre de Manoba Sexi Firmun y posteriormente fue denominada por los
árabes como Sexi Heisn-al-munecad (fortaleza de las lomas), de
donde proviene su nombre actual. Coronando la ciudad se alza el castillo de San
Miguel, fortaleza árabe construida sobre los restos de una romana. En el año
755 el omeya Abderraman I, fundador del Califato de Córdoba, desembarcó
con su fuerte ejército en las playas de Almuñécar y declaró la guerra a muchos
jeques de Andalucía, librándose en la zona sangrientos combates. Durante las
luchas entre almohades y almorávides, Ben Hud, rey de Granada, buscó
refugio en Almuñécar huyendo de Abí ben Abi Busi. La importancia
estratégica de la zona y el hecho de que todos los reyes granadinos hubieran
utilizado el castillo de San Miguel para convertirlo en depósito de sus
codiciados tesoros, convirtió a esta fortaleza en la más asediada de estas
tierras. Por esta época Almuñécar era un importante centro comercial gracias al
intenso tráfico de seda. A finales de 1.489 la villa cayó en poder de los
cristianos y su castillo fue entregado a los Reyes Católicos. Durante la Guerra
de las Alpujarras, en 1.569, el musulmán Abdalá-Aben Abó, capitaneando
un importante ejército, intentó, sin éxito, recuperar la ciudad. También los
piratas turcos pusieron los ojos en tan estratégico emplazamiento y asediaron y
saquearon la villa en numerosas ocasiones. Carlos I mandó reconstruir el, ya
por entonces, malogrado castillo y levantar en Almuñécar unas firmes fortificaciones
y varios torreones desde los cuales se dominara el puerto y la ciudad. Estas
fortificaciones serían destruidas en el año 1.812, durante la Guerra de la
Independencia, en un intento de arrebatar la villa a las tropas francesas, que
se atrincheraron tras los muros.
El núcleo antiguo
de la ciudad, desarrollado en las laderas del castillo en torno a una gran peña
que domina una hermosa bahía, está formado por empinadas callejuelas que
conservan la impronta de la arquitectura árabe, abundando en él alegres plazas
adornadas con flores. Han nacido nuevas urbanizaciones turísticas, al abrigo de
sus magníficas playas que se extienden a lo largo de toda la costa, y sobre el
Peñón de las Caballas. También se ha construido un puerto deportivo llamado
Marina del Este.
Entre sus
monumentos destacan el Acueducto, la Torre del Monje y la Cueva de los Siete
Palacios, los tres de época romana. Otro edificio de interés es la iglesia de
la Encarnación, del siglo XVII, proyectado por J. Herrera, cuya torre es de
Diego de Siloé. Mencionar también su iglesia parroquial, de nombre La Mayor.
Recomendable es, así mismo, la visita a El Majuejo, parque que incluye una
interesante necrópolis fenicia; al jardín botánico, poblado de especies
americanas; al parque ornitológico Loro Sexi; y, sobre todo, al Peñón
del Santo, saliente rocoso con una estatua en honor a Abderraman Y,
desde donde puede disfrutarse de unas espléndidas vistas sobre el Mediterráneo.
Los dos pilares de
la economía almuñequera son la agricultura y el turismo. Gracias a la bondad de su clima ha logrado
constituirse en un destacado núcleo de cultivos tropicales arborescentes
(chirimiyo, aguacate, níspero). Hoy la ciudad es centro del mercado comarcal de
la Hoya de Almuñécar, lugar comercial de toda clase de frutos tropicales, caña
de azúcar, algodón y granados, contando también con buenos viñedos y olivares
de molino. El sector turístico es, sin embargo, el que aporta mayores
beneficios económicos al montante global de su economía.
El Conjunto Histórico de Almuñécar está situado
sobre las ricas vegas de los ríos Seco y Verde, siendo este último portador
casi perenne de caudal y configurándose su valle como eje central del término,
y en cuya desembocadura se encuentra el primitivo asentamiento de Almuñécar. La población se encuentra en una
colina, llamada cerro de San Miguel, que separa los dos valles antes
mencionados. Su núcleo histórico está ceñido prácticamente a ese cerro, cuya forma es alargada y penetra en el
mar, definiendo tres cimas contiguas en su perfil, dos de éstas más altas
(44,60 m.) y la tercera, la situada más
al norte, más baja (27,50 m.). Sus altitudes más significativas son el
Castillo, 45,0 m.; la Plaza Eras del
Castillo, 47,0 m.; el Peñón del Santo, 31,0 m.; el Paseo Altillo, 5,0 m.; y el
Parque Majuelo, 5,0 m.
Fundada por los fenicios han aparecido incluso restos del periodo del Bronce Pleno y Reciente. Se sabe que lo que hoy es el conjunto histórico constituía hasta los romanos, incluso más tarde, un itsmo rodeado de dos ensenadas que servían de puerto natural, correspondiéndose con lo que hoy constituye las vegas de los ríos Verde y Seco.
Desde finales del XIX la ciudad fue creciendo lentamente,
levantándose nuevas casas sobre la ciudad morisca, pero manteniendo el trazado
de sus calles. Así la estructura principal del núcleo histórico se mantuvo
constante prácticamente hasta la década de los 60. El desarrollo del núcleo
urbano se ha realizado hacia el mar donde las nuevas edificaciones de mayor
altura han ido ocupando los terrenos más llanos, antes inundables, y eliminándo
los cultivos tropicales de dicha zona. Estas edificaciones han constituido un
frente marítimo lineal junto a otros bloques de gran altura en los bordes este
y oeste.
