Historia de los pueblos de Granada de la U a la Z (Ugijar-Zagra)

UGÍJAR.. 1

VÁLOR.. 1

VÉLEZ DE BENAUDALLA. 2

VENTAS DE HUELMA. 3

VILLANUEVA DE LAS TORRES.. 3

VILLANUEVA DE MESÍA. 4

VÍZNAR.. 4

ZAFARRAYA. 5

LA ZUBIA. 5

ZÚJAR.. 6

LA TAHA. 7

EL VALLE.. 7

NEVADA. 8

ALPUJARRA DE LA SIERRA. 8

LAS GABIAS.. 9

GUÁJARES, LOS.. 10

VALLE DEL ZALABÍ 11

VILLAMENA. 11

MORELÁBOR.. 11

EL PINAR.. 12

VEGAS DEL GENIL. 13

CUEVAS DEL CAMPO.. 13

ZAGRA. 13

 

UGÍJAR

 

            Enclavado en la Alta Alpujarra, concretamente en el valle del Río Nechite, el municipio de Ugíjar se erige como la puerta de paso desde la Alpujarra Granadina hasta la almeriense. Estructuralmente La Alpujarra constituye un sinclinal situado entre Sierra Nevada y  las sierras costeras de Lújar y La Contraviesa. Su término municipal presenta algunos parajes de gran interés paisajístico, enclavados cerca del límite del Parque Natural de Sierra Nevada. La cabecera municipal, Ugíjar, concentra el 73% de los 2.625 habitantes con que cuenta el municipio. El 27% restante se distribuye entre los anejos de Las Canteras, Cherín, Jorairatar y Los Montoros.

 

Su época de mayor esplendor la vivió durante el periodo nazarí, momento en el que fue capital de la taha del mismo nombre. En tiempo de los moriscos era conocida por una rica industria de tejidos. Recibió el título de ciudad en el año 1.493.

 

Su núcleo urbano se ubica en la margen izquierda del río Nechite presentando una desordenada estructura urbana de claras raices árabes. Un trazado de carácter orgánico, debido a su adaptación a las irregularidades del terreno, dibuja calles estrechas, empinadas y sinuosas que enmarcan manzanas irregulares. La arquitectura popular alpujarreña, presente en este pueblo, muestra casas encaladas realizadas con pizarra y techos planos cubiertos de launa impermeable.

 

            Los monumentos y puntos de interés del conjunto urbano se resumen en la iglesia de la Virgen del Martirio (estilo mudéjar), la Fuente del Arca y varias casas señoriales que datan de los siglos XVI y XVII.

 

            Tradicionalmente los regadíos, ubicados sobre terrenos de difícil topografía, han constituido la base fundamental de la economía alpujarreña. Sin embargo los altos esfuerzos para mantener los cultivos y los bajos rendimientos que éstos producían han propiciado un abandono progresivo de los mismos. En la actualidad el turismo rural empieza a abrirse paso como la actividad más destacada de su economía.

           

VÁLOR

 

Situado en las lomas meridionales de Sierra Nevada, constituye un auténtico mirador hacia la hoya de Ugíjar. Cabeza del municipio de su nombre, con título de villa, integra en su demarcación los históricos anejos de Mecina Alfahar y Nechite,  dedicados a una agricultura tradicional. Tiene una población de 1.024 habitantes, de los que el 74% se localizan en el núcleo de Válor.

 

Durante la rebelión morisca de 1.568 protagonizó hechos memorables como el de la coronación de Don Fernando de Córdoba y Valor, Abén Humeya, como rey de La Alpujarra. En 1.572, una vez vencidos y expulsados los moriscos de la comarca por Felipe II, fue repoblado por gentes castellanas procedentes de la villa jiennense de Ibros.

 

Los tres núcleos de población están ubicados sobre una ladera, Válor orientado al sur, y los otros al este, ofreciendo el aspecto típico de pueblos alpujarreños con calles estrechas, empinadas y laberínticas, y casas blancas de una planta apoyadas unas sobre otras, si bien aparecen algunas edificaciones de nueva construcción que rompen la fisonomía urbana tradicional.

 

Entre sus edificios más notables destacan la iglesia de San José de 1.547, donde se venera el Santo Cristo de la Yedra, las ermitas de los Varones apostólicos, la Estación, con pinturas y esculturas de los siglos XVI-XVII, la casa de Aben Humeya, una fuente de finales del XVIII y el puente árabe llamado de la Tableta. Por último destacan en su entorno parajes como el de Cuesta Viñas y otros favorables a la práctica de turismo ecológico, senderismo, etc.

 

La población vive de la agricultura, cultivándose una gran variedad de productos entre los que destacan el olivo, el almendro, el ajo, los cereales y los árboles frutales. La ganadería es fundamentalmente caprina y lanar, elaborándose un estupendo queso. Ante las escasas posibilidades de la zona, numerosos habitantes se ven forzados a emigrar a diario al poniente almeriense para ocuparse en la agricultura intensiva bajo plástico.

 

VÉLEZ DE BENAUDALLA

 

Su término municipal se sitúa a caballo entre la sierra de los Guájares, al oeste, y la de Lújar, al este, entre las cuales discurre el río Guadalfeo. El núcleo urbano de Vélez de Benaudalla ha aprovechado para su desarrollo las últimas estribaciones de la Alpujarra granadina, sobre una suave ladera y una pequeña llanura que forma en su margen izquierda el río Guadalfeo. Su término municipal incluye dos anejos: La Gorgoracha y Lagos, con los que Vélez mantiene unas relaciones desiguales, más estrechas con el primero por su cercanía y mejor comunicación. En Vélez de Benaudalla se localiza  el  98%  de los 2.688 habitantes del municipio.