El
viario se organiza en calles que transcurren paralelas a las curvas de nivel
del Cerro de San Miguel y en otras que, más o menos radiales, comunican las
anteriores cortándolas perpendicularmente. Son calles estrechas y en pendiente,
que generalmente se resuelven con anchos
escalones empedrados o enlosados. La zona más alta del conjunto está delimitada
por los restos del primer cinturón de murallas, constituyendo un área bastante
homogénea. Aquí el trazado del viario es más irregular, probablemente debido a
que las casas se han construido adosándose a los restos de murallas,
convirtiéndose su viario en reflejo del
trazado de aquellas. El resto de la trama se organiza en torno a dos antiguos
caminos de salida de la ciudad: uno desde la Plaza de la Constitución a la
Puerta del Mar, al Este, y que pasa por las calles Real y Baja del Mar o la
paralela Alta del Mar, desembocando ambas en la Plaza Rosa junto a dicha Puerta
del Mar; el otro desde la Plaza de la Constitución a la calle Puerta de Granada,
al Norte.
Las
manzanas son de pequeño tamaño en la parte más alta, y algo mayores en la parte
baja y en los bordes del casco. Las parcelas son pequeñas e irregulares y
poseen espacios contiguos a las edificaciones que se van adaptando a la
topografía. El primer cinturón de murallas constituye una zona homogénea, la
zona de la Cueva de los Siete Palacios y el Depósito Romano.
Se
detectan tres tipologías residenciales. La predominante es la vivienda
unifamiliar adosada con parcelación muy irregular, que corresponde a las
viviendas del casco desarrolladas en dos o tres plantas, de gran sencillez y
especial cuidado en los exteriores que suelen ser blancos y están adornados con tiestos de
flores en sus balcones. En la parte llana la tipología es de casas de mayores
dimensiones, aunque hoy quedan pocas por ser los terrenos de más pronta
rentabilización especulativa al pertenecer al propio núcleo y tener buena
accesibilidad. Tampoco suelen sobrepasar las dos o tres plantas de altura. Con
posterioridad y en los límites del casco han aparecido bloques de viviendas que
constriñen en forma de cinturón al núcleo.
Los
monumentos más importantes del Conjunto Histórico son el Acueducto, el Castillo
de San Miguel, la Cueva de Siete Palacios, el Columbario romano, todos ellos
declarados Monumentos Histórico Artísticos , y el Palacete de la Najarra y su
Jardín que está Incoado.
En
cuanto a parques y jardines destacar que en el recinto ocupado por el casco
antiguo no se encuentran jardines dada la escasez del suelo. Solamente existe
el Parque del Majuelo, parque arqueológico con
jardines, situado en el límite del casco antiguo junto a la Playa de San
Cristobal. Cabe destacar como significativo
del espacio público en este conjunto el trazado de sus estrechas y empinadas
calles con cuestas escalonadas con inmensos peldaños inclinados y cubiertos en
sus bordillos por sucesivas lechadas de cal. Además resulta muy interesante la
aparición de pequeños espacios que a veces no llegan a ser más que
ensanchamientos en el cruce de dos o más calles y que realmente no constituyen
plazas. Cuando dichos espacios coinciden con superficies horizontales se
aprovechan al máximo y se adornan.
Montevelilla |
Almuñécar |
Granada |
Incoado |
Necrópolis argárica de la
Edad del Bronce, de enterramientos en cista, no asociados a zona de hábitat.
Junto a materiales del contexto cultural argárico, se conoce la existencia de
una necrópolis fenicia posiblemente desde el siglo VII a.n.e. hasta el II
d.n.e. Se localiza al sur de Almuñécar, formando un promontorio que desciende
en acantilado hacia la playa de Fuente Piedra y el Paseo Marítimo, mientras
que presenta unas laderas de suave inclinación en su vertiente norte. |
Columbario Romano Antonino
Rufo en La Albina |
Almuñécar |
Granada |
Declarado |
Columbario romano de planta
cuadrada, de 4 metros de lado al exterior y 2'55 metros al interior. Está
realizado en sillarejo irregular trabado con mortero y constaría de tres
muros de cerramiento, encontrándose probablemente la puerta en el lado sur.
En el interior los nichos están dispuestos en 3 filas de 3 sobre la fábrica
de los muros este a oeste, formados por pequeñas dovelas de piedras casi sin
labrar, conservándose casi íntegramente en el muro oeste 7 de los 9 nichos de
los que originalmente dispondría. Al pie del muro norte se conserva la base o
escalón construido también en sillarejo, donde se alojan 4 agujeros de unos
25 centímetros para depositar urnas cinerarias. En la coronación del muro
oeste y en la arista de intersección con el norte presenta una clara
inflexión que nos hace considerar la posibilidad de una cubierta formada por
una bóveda de medio punto, o bien, por una arista similar a la de la Cueva de
Siete Palacios. |
Cueva de los Siete Palacios |
Almuñécar |
Granada |
Declarado |
Edificio de dudosa
funcionalidad, superpuesto a construcciones anteriores, del que se conoce una
nave longitudinal cruzada por siete naves transversales con bóveda de cañón.
La construcción se adapta a la roca, no existiendo nivelación del terreno.
Está construido con sillares irregulares de pizarra y una trabazón de
mortero. Se localiza en la parte alta del casco antiguo de la ciudad, próxima
al Castillo de San Miguel. Se han documentado
diversos horizontes culturales que se sucedieron en Almuñécar: Bronce
Final reciente (siglo VIII a.C.), púnico y romano. Con toda probabilidad se
construyó este edificio hacia la segunda mitad del siglo I d.C. La
construcción tuvo, con toda probabilidad, una segunda planta al menos, ya que
existen restos de arranques de muros en la plaza que hoy constituye la
cubierta. Comarca de Motril. |
Acueducto Romano |
Almuñécar |
Granada |
Declarado |
Acueducto romano fechado en
el s.I d.C. con una longitud de cerca de 20 kilómetros. El sistema de traída
de aguas discurre a través de los cauces del Río Seco y el Río Verde. Los
cuatro acueductos que componen el conjunto, el de Torrecuevas y los
denominados tramos I, II y III, en dirección aguas abajo del Río Seco,
constituyen una obra de gran unidad. Presentan dos tipos de arcos: uno con
luz normal de 4'90 metros y otro con luz reducida de 2'80 metros. Los pilares
de sección cuadrada miden 1'80 por 1'80 metros y, cuando su altura rebasa los
5 metros, lo que aproximadamente supone el triple de la dimensión
transversal, se enlazan entre sí mediante la intercalación de un segundo
cuerpo en la zona inferior. Esta conducción encuentra semejanzas estilísticas
con la de Baelo Claudia, especialmente en los arquillos de aligeramiento en
los pilares, detalle poco frecuente en los acueductos romanos. |
Columbario Romano Torre del
Monje |
Almuñécar |
Granada |
Declarado |
Columbario romano construido
sobre la roca, adaptándose perfectamente a la pendiente natural. Está construído
en sillarejo irregular de pizarra trabado con mortero, de planta rectangular
y cubierta de bóveda de cañón. Se superponen 2 pisos hasta unos 6 metros de
altura. Aparecen 10 nichos por paño dispuestos en 2 filas de 5. En la zona se
han observado restos de estructuras que podrían corresponder a una villa. |
Necrópolis Fenicio-Púnica de
Puente de Noy |
Almuñécar |
Granada |
Incoado |
El lugar ha sido utilizado
como necrópolis argárica con enterramientos en cista, para reutilizarse posteriormente
como necrópolis fenicio-púnica desde mediados del siglo VII a.n.e. hasta el I
d.n.e. Se conocen más de 150 tumbas de inhumación y de incineración, para las
que se han establecido 11 tipos. De éstas destacan las tumbas de pozo con
cámara en hipogeo y las de sillares con dromos de entrada. Las sepulturas presentan
ricos ajuares conteniendo piezas cerámicas y de orfebrería y la necrópolis
está relacionada con la colonia de Sexi. |
El Majuelo |
Almuñécar |
Granada |
Incoado |
Restos estructurales
correspondientes a la factoría de salazones de la ciudad de Sexi. De ella
proceden abundantes materiales cerámicos, monedas y artes de pesca. Si bien
la construcción data de época romana, su excavación documentó una ocupación
del sitio desde el siglo VII a.C.. Consta de una serie de conjuntos de
dependencias cuadrangulares de habitación y almacenamiento, así como de otras
zonas industriales propiamente dichas formadas por piletas cuadrangulares
para el salazón de pescado. Asimismo, conserva restos de cloacas, cisternas,
canales y diversas conducciones de agua. La factoría se asienta en el
interior del casco urbano de Almuñécar, dentro del parque El Majuelo,
limitando al este por la ladera del Cerro de San Miguel y al oeste de la
Avenida General Galindo. |
El
municipio de Alquife se encuentra en la cara norte de Sierra Nevada, en el pasillo natural entre
ésta y la Sierra de Baza. Cuenta con una población de 1.018 habitantes
repartidos entre el núcleo principal con el 61% (623 hab.) del total municipal
y cuatro entidades secundarias de población: Minas del Marquesado, San Antonio,
Virgen de Begoña y San Hermenegildo.
Fue
una de las ocho villas del Sened, señorío y marquesado de los Mendoza.
Esta ciudad funcionó como despensa de Granada, hecho que le proporcionó un gran
auge económico y poblacional. En 1.568 se alzó en armas en la Guerra de Granada
y tras su derrota, sus habitantes fueron expulsados, siendo repobladas estas
tierras por cristianos viejos del norte de la Península.
Su
nombre suena a liturgia metálica y, contrariamente a lo que sucede con el resto
de los municipios que lo circundan, opta por establecerse sobre el llano al pie
del Cerro Minero. Dibuja una estructura urbana desordenada, situada en la
margen izquierda de la vía principal de comunicación que pasa junto a este
municipio y que une Granada con Almería. El núcleo se ha desarrollado sobre la
base del cerro, adoptando una forma alargada. Proliferan, además de este núcleo
tradicional consolidado, numerosas construcciones a ambos lados de la nombrada
arteria, así como restos del antiguo paisaje minero, como es el caso del
poblado minero de San Antonio que dibuja un plano regular de casas funcionales.
En el
apartado histórico-artístico hay que destacar su iglesia parroquial, sin torre
pero con espadaña, que luce un artesonado mudéjar procedente de la iglesia
anterior, que amenazaba ruina; el soberbio circo minero de la mina inglesa; así
como las casa de los directivos, y el barrio de Begoña, de los trabajadores,
todo impregnado del color rojizo del polvo metálico.
De
clima continental extremado y de terreno arenoso, su producción agraria se
centra en amplias extensiones de cereales. Su principal recurso económico ha
sido siempre la minería, no en vano fue uno de los mayores emporios metalíferos
de España. Hoy acusa la crisis provocada por los yacimientos extranjeros, ricos
en producción y baratos en su coste, e intenta buscar una alternativa
ocupacional hablándose de la creación de una gran fábrica de cerámica o de la
instalación de una planta de aprovechamiento de los residuos de aluminio.
Municipio
situado al suroeste de la provincia de Granada, cuyo territorio se extiende por
un conjunto de cerros y lomas que conforman las Tierras de Alhama hasta
alcanzar, al sur, la imponente mole de la Sierra Tejeda-Almijara. La villa de
Arenas del Rey se encuentra ubicada, desde el punto de vista fisiográfico, en
la cabecera del río Cacín, concretamente al pie de la Sierra de Játar, junto al
embalse de Los Bermejales. Su término
municipal cuenta con algunos núcleos adscritos, como son Játar, Fornes y Los
Bermejales. Si bien, el término suma una población de unos 2.065 habitantes, en
el núcleo de Arenas del Rey apenas se localiza un 25% de la misma (533), pues
los anejos de Fornes y Játar, con 768 y 613 habitantes respectivamente, superan
el peso demográfico de la cabecera municipal.