 

Etimológicamente su nombre significa “Río del hijo del Siervo de Dios”. Lamentables acontecimientos históricos hicieron que se incendiara el Archivo Municipal, lo que hizo desaparecer la documentación de un riquísimo pasado histórico. Finalizado el dominio nazarí, fue entregada como señorío a la familia Ulloa, con el fin de ser repoblada.

 

La escena urbana dominada por el Castillo-torreón, se desarrolla sobre una base de travertinos formados por afloramientos de aguas bicarbonatadas a los pies del Guadalfeo, junto a la CN-323. A partir de un núcleo antiguo de trazados irregulares y laberínticos, se ha ido extendiendo hacia la vega, en detrimento de los cultivos, a través de un modelo caótico de edificaciones, y hacia la CN·323, el barrio nuevo, que aglutina la totalidad de los equipamientos del pueblo.

 

Entre los edificios testimonio de su pasado cuenta con un torreón-baluarte árabe que domina la ciudad; una iglesia neoclásica; un jardín nazarí sobre la garganta del Guadalfeo; el Molino de San José, posada en una de las rutas del Legado Andalusí; y la fuente del Nacimiento así como numerosas fuentes públicas.

 

Sus habitantes viven fundamentalmente de la agricultura, en la que el secano está siendo progresivamente sustituido por regadíos, principalmente huertas y cultivos tropicales que ascienden por la vega del Guadalfeo.

 

VENTAS DE HUELMA

 

Situado entre la Vega de Granada y las laderas septentrionales de la Sierra de la Pera, el municipio de Ventas de Huelma se encuentra constituido por un conjunto de cerros cultivados de olivar, principalmente, y herbáceos de secano. Cuenta con 702 habitantes, repartidos entre el núcleo principal (75% del total)  y el anejo de Ácula.

 

Su ubicación en una zona de paso entre la Vega de Granada y la costa motivó la existencia de numerosos asentamientos de tipo comercial y militar desde tiempos de los fenicios hasta los visigodos. Tras su conquista por el Islam y su posterior anexión a la España cristiana comienza su periodo de decadencia.

 

Presenta un modelo urbanístico abigarrado que se desarrolla de norte a sur, y que está atravesado y dividido en dos de este a oeste, por la C-340, vía en torno a la cual proliferan hacia el oeste, urbanizaciones de nueva creación. Frente a un núcleo tradicional de estructura irregular, con calles quebradas y manzanas marcadas por los entrantes y salientes de las edificaciones, las nuevas urbanizaciones y conjuntos residenciales presentan una trama ordenada de calles y manzanas regulares.

 

En el apartado histórico-artístico destacan su iglesia parroquial, el edificio del Ayuntamiento viejo, así como las ruinas de un antiguo castillo.

 

Su población vive fundamentalmente de una agricultura en la que domina ampliamente el olivar en secano, siendo de escasa extensión los cultivos en regadío. La minería está representada por algunas canteras de mármol.

 

VILLANUEVA DE LAS TORRES

 

Localizado en el borde septentrional de la Hoya de Guadix, su término municipal es atravesado por el río Fardes, junto al cual se sitúa el único núcleo urbano que cuenta con 1.012 habitantes la práctica totalidad de la población existente en su término municipal.

 

El origen de este primitivo asentamiento se encuentra en su estratégica situación, como nudo de comunicaciones del Levante español con el valle del Guadalquivir y  paso natural para llegar desde el mismo Levante o desde las costas almerienses, a través de la cuenca del Fardes, a la Meseta Central. Fenicios y cartagineses también se establecieron en estas tierras atraídos por la riqueza minera. Los romanos fundaron cerca de estas tierras una de sus colonias más preciadas, Acci (Guadix). Pero fue sin duda la etapa musulmana la que ha dejado una profunda huella, quedando dentro de la corte del rey el Zagal con la fragmentación del reino de Granada. Finalizada la Reconquista, fueron sometidas a un largo proceso de cristianización.

 

Emplazada junto al río Fardes, dibuja una estructura urbana alargada que se desarrolla hacia el oeste de forma desordenada siguiendo las distintas vías de comunicación que llegan al municipio. Su trama presenta un viario quebrado y manzanas irregulares.

 

El único edificio a destacar en el núcleo urbano es la iglesia parroquial.

 

La base fundamental de su economía es la actividad primaria desarrollando una agricultura donde prevalece el secano, en régimen latifundista, sobre el regadío, en el que domina la pequeña propiedad. Olivar, almendros, cereales y algunos cultivos industriales, dominan el secano, cultivándose en regadío todo tipo de hortalizas y árboles frutales como el melocotonero y el ciruelo. La ganadería en régimen extensivo sufre un franco retroceso y se centra fundamentalmente en el ganado ovino, en primer lugar, así como caprino, porcino y bovino.

 

VILLANUEVA DE MESÍA

 

Situado en la margen derecha del Genil, en el extremo occidental de la Vega de Granada, su territorio presenta un suave relieve sobre los sedimentos terciarios y cuaternarios que rellenan la cubeta sedimentaria que constituye la citada vega. Tiene una población de 1.922 habitantes, concentrados en su práctica totalidad en la cabecera municipal, único núcleo urbano del municipio.

 

Se ubica en unas tierras generosas en recursos naturales, razón por la cual fenicios, romanos y otros pueblos del pasado histórico más reciente se asentaron en ellas. Durante el sultanato nazarí, pertenecieron al gran término municipal de Loja, viviendo su época de mayor esplendor. Conquistada Loja en 1.486, estas tierras fueron repobladas por cristianos, comenzando en estos momentos su decadencia.

 

El pueblo aparece edificado en la margen derecha del Genil, río que forma una extensa vega que le sirve de límite sur, presentando una estructura urbana que se extiende de oeste a este a lo largo de su principal vía de comunicación, y hacia el norte formando tres anchos brazos.

 

En el apartado histórico-artístico conserva una casa señorial de origen árabe, perteneciente a don Francisco Mexía de Loaysa, conquistador de la ciudad. En su iglesia se encuentra el sepulcro de doña María Silva Cisneros Moctezuma, fechado en 1.633.

 

Localizada en las vegas bajas del Genil, su perfil económico es fundamentalmente agrícola, predominando el secano olivarero frente a un regadío muy parcelado de variados productos hortícolas dirigido a satisfacer las demandas del mercado local. Completa su economía una ganadería en régimen extensivo, no muy rentable; una industria de aceite, derivada de su actividad principal; y otra de envases de madera.

 

VÍZNAR

 

Este municipio se extiende entre el piedemonte de la depresión tectónica de la Vega de Granada y el pleno dominio montañoso de la Sierra de Huétor. Parte de la mitad norte de su término municipal se encuentra incluida dentro del Parque Natural de la Sierra de Huétor. Su altitud media es de 1.074 metros y posee una población de hecho de 742 habitantes concentrados en el núcleo de Víznar.

 

La historia del municipio se engloba dentro de los avatares atravesados por la Vega de Granada en sentido genérico pese a encontrarse en la orla montañosa que rodea la depresión. En época musulmana se encontraba ocupado por una población campesina dedicada al cultivo de moreras para la producción de seda. Desde el siglo XIV sufre las continuas incursiones cristianas buscando dar fin a la ocupación árabe. En 1.490 se comienza la destrucción sistemática de la vega. La repoblación posterior de las tierras se efectuará mediante la venta directa a campesinos castellanos por merced real como pago de servicios prestados a la Corona.

 

En el núcleo urbano pueden distinguirse dos áreas diferenciadas: el núcleo originario, con calles desordenadas cuya única pauta es la disposición de las construcciones aprovechando la topografía, y los ensanches urbanísticos posteriores que se agrupan en conjuntos residenciales, de estructura ordenada y edificaciones, principalmente unifamiliares, que siguen la tipología chalet.

 

Son elementos destacables del núcleo de Víznar la Iglesia Parroquial y el Palacio de Cuzco.

 

La agricultura y la ganadería son las principales fuentes de riqueza del municipio. Sin embargo su proximidad a la capital provincial ha propiciado que buena parte de su población se encuentre ocupada en el sector servicios.

 

ZAFARRAYA

 

Municipio situado en el sector suroccidental de la provincia de Granada. El núcleo del mismo nombre, desde el punto de vista fisiográfico, se sitúa en un pasillo sumamente plano y elevado, formado al pie de las sierras de Alhama, Tejeda, Júrtiga y Gorda. El término cuenta con algunos núcleos poblacionales adscritos a Zafarraya, como son El Almendral, Rincón de las Reinas y Venta de la Leche, todos ellos de escasa entidad poblacional. El núcleo principal  concentra 1.870 habitantes, el 84% del total municipal (2.227), quedando el 16% restante repartido entre los citados núcleos de carácter secundario.

 

Innumerables restos neolíticos y de otras culturas más cercanas al periodo histórico abundan en toda la zona, testimonio de la temprana ocupación de este territorio. Sin duda, la causa de este remoto poblamiento se debe a su privilegiada ubicación geográfica, hecho que fenicios, griegos y cartagineses supieron aprovechar fundamentando su desarrollo en una base esencialmente comercial.

 

Enclavada en la llanura que dibuja el gran poljé formado al pie de las sierras de Tejeda y Alhama, y reconstruida tras el terremoto de 1.884, presenta una estructura urbana circundada en su totalidad por una ronda, que enmarca completamente el solar ocupado por el núcleo urbano, desarrollado junto a la carretera comarcal que se dirige desde Granada a la costa malagueña. El trazado es ordenado y se caracteriza por calles amplias y rectas y manzanas regulares. Se observa una menor regularidad al sureste del núcleo.

 

Desde el punto de vista monumental, cuenta con una iglesia parroquial dedicada a la Inmaculada Concepción, así como la Ermita del Señor de las Tres Marías. Pero es sin duda el entorno donde está enclavado el municipio el mayor factor de atracción para el visitante.

 

En su conjunto, las tierras de la comarca a la que pertenece este municipio conforman un secanal eminentemente agrícola y ganadero. Predomina el minifundio, que no permite una mínima racionalidad empresarial. La base del secano la constituye el cereal, el olivo y el almendro, que sustituye a la vid para formar la trilogía mediterránea. El regadío se ha convertido en el motor de la economía de esta zona. La extracción de agua del subsuelo y la especialización hortícola de este municipio, ha hecho de toda esta zona una de las más dinámicas de la comarca. Sus tomates tardíos, lechugas, coles, etc... se comercializan en toda España. Las perforaciones iniciadas en Dona y Dedil, auguran a estas tierras un futuro prometedor. La industria tiene poca importancia salvo la generada por la agricultura, a lo que hay que sumar algunos talleres de carpintería, reparaciones de electrodomésticos y automóviles, y pequeños talleres de confección. El sector servicios es prácticamente inexistente.

 

LA ZUBIA

 

Se localiza en el contacto entre los glacis extendidos en las estribaciones occidentales de Sierra Nevada y la llanura aluvial de la Depresión granadina. Su población es de 11.887 habitantes concentrados en un 98% en el núcleo de La Zubia. Existen otros núcleos ligados en la actualidad, más que a la agricultura, al uso residencial como es Cumbres Verdes. Su población ha experimentado un fuerte crecimiento demográfico en las últimas décadas debido a la proximidad de la capital.

 

El vocablo Zubia procede del árabe Zawiete, que viene e significar “retiro” o “ermita”, por lo que se supone que en un principio existía, en el emplazamiento actual del núcleo de población, un lugar de retiro de algún santón musulmán que poco a poco reunió devotos hasta originar un pequeño grupo de viviendas y explotaciones agrícolas que albergaron más de 1.000 habitantes antes de la Reconquista. Tras la expulsión de los moriscos, y la consiguiente repoblación cristiana, el pueblo ha multiplicado por diez sus efectivos poblacionales hasta nuestros días.