Su
privilegiada situación, como zona de paso natural desde Granada hacia la costa,
ha propiciado el poblamiento desde la Antigüedad. Por estas tierras pasaron
fenicios, griegos y cartagineses. Los romanos desarrollaron el enclave
comercialmente, siendo los visigodos quienes le dieron su valor
estratégico-militar. En 1.884 fue arrasado por un terremoto, tras lo cual fue
visitado por el rey Alfonso XII. Desde entonces es conocido por su nombre
actual.
El
núcleo presenta, urbanísticamente hablando y debido a su total reconstrucción
tras el desastre sufrido en 1884, toda una rareza de ordenación, formando un
plano rectangular casi perfecto dividido por calles anchas y rectas, que
dibujan una retícula proporcionada.
Destaca
en el apartado monumental su iglesia parroquial y una pequeña ermita muy cerca
del pueblo. Así mismo, posee uno de los yacimientos Neolíticos más
significativos de la comarca junto al pantano de Los Bermejales.
Económicamente
se basa en el desarrollo del sector primario, a través de un secano, dedicado a
los cereales y al olivo, y de un regadío, abundante en estas tierras por
situarse en la cabecera del río Cacín y sus afluentes, que se dedica fundamentalmente a productos hortícolas. La
industria tiene poca importancia y el sector servicios es prácticamente
inexistente. La minería está representada por una explotación de lignitos,
aunque está por ver su viabilidad económica y ecológica.
Su
término municipal, de reducidas dimensiones, se localiza íntegramente en la
llanura aluvial del Genil, en un sector que no se encuentra surcado por cauce
fluvial alguno pero sí por innumerables acequias. Cuenta con una población de
10.859 habitantes, repartidos entre el núcleo de Armilla (12.743 hab.) y el
anejo de Santa Juliana.
En el cortijo de
las Huertas se han encontrado vestigios de población, probablemente de época
romana, sin embargo como núcleo no se constata su existencia hasta 1.490,
siendo nombrada Armilla Alfum en las crónicas árabes de la conquista del
Reino de Granada como una de las alquerías de la Vega en la que se disputaron
combates entre musulmanes y cristianos. Debió estar ocupada por una población
campesina dedicada al cultivo de huertas. En 1.890 resurge su importancia al
establecerse en ella una fábrica de azúcar (Santa Juliana).
La estructura urbana
del núcleo presenta una morfología urbanística de disposición ordenada, las
calles son rectas y se cruzan formando una plantilla reticular. En el núcleo,
donde predomina el uso residencial, se distingue en el sector sureste la
concentración de un equipamiento de uso deportivo. En la actualidad se ha
llegado a formar entre Granada capital y Armilla una conurbanización de la que
forman parte los núcleos de Santa Juliana, Zaidín y Colonia de San Sebastián,
en los que la tipología arquitectónica es variada, desde las viviendas
plurifamiliares en bloque hasta la unifamiliares adosadas o exentas.
El elemento
arquitectónico más destacable de núcleo es la iglesia parroquial dedicada a San
Miguel Arcángel.
Es la proximidad
con la capital provincial, anteriormente aludida, la que justifica que sea el
sector servicios el más desarrollado. Le sigue de cerca el sector secundario
dado que son numerosas las industrias o almacenes que se sitúan en los
polígonos industriales que se sitúan en los extremos norte y sur del municipio.
La agricultura, por su parte, presenta un valor menos destacado y está
orientada al cultivo del tabaco, los cereales y las hortalizas. La dependencia
entre el municipio y la capital provincial es muy elevada. Sus dotaciones
poseen unos niveles muy adecuados.
Municipio
que se localiza en el pie de la vertiente meridional de Sierra Elvira, poniendo
en contacto sierra y vega. Su altitud media es de 598 metros y su población de
10.516 habitantes de los que el 96% se concentra en el núcleo de Atarfe,
estando el 4% restante repartido entre los dos núcleos de carácter secundario
con que cuenta el municipio y cuyo
origen es antiguo: Sierra Elvira y Caparacena.
Su
historia se engloba dentro de los avatares atravesados por la Vega de Granada
en sentido genérico. De época romana y posteriores existen restos arqueológicos
que demuestran su importancia como urbe romana, visigoda y musulmana. Se la
considera el origen de Granada pues en las cercanías del núcleo de Atarfe se
encuentran restos de lo que debió ser Iliberis y posteriormente Cora Elvira. Desde el
siglo XIV sufre los continuos escarceos bélicos propios de un proceso de
reconquista hasta el final de la misma.
Atarfe
presenta un plano alargado por encontrarse situado sobre el glacis que baja de
Sierra Elvira y querer aprovechar las tierras llanas que se extienden en su
falda sur; a ello se suma la convergencia de varias vías de comunicación,
paralelas a las cuales se ha desarrollado el casco urbano.
Son
dignos de mención su iglesia parroquial dedicada a la Virgen de la Encarnación
con tres naves desiguales y siete altares, fechada en el año 1.733, y los
yacimientos arqueológicos repartidos por el municipio.
Como
todos los municipios próximos a la ciudad de Granada el motor de su economía
proviene en primer lugar del sector servicios, seguido de la industria dado que
en el término municipal existen importantes canteras de áridos y mármol. Las
dotaciones para la población son suficientes, aunque para niveles superiores de
demanda se recurre a la capital provincial.
Cabecera
del partido judicial de su nombre, se sitúa al nordeste de la provincia de
Granada, en el contacto existente entre la formación montañosa de la Sierra de
Baza y la depresión que se extiende a la falda de su cara norte. Se trata, tal
depresión, de una cuenca intramontañosa conocida como Hoya de Baza que se
originó a finales de la Era Terciaria (Neógeno) cuando tuvo lugar el
plegamiento de las Cordilleras Béticas. Se caracteriza por poseer una gran
extensión y porque sus materiales de relleno, depositados durante el Neógeno y
el Cuaternario, alcanzan en determinadas zonas un espesor notable. La mitad sur
de su término municipal está ocupada por la Sierra de Baza, declarada Parque
Natural, que alberga una gran variedad botánica y faunística junto a restos
arqueológicos de gran valor como los encontrados en el monte Jabalcón. La
altitud media del municipio es de 848 metros y la población existente es de
20.685 habitantes de los que el 78% se concentran en Baza capital y el resto en
los núcleos de Baúl, La Jámula, Río de Baza y Benacebada.
El actual
territorio municipal estuvo poblado desde tiempos muy remotos por poblaciones
estables que se extienden desde el Paleolítico hasta tiempos modernos, y de
modo especial por la cultura ibérica, que constituyó en la Hoya de Baza un
núcleo urbano de gran importancia. La continuidad histórica de los íberos se
vio alterada por la llegada del estado romano y la introducción del proceso de
romanización que cambió las estructuras sociales, económicas y culturales. En
el 713 comenzó la estancia árabe que duraría ocho siglos; conquistada Baza, fue
incluida en la kora (provincia) de Jaén de acuerdo con la división
político-administrativa de Al-Andalus. En 1.239 se constituye el reino
de Granada y Baza pasa a ser una de las ciudades más importantes del nuevo
reino con un importante peso específico por su papel fronterizo. En 1.489 los
esfuerzos de los reyes cristianos se centrarán en su conquista, consiguiendo su
rendición el 4 de Diciembre. Durante el reinado de Carlos I se produce un motín
en la ciudad al hacerse partícipe ésta del descontento comunero. Desde la
rebelión morisca la importancia de Baza comienza a decrecer aunque mantiene su
papel como centro comarcal. A partir de 1.950 se produce una fuerte crisis
económica que ha conllevado emigración y despoblamiento relativo.
El núcleo
histórico de la ciudad, de origen medieval, se caracteriza por un conjunto de
calles estrechas y quebradas, numerosas callejuelas sin salida o azucaques,
y la arquitectura popular de sabor morisco o castellano viejo en la que
destacan los balcones de palo, de estilo árabe, profusamente adornados con
macetas. Este área de la ciudad aglutina la mayor parte del patrimonio
histórico-artístico. Fuera de ella, el plano es variado y anárquico dependiendo
de la zona. En la parte alta del núcleo, sobre los bad-lands, se encuentran
adosadas un conjunto de instalaciones trogloditas que se conjugan con
construcciones que presentan parte excavada y parte externa, habiéndose
desarrollado una red viaria constituida por caminos y veredas de trazado
irregular. Por otro lado, a lo largo del camino de Ronda ha ido surgiendo un
plano en damero aprovechando algunos callejones existentes como los de San
Francisco y Casicas, y haciendo desaparecer la mayoría de las huertas. La
ciudad avanza hacia la vega, tomando como ejes estructuradores las distintas
carreteras que van a Granada, Almería, Jaén y Murcia. El Barrio de la Tamasca
es la zona de expansión de los años 70, siendo las construcciones
principalmente de viviendas plurifamiliares bloque. Estos crecimientos más
recientes tienen distinta naturaleza pues mientras en algunos casos se
articulan en un claro plano en damero, como es el caso de las viviendas
unifamiliares alrededor de la calle Sierra Nevada, en otros las casas, sobre
calles desordenadas, parecen haberse edificado sin plano previo como sucede a
ambos lados de la carretera de Murcia.
En su rico y
variado patrimonio histórico-artístico destacan la Colegiata, edificada en el
siglo XVI, de estilo renacentista; los baños árabes, declarados Monumento
Nacional; la Alcazaba y su entorno; la Plaza Mayor; las iglesias de Santiago,
San Juan y Los Dolores; las Carnicerías; el Barrio de la Morería; el Barrio de
la Judería y el Pósito y sus aledaños. Fuera ya del núcleo urbano son dignos de
mención un buen número de yacimientos arqueológicos que jalonan el municipio.
Baza, por ser
cabecera de comarca, cuenta con amplios servicios que cubren las necesidades de
la ciudad y de su entorno. Es la sede del Arciprestazgo, dispone de Juzgados de
Primera Instancia e Instrucción, Hospital General, Estación de Autobuses,
Servicio de Extensión Agraria, Notarías, Registro de la Propiedad, distintas
agencias bancarias y Administración de Hacienda. En el sector comercio ejerce
atracción sobre el resto de la comarca al
poseer importantes instalaciones de todo tipo.
Baño de la Judería |
Baza |
Granada |
Declarado |
Se localiza en el casco urbano
de Baza. El baño árabe situado en el barrio que en su época fue judería de
Baza, corresponde al grupo de mayor antigüedad en su serie como el Bañuelo de
Granada y los de Córdoba, que pueden referirse al siglo XI probablemente. Aún
dada la traza de sus arcos, pudiera suponerse éste de Baza el más antiguo. Lo componían tres
departamentos indispensables en estos edificios, inscritos en un rectángulo
de 14 por 12'5 metros: el primero servía de vestíbulo y guardarropa o
vestuario; el segundo, más amplio, con cúpula generalmente y bien caldeado,
se destinaba a descanso y preparación para el baño y el tercero corresponde
al 'caldarium', en contacto con la gran caldera del agua caliente. El baño de
Baza no ofrecía grandes proporciones. Sus muros estaban construidos con
argamasa hecha con arena y cal, siendo también así el mortero que trababa la
obra de ladrillo con que se formaban los pilares, arcos y bóvedas. Éstas eran
de cañón en los aposentos primero y tercero, taladradas por lumbreras en
forma de estrellas hexagonales, con curiosa complicación algunas que daban
luz al edificio obturadas con vidrios para evitar corrientes de aire. El
segundo aposento se acercaba más a la proporción cuadrada y lo rodeaban
angostadas galerías de a tres y dos arcos orlados, más los otros que servían
de entibo hacia los rincones, formando espacios cuadrados. Éstos se cubrían
con bóvedas vaídas, así como los tramos alargados las llevaban de cañón, unas
y otras con sus correspondientes claraboyas. Los arcos tenían forma de herradura
con dovelaje solamente en la parte central de su curva y cabalgaban sobre
pilares acodados de ladrillos con impostas de piedra. Las puertas eran de
arco escarzano y todo ello presenta un conjunto de notable importancia. |
Este municipio se
encuentra localizado al sur del Parque Natural de la Sierra de Huétor,
formación caliza caracterizada por un complejo relieve de importantes
elevaciones, estrechos barrancos y tajos, cubiertos de bosque de pinos, retazos
de encinar y sectores de matorral. La altitud media del término municipal es de
1.071 metros. Posee una población de 1.007 habitantes, concentrados en su
totalidad en el núcleo de Beas de Granada.