 

Compleja por la adición de sucesivas, y no siempre bien armonizadas, promociones urbanísticas. La expansión del núcleo primigenio de La Zubia y los desarrollos residenciales contiguos o aislados, ha generado una conurbación con los municipios adyacentes de Gójar y Cájar.

 

Son elementos de interés en el núcleo baños árabes, del siglo XIII, el convento de San Luís, del siglo XVI, la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo mudéjar, y la Casa Pinta, palacete decimonónico que se ubica en el centro del pueblo. Fuera del casco urbano es digno de mención un gigantesco cono de deyección fósil.

 

El sector servicios y, muy por detrás, el de la construcción son los que mantienen económicamente la población. Ello es consecuencia de su proximidad a Granada y a la demanda de segundas residencias, que empiezan a convertirse en primeras, existente en la zona.

 

Baños Árabes de La Zubia

Zubia, La

Granada

Incoado

Se trata de un baño público árabe de cronología imprecisa. Se conservan dos naves paralelas de algo más de 8 metros de longitud, cubiertas por bóvedas de medio cañón, hechas con ladrillo y con lumbreras octogonales y estrelladas.

 

 

ZÚJAR

 

Municipio situado en la altiplanicie de Baza que estructuralmente constituye una cubeta tectónica postalpina rellena de materiales del terciario y cuaternario, sobre los que se cultivan principalmente olivar y herbáceos de secano. Entre toda esta altiplanicie destaca la elevación del cerro Jabalcón. Su población era en 1.996 de 2.933 habitantes, concentrándose el 96% en el núcleo de Zújar y el resto en un asentamiento ligado a explotaciones agrarias: Carramaiza.

 

Por su proximidad a la ciudad de Baza debió compartir con ésta los hechos más significativos de su historia: posible ocupación por poblados íberos; presencia árabe desde el siglo VIII; conflictos bélicos por ser límite fronterizo entre reinos; sublevación morisca; y participación en la Guerra de la Independencia.

 

Su trazado urbano recuerda la época musulmana con calles desordenadas, callejuelas estrechas y retorcidas, con arquillos y pasadizos, que conforman manzanas irregulares.

 

Los elementos destacables del núcleo de Zújar son el conjunto urbano mudéjar; la alcazaba, la Iglesia Parroquial y el Pósito de Carlos III.

 

La actividad más significativa es la agricultura, siendo los cultivos del olivo y del almendro de gran importancia y empezando a despuntar el de la vid. Destaca la ganadería lanar y caprina en régimen de pastoreo.  El comercio y transporte son de tipo local y poco importante dada su proximidad a Baza. Con anterioridad hubo una floreciente actividad económica alrededor de las aguas termales y el balneario construído para su aprovechamiento y disfrute, desaparecidos a raíz de la construcción del embalse del Negratín.

 

LA TAHA

 

Municipio de la provincia de Granada que agrupa a los núcleos de Pitres, Ferreirola y Mecina Fondales, situados entre dos barrancos paralelos, el Bermejo y el de la Sangre, discurriendo el río Trevélez al sur del término municipal. Se encuentra ubicado en plena Alpujarra y cuenta con una población de 787 habitantes repartidos entre  los núcleos de Pitres, con su anejo Capilerilla; Ferreirola, con su anejo Atalbeitar; y Mecina Fondales integrada por los preciosos barrios de Mecina, Mecinilla y Fondales. El 65% del total poblacional se concentra en Pitres, cabecera municipal.

 

Pitres fue desde el siglo XIV cabecera de la Taha de Ferreira, constituida por 11 alquerías muy próximas entre sí de origen mozárabe-beréber, como rebelan sus propios topónimos. Felipe II, en 1.580, otorgó a este lugar el título de Villa, en consideración a los hechos y hazañas que protagonizaron los cristianos viejos de la población en el levantamiento morisco de 1.568. Fue repoblado en 1.570 por vecinos procedentes de Galicia, Castilla la Vieja, Montes de León y Andalucía.

 

Los tres núcleos presentan un paisaje urbano pintoresco de casas blancas y escalonadas, de calles estrechas y llenas de rincones encantadores, siguiendo la típica morfología alpujarreña.

 

Pitres cuenta con una pequeña iglesia parroquial dedicada a San Roque que albergó notables imágenes de la escuela granadina y restos de un aljibe árabe del siglo XII en el Cerro de la Corona. Ferreirola cuenta con los restos de unos antiguos baños termales, denominados de “Panjuila”. El puente mozárabe de Mecina Fondales, el mirador de la Mezquita, el Peñón de los Agujeros, el pintoresco paraje del río Bermejo y numerosas fuentes agrias (ferruginosas) completan los recursos turísticos de todo el término municipal.

 

A pesar de haber sufrido el azote de la emigración y los efectos del abandono masivo del campo, hoy Pitres, cabeza de término municipal, y sus anejos han sustituido su agricultura tradicional por sectores más dinámicos como el turismo rural, favorecido, sin duda, por su situación como centro geográfico privilegiado de la Alta Alpujarra y por la mejora de las comunicaciones. Cuentan con buenas infraestructuras turísticas, así como con una pequeña industria de proyección internacional, la fábrica de zapatillas de ballet Chacott Internacional, S.A., dependiente de una firma japonesa de gran prestigio en el sector. Además cuenta con una industria pirotécnica.

 

EL VALLE

 

Este municipio se localiza en el Valle de Lecrín, estrecha y profunda fosa tectónica transversal a la Cordillera Bética en la que se distinguen otras pequeñas depresiones entre las que se encuentra la de Melegís que forma parte del término municipal de El Valle. Su territorio es atravesado por los ríos Albuñuelas y Dúrcal. El Valle es el resultado de la fusión, en 1.972, de los tradicionales municipios de Saleres, Restábal y Melegís. Su población actual es de 1.431 habitantes de los cuales el 40% se concentra en Restábal, capital municipal.

 

No puede determinarse con precisión el origen de los asentamientos que se localizan en el término municipal. Su historia se engloba en la experimentada por el Valle de Lecrín en su conjunto: en época musulmana era un área bajo la tutela de la capital y posteriormente del Reino de Granada. Bien custodiado por Sierra Nevada, la costa y vega granadina con sus fortificaciones, fue ofrecido a El Zagal por los Reyes Católicos para conseguir la capitulación de Almería y Guadix. Su población morisca, tras la rebelión, fue concentrada en Córdoba y desde allí distribuida por Extremadura y Galicia.

 

Pese a que los núcleos urbanos que forman parte  de este municipio poseen características urbanísticas semejantes, entre ellos destaca Saleres, que conserva una estructura musulmana con callejuelas estrechas y empinadas que presentan arquillos y pasadizos.

 

El conjunto municipal es rico en elementos destacables tanto desde el punto de vista natural como histórico-artístico. Así se pueden señalar el Cerro del Castillejo, con ruinas de un poblado musulmán (siglo XIV), y el Cerro de los Canjorros desde donde se puede divisar una estupenda panorámica del valle. En el núcleo de Melegís destacan el nacimiento de aguas termales, la iglesia de San Juan Evangelista, declarada Monumento Nacional, y casas blasonadas del siglo XVIII, mientras que en la capital, Restábal, son dignas de mención la iglesia de San Cristóbal del siglo XVI, la Lonja de la calle Real y varias casas blasonadas de los siglos XVIII y XIX.

 

La vida del municipio ha estado ligada fundamentalmente a las actividades agrícolas, sobre todo en regadío, complementado por el secano y actividades ganaderas poco importantes.

 

NEVADA

 

Se extiende sobre una ladera cubierta de frondosos castañares, a una altitud media de 1.082 metros, entre los ríos Bayárcal y La Ragua. La ubicación de buena parte del municipio dentro del Parque Natural de Sierra Nevada hace que su territorio se encuentre salpicado por numerosos parajes de gran espectacularidad, especialmente en invierno. La población se distribuye en tres núcleos principales: Laroles, Mairena, con un anejo llamado Júbar, y Picena. Si bien los dos primeros están ubicados en la ladera de Sierra Nevada, orientados hacia el sur y mirando a la hoya de Ugíjar, el tercero está recostado sobre la margen derecha del río Adra, orientado hacia el este. Laroles es la sede municipal y núcleo principal, que concentra el 45% de los 1.418 habitantes que tiene el municipio.

 

Sus orígenes son anteriores a los del dominio de árabes y beréberes en nuestro territorio, siendo su topónimo de clara influencia hispanorromana. Fue uno de los núcleos de población mozárabe que ofreció mayor resistencia a la penetración árabe a  comienzos del siglo X, dada su estratégica situación, la dificultad de los pasos y la capacidad defensiva de sus moradores, que ya derrotaron a generales romanos famosos como Marco Elvio y Sempornio Tuditano. Fue repoblado en 1.572.

 

Los tres núcleos conservan bien la arquitectura vernácula alpujarreña, adaptando el trazado de sus calles, estrechas y tortuosas, a la morfología del terreno. Sus blancas casas, construídas en piedra y pizarra, se asoman como balcones al valle de Ugíjar, excepto Picena, enclavado en el valle del río del mismo nombre, que mira al valle del río Adra.

 

Posee numerosos parajes naturales para deportes de montaña, senderismo y turismo ecológico, entre los que destacan los de la Piedra Blanca, la Fuente de Mauricio, la Fuente de los Lelos, los antiguos poblados árabes de Dondurón y Joplón, y, por último, el Puerto de la Ragua, ubicado al norte del término y atravesado por la carretera C-331, que enlaza la costa alpujarreña de Adra y El Ejido con las tierras del Marquesado del Zenete, es sin duda el mejor paraje que el municipio ofrece al viajero.

 

Su economía se sustenta en la práctica de la agricultura y la ganadería, lanar y caprina. Se cultivan almendros, olivos, vid, cereales, higueras y frutales, sin embargo muchos de sus habitantes se ven obligados a emigrar por temporadas, incluso viajar a diario, para trabajar en  los invernaderos del poniente almeriense.

 

ALPUJARRA DE LA SIERRA

 

Municipio localizado en la Alta Alpujarra granadina, en la cara sur de Sierra Nevada, que constituye el resultado de la fusión llevada a cabo por los antiguos municipios de Mecina-Bómbarón y Yégen. El primero, a su vez, poseía las pedanías de Montenegro y El Golco. Su altitud media es de 1.203 metros y su población de 1.219 habitantes perteneciendo un 54% del total municipal a la cabecera de dicho municipio representada por Mecina-Bombarón.

 

Patria de Diego López Aben-Aboo, primo de Abén-Humeya instigador de la revolución morisca, al que sucedió convirtiéndose en segundo rey de los sublevados. Su popularidad se la debe recientemente al haber acogido al escritor ingles Gerarld Brenan que inmortalizó la zona en el libro Al sur de Granada.

 

Mecina-Bombarón mantiene una estructura urbana de raíces árabes, con la distribución de viviendas escalonadas en la pendiente, volúmenes que se superponen siguiendo las curvas de nivel y tejados planos de launa, característicos de la tipología constructiva alpujarreña. Pero lo más característico de dicha estructura es que se trata de la asociación de muchos barrios, bastante diseminados y con numerosos huertos intercalados entre sus casas. En ellos toma protagonismo la arquitectura típica alpujarreña construida con materiales autóctonos y adaptada tanto al medio físico (relieve y clima) como a las   necesidades funcionales de sus moradores (cuadras, granero,...).