La historia del
municipio se engloba dentro de los avatares atravesados por la Vega de Granada,
pese a encontrarse en las márgenes montañosas de la misma. En época musulmana
se encontraba ocupado por una población campesina dedicada al cultivo de
moreras para la producción de seda.
Beas de Granada
posee un desarrollo urbanístico escasamente articulado. El crecimiento del
casco urbano gravita en torno a la iglesia, señalándose ésta como eje sobre el
que se han agregado y agregan las viviendas que componen el núcleo. El
resultado de este crecimiento es una estructura “orgánica” de calles quebradas
y manzanas de formas irregulares. En la actualidad se detecta cierta tendencia
a focalizar el crecimiento urbanístico paralelo a las vías de comunicación que
acceden al núcleo por el norte y este. Por otro lado, la iglesia es el único punto
de interés de dicha población.
La agricultura,
junto con la ganadería, son las principales fuentes de ingresos del municipio,
cultivándose fundamentalmente cereal y olivar de molino.
Municipio
localizado en la altiplanicie de Guadix, en la falda norte de Sierra Nevada.
Sobre esta depresión elevada se combinan los regadíos, especialmente en el
fondo de las vegas, y los secanos, en las tierras más externas donde se dispone
eventualmente de agua. Su término municipal es atravesado por el río Alhama, su
altitud media es de 951 metros y cuenta con una población de hecho de 397
habitantes concentrada en su totalidad en el núcleo de Beas de Guadix.
Constituyó una
villa de importancia en el medievo por hallarse junto a la calzada romana que unía
Guadix con Granada a través de La Peza; esta ruta se encontraba jalonada de
castillos. En época musulmana albergó pozos donde se mantenían prisioneros los
cautivos procedentes de las guerras. Tras la rebelión morisca, la importancia
de la villa comenzó a decrecer.
Su núcleo urbano
se sitúa en la margen izquierda del río Alhama y se ha desarrollado
paralelamente a la falda de los montes que delimitan la vega, donde se
encuentran los barrios trogloditas, constituidos por viviendas excavadas
caracterizadas por sus grandes propiedades térmicas. Su estructura, de claro
origen árabe, presenta calles quebradas y manzanas irregulares resultado de la
adaptación de las edificaciones a la orografía y del crecimiento orgánico del
núcleo.
El principal punto
de interés histórico-monumental del conjunto urbano es su iglesia mudéjar del
siglo XV.
La agricultura es
la principal fuente de ingresos para la población. Posee una vega muy fértil,
rica en cereales, frutales diversos y viñas. La ganadería es otro sector que,
junto a la agricultura, sostiene la
economía del municipio.
Municipio
localizado sobre la depresión elevada de la Hoya de Guadix en la falda norte de
Sierra Nevada, al norte de la capital comarcal. Su territorio, con una altitud
media de 865 metros, es atravesado por el río Verde o Guadix, estando ocupados
los fondos de las vegas por cultivos de regadío mientras las tierras más
externas son el dominio del secano. Cuenta con una población de 3.357
habitantes, concentrados en el núcleo de Benalúa de Guadix.
La ocupación
humana es antiquísima a tenor de los yacimientos arqueológicos que salpican la
superficie municipal. En la antigüedad se localizaba en las márgenes del Camino
Viejo Jaén-Almería, continuación casi segura de la Via Augusta. En el
medievo constituye un conjunto de cuevas, castilletes y caseríos muy dispersos
en la baja vega de Guadix junto a la Vía, defendiendo la entrada a esta ciudad
contra el adelantamiento de Cazorla, pero sin entidad autónoma municipal. En la
Reconquista será una cortijada que pasará al Mayorazgo de Zapata y por aquí al
Conde de Alcudia. Con las desvinculaciones del siglo XIX, esta cortijada logra
ser municipio al potenciarse su economía industrial con la construcción de la
fábrica de azúcar Nuestra Señora del Carmen.
El núcleo de
Benalúa de Guadix presenta un irregular paisaje urbano debido al gran
desarrollo que en él poseen las
viviendas trogloditas, dando el aspecto de un inmenso termitero que bordea la
vega. Estos hábitats excavados se caracterizan por sus grandes propiedades
térmicas. Al norte y oeste, junto a las vías de comunicación que acceden al
núcleo, se sitúan hábitats construidos, ubicándose las principales fábricas en
las cercanías de la línea férrea.
Los elementos más
notables del conjunto urbano son su iglesia parroquial y sus barrios de cuevas.
La agricultura es
una de las principales fuentes de ingresos de la economía municipal. Su fértil
vega es rica en cereales, remolacha, frutales y olivos. La ganadería vacuna es
otro sector que, junto a la agricultura, sostiene la economía. Sin embargo, es
la industria la que representa un mayor peso específico pues posee un gran
desarrollo, siendo el punto más industrializado de la comarca con fábricas de
aceite, alcoholes, destiladoras de aguardientes y licores, cerámicas,
aserradoras y una fábrica de azúcar.