 

Como edificios de interés destacan, en el núcleo de Mecina-Bombarón, la Iglesia de la Virgen de Araceli y el Puente Romano. Así mismo son dignos de mención la Iglesia de El Golco y el Peñón de El Fuerte en Yégen.

 

Agricultura y ganadería son las únicas ocupaciones de la población. Las explotaciones agrícolas se distribuyen entre los cultivos del olivar y las huertas próximas a los cascos urbanos.

 

LAS GABIAS

 

Municipio circunscrito a la llanura aluvial del Dílar-Genil que forma parte de la depresión de Granada. Estructuralmente esta depresión constituye una cubeta sedimentaria bordeada por amplios glacis y rellena de materiales terciarios y cuaternarios de elevada aptitud agrícola. Su población es de 7.576 habitantes y concentra desde 1.973 en los núcleos de Gabia Grande, Gabia Chica e Híjar, aunque la mayor parte de la población reside en la cabecera municipal (Gabia Grande), con un 79% del total municipal.

 

La historia del municipio se engloba dentro de los avatares atravesados por la Vega de Granada en sentido genérico. En época romana debió estar inscrito dentro de la red de villae para la explotación agrícola existentes en el área a tenor de los yacimientos arqueológicos existentes en el municipio. En época musulmana el núcleo de Gabia Grande empezó a tener cierta entidad tal y como lo atestigua la existencia de una torre-refugio donde acudían los habitantes de la vega en los momentos de peligro cuando se producían los escarceos bélicos propios de la Reconquista desde el siglo XIV. La población era campesina y se dedicaba al cultivo de huertas y moreras. En 1.490 se comienza la destrucción sistemática de la vega y las casas de Gabia Grande fueron arrasadas en 1.484; la torre-refugio fue tomada por el Gran Capitán. La repoblación posterior de las tierras se efectuará mediante la venta directa a campesinos castellanos por merced real como pago de servicios prestados a la Corona.

 

En el núcleo de Gabia Grande se distingue un núcleo inicial musulmán que presenta una desorganización urbanística que se traduce en una estructura de carácter orgánico de calles estrechas y quebradas y manzanas irregulares. El crecimiento urbano posterior se ha organizado mediante una estructura reticular.

 

Entre su patrimonio histórico-artístico sobresalen el Baptisterio del siglo V, la Torre-vivienda, fechada entre los siglos XIV-XVIII, la iglesia parroquial, de estilo gótico, y la Ermita de la Virgen de Las Nieves, del siglo  XVIII.

 

Su economía es fundamentalmente agrícola, dedicándose al cultivo de tabaco, cereales y hortalizas. En cuanto a la ganadería señalar la presencia de ganado caprino y bovino, además de granjas avícolas. En el sector industrial destacan las fábricas de ladrillos, forjados, terrazos y elaboración del mármol. Actualmente este municipio se está viendo inmerso en la dinámica propia de los núcleos localizados dentro del ámbito de la aglomeración urbana de Granada.

 

Edificio Subterráneo de Gabia la Grande

Gabias, Las

Granada

Declarado

Baptisterio-Mausoleo paleocristiano del siglo V. El Baptisterio es un cuadrado perfecto de aproximadamente cuatro metros de lado, interrumpidos tres de ellos por vanos de acceso. En el paño derecho, en un extremo, se abre el arranque de una escalera de caracol de piedra arenisca, sumamente estrecha y coronada por cúpula apoyada en la misma estructura cilíndrica del muro que la envuelve. El lado enfrentado con el anterior posee un saliente rectangular al que se accede por un arco. En el paño del fondo, dos calas en la piedra formando una cruz.

Al espacio cuadrado lo cubre una cúpula de fábrica de ladrillo con tragaluz en forma de rosetón arrancado de cuatro trompas en semiabanico.

Por último se abre el paso, a través de un arco semicircular, al mausoleo, consistente en un largo pasillo cubierto por bóveda de cañón y en el que se conservan nichos rectangulares y unas pequeñas oquedades que se presumen fueron soportes de antorchas.

 

GUÁJARES, LOS

 

Las Guáxaras, como las llamaron durante muchos siglos los árabes, están ubicadas en el angosto valle que excava el río de la Toba, histórico de la Sangre, recordando su cruento pasado, antes de desembocar en el Guadalfeo. Este valle, enclavado entre la sierra de los Guájares y las últimas estribaciones de la Sierra de Almijara, presenta un elevado potencial paisajístico. El municipio está formado por la fusión de Guájar Alto, Guájar Faragüit, que ostenta la capitalidad, y Guájar Fondón.  Cuenta con 1.382 habitantes, el 50% de los cuales se localiza en el núcleo cabecera.

 

Las Guaxaras, por su ubicación defensiva, se convirtieron en un reducto morisco difícil de ganar por los cristianos en la Guerra de Granada. Serían conquistadas tras numerosos combates por el marqués de Mondéjar en 1.569. Posteriormente se llevó a cabo su repoblación por el señor Don Diego de Salcedo.

 

Patios, callejuelas y pasadizos se entrecruzan formando un entramado laberíntico propio de cualquier ciudad islámica. Casas blancas escalan las laderas del valle, en cuya cabecera se sitúa Guájar Alto, a media ladera Guájar Faragüit, y al otro lado del valle Guájar Fondón.

 

En el apartado monumental destacan la hermosa iglesia parroquial de la Encarnación de Guájar Alto, la de San Antonio de Padua en Guájar Fondón, y la de San Lorenzo de Guájar Faragüit. Sobresalen, así mismo, numerosos patios, antiguos hornos de pan y fuentes que embellecen estos tres núcleos situados en un enclave natural de excepcionales cualidades paisajísticas.

 

Su economía es fundamentalmente agrícola, predominado antiguamente los viñedos y la industria del higo mientras que en la actualidad se encuentra volcada hacia los cultivos subtropicales.

 

VALLE DEL ZALABÍ

 

Municipio localizado en la planicie que separa la falda norte de Sierra Nevada de las Sierras de Gor y de Baza, cuenta con una población de 2.431 habitantes. Son varios los asentamientos que posee este término municipal y por tanto en los que se distribuye su población, ya que Valle de Zalabí existe desde 1.973, año en que se fusionaron los antiguos municipios de Esfiliana, Charches y Alcudia de Guadix, a estos núcleos han de sumarse las pedanías de La Trinidad y Rambla del Agua. La capital, Alcudia de Guadix, concentra el 56% del total poblacional.

 

Su historia se encuentra ligada a los sucesos acaecidos en la Depresión de Guadix desde la aparición de los primeros asentamientos. La existencia de fértiles vegas en el borde de los ríos que surcan la Hoya y de yacimientos de hierro y cobre favorecieron la presencia humana desde antiguo. En época romana se surca toda la comarca con vías de comunicación que justifican no sólo la permanencia de los asentamientos existentes, sino su crecimiento. Muchos de los poblados romanos se vieron  aumentados en época musulmana, pero con la sublevación morisca en gran número de estos núcleos se vieron desprovistos de su población comenzando de este modo su decadencia.

 

Los núcleos que concurren en este término municipal poseen desarrollo urbanístico semejante, ya que se trata de pequeños asentamientos de escaso crecimiento, pero unos son de valle y otros de ladera orográfica, conformando asentamientos lineales y oblongos, respectivamente.

 

            La agricultura y la ganadería constituyen la base económica del municipio aunque existen minas de plomo, hierro y calamina.

 

VILLAMENA

 

Este municipio ocupa parte de la meseta de Albuñuelas  y de la depresión de Padul, entre la Sierra de Albuñuelas y Sierra Nevada. Este territorio constituye una zona axial de comunicaciones entre la costa granadina y la capital. Cuenta con una altitud media de 746 metros y una población de 1.013 habitantes. Villamena es el resultado de la fusión, en 1.974, de los municipios de Cónchar y Cozvíjar. Este último ostenta la capitalidad municipal concentrando el 86% de la población.

 

No puede determinarse con precisión el origen de los asentamientos que se localizan en el término municipal, pero se presupone su origen en época romana. Su historia se engloba en la experimentada por el Valle de Lecrín en su conjunto.

 

Los núcleos urbanos que forman parte de este municipio poseen características urbanísticas semejantes. La capital, Cozvíjar, tiene una disposición rectangular con dos calles paralelas entre las que se cruzan pequeñas calles transversales.

 

Son elementos destacables de este municipio la iglesia parroquial (siglos XVI y XVII), la ermita de la Virgen de La Cabeza (siglo XVI) y la Casa Grande del Conde de Villamena (siglo XVII), todos ellos en Cozvíjar. En Cónchar sobresale la iglesia parroquial que data del siglo XVI y posee una fachada mudéjar.

 

La economía del municipio ha estado ligada fundamentalmente a las actividades agrícolas, principalmente cultivos herbáceos, olivos, frutales y viñedo, complementadas con actividades ganaderas poco importantes.

 

 

MORELÁBOR

 

            El municipio de Morelábor se encuentra situado en el borde noroccidental de la Hoya de Guadix, al norte del pico Bogarre, sobre la Sierra Arana. Su territorio forma parte de la cordillera subbética que presenta un complejo relieve donde las calizas (materiales duros) conforman las cumbres mientras las depresiones se encuentran cubiertas de margas y materiales postorogénicos que sustentan cultivos principalmente de olivar y herbáceos de secano. El municipio de Morelábor es el resultado de la unión en 1.974 de Moreda y Laborcillas, ostentando el primero la capitalidad. Tiene una población de unos 953 habitantes, de los cuales 773 están censados en el núcleo de Moreda. El resto de habitantes se concentran en los núcleo de Laborcillas y Estación de Moreda.

 

            Es un territorio que fue ocupado por pueblos íberos y romanos, siendo posteriormente los visigodos y musulmanes quienes motivaron su mayor auge y significación política. Sufrió un despoblamiento general durante la Guerra de Granada, crisis de la que aún trata de salir.

 

Moreda, junto a la nacional 324, y Laborcillas, junto a un desvío de la misma, dibujan una estructura urbana centralizada en torno a una plazuela, destacando su iglesia parroquial entre los edificios más significativos de su casco urbano.

 

            Un clima continental acusado y unas precipitaciones escasas propician una agricultura extensiva de secano cerealista y olivar, completando su perfil netamente agrario una ganadería de escasa viabilidad económica.

 

EL PINAR

 

Municipio localizado entre las estribaciones nororientales de la Sierra de los Guájares y el embalse de Béznar, sobre una altitud media de 359 metros. El Pinar es el resultado de la fusión de los núcleos tradicionales de Acebuches, Izbor, Pinos del Valle y Tablate. Cuenta con una población de 1.286 habitantes de los cuales 333 se concentran en la capital municipal: Izbor. Sin embargo, el núcleo con mayor peso demográfico es Pinos del Valle que con 910 habitantes concentra el 70% de la población del municipio.

 

No puede determinarse con precisión el origen de los asentamientos que se localizan en el término municipal. Su historia se engloba en la experimentada por el Valle de Lecrín en su conjunto. En 1.491, Muhammad XII intenta ofrecer resistencia a Fernando El Católico y sus tareas de reconquista en el puente de Tablate, pero todo fue inútil, pues el rey cristiano conquista este lugar. Más adelante, en 1.569, se produjeron hostilidades entre el Marqués de Mondéjar y los sublevados moriscos, buscando el paso hacia las Alpujarras, el primero, e impidiéndolo, los segundos.