Este
municipio se haya enclavado en los
Montes Orientales de la provincia de Granada, en el límite con la de Jaén. Su
territorio presenta un relieve irregular que va desde las sierras calizas del
Subbético hasta los valles fluviales excavados en la caliza. Tiene una
población de unos 1.394 habitantes, concentrados en su práctica totalidad en la
cabecera municipal.
Conserva
los restos de un poblado ibérico en el Cerro del Cántaro, a unos dos kilómetros
del casco urbano actual, vestigio de su antiguo pasado. Romanos, visigodos y
musulmanes se establecieron en estas tierras, expresando en su nombre la
cercanía de las famosas villas del Reino de Granada. Fue conquistada en 1.486
por los cristianos.
El
núcleo de Benalúa de las Villas se sitúa junto al río de las Juntas,
presentando una estructura urbana semicircular, alargada, que se abraza a la
falda del Cerro del Cántaro, en cuyo piedemonte está edificado. Presenta un conjunto
de largas calles en dirección norte-sur que son cortadas por otras calles
empinadas que bajan sin remedio hacia su pequeña vega. El resultado de esta
adaptación a la orografía es una estructura irregular que alberga edificaciones
generalmente de dos alturas y tejado a dos aguas cubierto de teja árabe.
Su
población vive fundamentalmente de una agricultura de secano, dominada por el
cultivo del olivar, ubicándose los regadíos en las riberas del río de las
Juntas, donde se cultivan gran variedad de productos de huerta. El sector
ganadero queda bastante restringido, abundando las aves de corral.
Este municipio se
encuentra localizado en la Hoya de Guadix, altiplanicie perteneciente a una de
las grandes unidades estructurales del relieve andaluz: el surco intrabético.
Lo atraviesan los ríos Guardal y Cúllar y tiene una altitud media de 723
metros. Su población es de 2.507 habitantes repartidos en siete núcleos de
población (Benamaurel, Cuevas le Luna, Cuevas del Negro, Puente Arriba, San
Marcos, Cuevas de la Blanca y Huerta-Real) siendo la cabecera municipal,
Benamaurel, con un 69% del total, el que más población concentra.
Desde el siglo
VIII se constata la presencia árabe en la zona aunque no se descarta la
existencia anterior de poblados íberos y fincas rústicas romanas. Benamaurel
albergó un importante castillo integrado en la red de fortificaciones que,
desde el siglo XIII, resguardaban el reino nazarí de los ataques procedentes de
la frontera murciana. Como todos los pueblos de la comarca mantuvo incesantes
escarceos bélicos en el siglo XV dado su carácter fronterizo pero los
conflictos más sobresalientes se produjeron con la rebelión morisca en el siglo
XVI.
El plano urbano de
Benamaurel se adapta a la topografía existente, ocupando un emplazamiento
elevado y abarrancado. Su morfología urbana se encuentra caracterizada por la
combinación de dos hábitas distintos: la vivienda excavada y la vivienda
construida. Las numerosas cuevas excavadas en las arcillas y margas que
rellenan la depresión singularizan su paisaje urbano, siendo de especial
interés las Cuevas de la Moraleda, y la Cueva del "Tio Tinajas". El
resultado de esta combinación de viviendas es una estructura urbana compleja de
carácter orgánico en la que abundan los caminos y veredas de carácter
irregular.
Además del hábitat
troglodita destacan en el conjunto urbano la iglesia parroquial, cuyo estilo se
asemeja al Rómánico, y los restos del antiguo fuerte.
La agricultura es
la principal fuente de ingresos, destacando los cultivos de cereales, patatas,
olivos, girasoles y esparto. La recolección de alcaparra, los encurtidos, el
envasado de frutos secos, el cultivo del champiñón en las cuevas, la ganadería
y los molinos de aceite y piensos completan un panorama económico reducido con
el cierre de las minas de azufre.
El
municipio de Bérchules se extiende por la cara sur de Sierra Nevada, formando
parte de la llamada Alta Alpujarra. Se trata de una zona cuyo paisaje se caracteriza
por la existencia de bosques de encinas, alcornoques, pinos y castaños, que se
combinan con pequeños bancales de regadío escalonados en las fuertes
pendientes. La altitud media del municipio es de 1.300 metros y la población es
de 871 habitantes, concentrados la mayor parte de ellos en Bérchules. En la
antigüedad, el pueblo estaba formado por numerosos núcleos diseminados
alrededor de uno principal, pero ahora tan sólo quedan los de Bérchules y Alcútar.
Su historia se
encuentra ligada a los acontecimientos acaecidos en la comarca de la Alpujarra
durante el siglo XVI con motivo de la rebelión morisca y su posterior
repoblación cristiana.
El núcleo urbano
de Bérchules presenta una disposición alargada, prolongación de la carretera de
acceso al mismo. Se trata de un pueblo de estructura y morfología típicamente
alpujarreña, con casas escalonadas en la pendiente, paralelas a las curvas de
nivel, que describen un viario estrecho y quebrado. La vivienda tradicional
emplea en su construcción materiales autóctonos, como la pizarra y la launa,
presentando tejado plano y compartiendo los espacios privados y públicos puesto
que, en algunos momentos, el tejado de la casa no es sino la calle de un nivel
superior de viviendas. Estas “calles” están constituidas por unas pasarelas
denominadas “tinaos”.
Los elementos más
interesantes del conjunto urbano son su propio entorno y la Fuente de las
Carmelas.
Primario y
secundario son los sectores de actividad que ocupan a la población. la
agricultura encuentra muy repartida su producción: cultivos de huerta próximos
al núcleo urbano, frutales de secano, cereal, olivar y viñedo. El empleo
industrial del sector secundario se concentra al 100% en el apartado de Energía
y Metales.
Bubión
se ubica al sur de Sierra Nevada, sobre la vertiente izquierda del Barranco de
Poqueira. Estructuralmente su territorio forma parte del gran sinclinal alpino
que separa las Sierras de Lújar y la Contraviesa de Sierra Nevada, conocido
como Alpujarra. Los alrededores de su núcleo urbano, de complejo relieve, se
hayan ocupados por un gran número de bancales cultivados. La mayor parte del
término municipal está compuesto por parajes de gran belleza. Cuenta con 393
habitantes, concentrados en su práctica totalidad en el único núcleo urbano del
municipio.
Su
origen es antiquísimo, pues se cree que data de tiempos de los godos. Al
parecer había sido un importante centro de yacimientos de hierro y de fábricas
de fundición en la época de los fenicios y de los romanos. Su época más
próspera fue árabe, tiempo en que perteneció a la taha de Poqueira, siendo su cabeza. Sufrió las
consecuencias nefastas de la rebelión de los moriscos. Se erigió en municipio
autónomo en 1.835.
A
pesar de ser el más castigado en la zona por el turismo, el núcleo urbano de
Bubión conserva su arquitectura tradicional y una fisonomía propia de los
poblados beréberes del Alto Atlas, de calles empinadas y laberínticas, casas
blancas de una planta adaptadas perfectamente al terreno quebrado donde se
asientan. Estas características le han merecido su declaración como Conjunto
Histórico Artístico. Desde el punto de
vista arquitectónico posee una hermosa iglesia del siglo XVI de estilo mudéjar,
al igual que la torre campanario, construcción árabe anterior a la iglesia. Se
recomienda alojarse en la Villa turística, construida de acuerdo con las
características de la arquitectura popular, y realizar rutas a pie o a caballo
por todos los parajes del barranco.
Sus
habitantes viven de una agricultura tradicional muy variada de hortalizas,
frutales, cereales, etc. Actualmente la ubicación en este pueblo de la Villa
Turística de Bubión ha propiciado la canalización de su economía principalmente
hacia el turismo.
El Conjunto Histórico de Bubión está situado en una
ladera orientada al Sur-Sureste, en las estribaciones de la vertiente Sur de
Sierra Nevada, dominando el profundo barranco que forma el río Poqueira. Está enclavado
en plena Comarca de las Alpujarras, rodeado de cultivos en terrazas. La
edificación se desarrolla entre los 1.280-1.410 m. Como altitud significativa
podemos señalar la de la Plaza de la Iglesia, aproximadamente a 1.295 m.
Los primeros asentamientos datan de época musulmana,
ciñéndose a núcleos dispersos en zonas de manantiales. Tras la expulsión
morisca del siglo XVI, la comarca fue repoblada con colonos cristianos que
supieron aprovechar las características peculiares de la cultura preexistente.
Su trama urbana se adapta a los importantes desniveles
topográficos existentes, que llegan a tener una pendiente uniforme del 25-30 %.
Las calles se desarrollan paralelas a las curvas de nivel, conectadas entre sí
por otras perpendiculares con inclinaciones más acusadas. Todo ello hace que su
estructura sea de forma irregular. Los crecimientos, como hemos dicho, se
han apoyados en los caminos agrícolas,
por lo que existen importantes vacíos interiores ocupados por huertos. Las
calles son estrechas, tortuosas y de amplitudes variables, y por supuesto en
pendiente. La mayoría de ellas sólo son para peatones y animales de carga.
También es importante la presencia de "adarves" y numerosos casos de
calles que cruzan bajo edificios.
La tipología residencial predominante responde a la
vivienda tradicional de la Alpujarra con crujías perpendiculares o paralelas a
fachada, según pendiente y cubiertas terminadas en los peculiares
"terraos". Las alturas del caserío oscila entre una y dos plantas.
El
municipio de Busquístar se encuentra enclavado en la Alta Alpujarra, estando su
territorio ocupado por hermosos parajes gracias a lo espectacular de su relieve
y a los bosques de frondosas (encinas, castaños, robles, quejigos,...) que se
conservan en la zona. La villa de Busquístar se sitúa, a 1.100 metros sobre el
nivel del mar, sobre una roca adquiriendo una disposición longitudinal de norte
a sur entre los cerros Peñones y La Mezquita. El municipio cuenta con una
población de 378 habitantes, el 77% de los cuales se localizan en el núcleo
principal mientras el resto de efectivos poblacionales se encuentran
diseminados en dos cortijadas: Los Caballeros y Los Llanos.
De origen hispanorromano, era conocida como “el paraiso escondido de los mozárabes“. Perteneció de 1.232 a 1.492 a la taha nazarita de Ferreira sujeta a su vez a la alcaldia mayor de Uxíxar de Albacete y al Corregimiento de Granada. Desde 1.812 perteneció al partido judicial de Albuñol y a partir de 1.839 forma parte del partido judicial de Órgiva.
Su
núcleo urbano se ubica escalonadamente sobre una ladera poblada de castaños, conservando casi
intacto el aspecto árabe-beréber de su vieja arquitectura, de casas agrupadas
con terrados de launa dispuestos en escalera, colgados sobre la profunda sima
del río de Trevélez, que discurre a sus pies.
Como
puntos de interés destacan una antigua iglesia parroquial reedificada numerosas
veces tras los sucesos de la rebelión morisca así como el Cerro de la Mezquita
donde el profesor Ríu Ríu descubrió, en 1.968, numerosos restos arqueológicos
de época mozárabe.
Sus
habitantes viven de la agricultura, principalmente de los cereales y
leguminosas. En tiempos pasados tuvo un mayor número de población dedicada a la
agroganadería de montaña y a las minas de hierro en los cerros del Conjuro y
Magalite, verdadero motor de su economía, que han estado en explotación por la
Compañía de Minas del Conjuro, S.A. hasta hace muy poco. El sector turístico va
adquiriendo mayor importancia en los últimos años.