 

Los núcleos urbanos incluidos en este municipio presentan una estructura desordenada, con callejuelas estrechas y retorcidas, a veces con arquillos y callejones ciegos que recuerdan la influencia musulmana. De entre todos los núcleos destaca el de Pinos del Valle que se distribuye en tres barrios: las Eras, Alto y Bajo; en el barrio Bajo se conservan patios de planta morisca y casas con dependencias relacionadas con la crianza del vino (lagares y bodegas).

 

Como elementos de interés destacan en Pinos del Valle la iglesia parroquial (siglo XVI) que conserva pinturas y tallas policromadas de la escuela de Mena y Montañés y la iglesia de San Sebastián de estilo neoclásico. En Tablate es digna de mención la iglesia de Santiago del siglo XVI que conserva un artesonado mudéjar.

 

Como en la mayoría de los municipios que integran el valle de Lecrín es la agricultura la base de la economía, destacando el cultivo de cítricos. Las actividades no rurales tienen escasísima importancia, aunque existen algunas almazaras y una antigua fábrica de licores.

 

VEGAS DEL GENIL

 

Este municipio se localiza en la llanura aluvial de la depresión granadina, al oeste del municipio de Granada. Su término municipal abraza los terrenos alomados del entorno del Arroyo Salado, los glacis que conectan con la llanura aluvial y una parte de ésta. Su altitud media es de 618 metros y su población de 2.753 habitantes. La población del municipio se encuentra repartida en cuatro núcleos tradicionales ligados a explotaciones agrícolas: Ambroz, Belicena, Casas Bajas y Purchil, siendo éste último el que ejerce la capitalidad municipal y el que posee mayor número de población, concretamente el 35%.

 

La historia del municipio se engloba dentro de los avatares atravesados por la Vega de Granada en sentido genérico. Ahora bien, el surgimiento de los núcleos que constituyen el municipio tiene su origen en el siglo XVIII a raíz de varios cortijos y caseríos.

 

La estructura urbana de los núcleos localizados en el término municipal comparten disposición en forma estrellada al encontrarse en confluencia de caminos y haberse desarrollado de manera paralela al trazado de los mismos.

 

El sector servicios y la agricultura, basada en un policultivo de regadío (hortalizas, cereales, choperas,...), son los motores económicos de este municipio. Se encuentra dentro del área metropolitana de Granada, a consecuencia de lo cual su población experimenta un continuo crecimiento demográfico.

 

CUEVAS DEL CAMPO

 

Municipio localizado entre las sierras de Castril y de Baza, en el extremo noroccidental del embalse del Negratín. Sus tierras se encuentran a caballo entre las hoyas de Baza y Guadix y se hallan ocupadas mayoritariamente por cultivos de secano, si bien en las márgenes de los ríos, como es el caso del Guadalentín que actúa como límite noreste del municipio, aparecen huertas en regadío. Su altitud es de 780 metros y su población es de 2.314 habitantes, concentrados en el núcleo de Cuevas del Campo.

 

Su historia es muy reciente ya que en 1.980 fue segregado de Zújar, al que pertenecía administrativamente.

 

La morfología urbana del núcleo de Cuevas del Campo es poco compacta, diferenciándose varios barrios como son los de El Violín, Polvorín, Cantarranas, El Gorrión, Los Cuartones y Triana, entre los que se ha desarrollado un viario irregular. En ellos conviven, como su propio nombre puede hacer pensar, las viviendas edificadas con las excavadas (hábitat troglodita).

 

Son puntos de interés en el municipio la Hoya de los Corzos, las Cuevas de los Pontones y la Cuesta del Campo, todos ellos espacios de valor natural y paisajístico enfocados al turismo rural.

 

La principal fuente de subsistencia es la actividad agrícola pues el pueblo carece de industria y ello obliga a la emigración temporal.

 

ZAGRA

 

Se sitúa en la margen derecha del Genil, en el extremo occidental de la Vega de Granada, al sur de la sierra del Ojete que forma parte ya del Subbético. La práctica totalidad de los 1.187 habitantes con que cuenta el municipio se concentran en el núcleo de Zagra.

 

Pertenece a unas tierras que por su situación, como un importante nudo de comunicaciones, así como por su riqueza en recursos naturales, fueron pobladas desde antiguo. Fenicios, romanos y árabes se asentaron en ellas aunque fue sin duda durante el sultanato nazarí cuando gozaron de mayor esplendor, perteneciendo, entonces, al gran término municipal de Loja. Fueron conquistadas por los cristianos tras la caída de Loja en 1.486.

 

Edificado al pie del cerro Calvario, conforma una estructura urbana ordenada en función de dos ejes longitudinales que lo atraviesan de norte a sur, y que confluyen en una pequeña plazuela donde se alzan los tres edificios más significativos para sus lugareños: la Iglesia, el Ayuntamiento y el Cuartel de la Guardia Civil.

 

Su población vive de una agricultura donde predomina en régimen de gran propiedad el secano basado fundamentalmente en el cultivo del olivar y los cereales. En la vega, del Genil y de sus afluentes, aparecen los cultivos en regadío de todo tipo de productos hortícolas.

 

 

 

Otros

Poblado y Necrópolis Anejas del Cerro de los Castellones

Morelábor

Granada

Incoado

Poblado fortificado de la Edad del Cobre sobre un espolón calizo de forma alargada. El perímetro de muralla se conserva casi en su totalidad. Aparecen estructuras de cabañas construidas con zócalos de piedra hincadas y paredes de barro, con planta irregular. El poblado mantiene una ocupación hasta época ibérica.

 

Cúllar-Baza I

Cúllar

Granada

Incoado

Yacimiento del Paleolítico Inferior fechable en el primer interestadio de la glaciación Mindel en el Pleistoceno Medio. Se trata de un cazadero estacional cuya secuencia estratigráfica consta de 7 niveles con abundantes restos faunísticos. La industria de piedra tallada está representada por guijarros de cuarcita y dolomía pertenecientes a la Cultura de Guijarros o al un Abbevillense primitivo.