Enclavado
en la Alta Alpujarra, concretamente en el valle del Río Nechite, el municipio
de Ugíjar se erige como la puerta de paso desde la Alpujarra Granadina hasta la
almeriense. Estructuralmente La Alpujarra constituye
un sinclinal situado entre Sierra Nevada y
las sierras costeras de Lújar y La Contraviesa. Su término municipal
presenta algunos parajes de gran interés paisajístico, enclavados cerca del
límite del Parque Natural de Sierra Nevada. La cabecera municipal, Ugíjar,
concentra el 73% de los 2.625 habitantes con que cuenta el municipio. El 27%
restante se distribuye entre los anejos de Las Canteras, Cherín, Jorairatar y
Los Montoros.
Su
época de mayor esplendor la vivió durante el periodo nazarí, momento en el que
fue capital de la taha del mismo nombre. En tiempo de los moriscos era conocida
por una rica industria de tejidos. Recibió el título de ciudad en el año 1.493.
Su
núcleo urbano se ubica en la margen izquierda del río Nechite presentando una
desordenada estructura urbana de claras raices árabes. Un trazado de carácter
orgánico, debido a su adaptación a las irregularidades del terreno, dibuja
calles estrechas, empinadas y sinuosas que enmarcan manzanas irregulares. La
arquitectura popular alpujarreña, presente en este pueblo, muestra casas
encaladas realizadas con pizarra y techos planos cubiertos de launa
impermeable.
Los
monumentos y puntos de interés del conjunto urbano se resumen en la iglesia de la
Virgen del Martirio (estilo mudéjar), la Fuente del Arca y varias casas
señoriales que datan de los siglos XVI y XVII.
Tradicionalmente
los regadíos, ubicados sobre terrenos de difícil topografía, han constituido la
base fundamental de la economía alpujarreña. Sin embargo los altos esfuerzos
para mantener los cultivos y los bajos rendimientos que éstos producían han
propiciado un abandono progresivo de los mismos. En la actualidad el turismo
rural empieza a abrirse paso como la actividad más destacada de su economía.
Situado
en las lomas meridionales de Sierra Nevada, constituye un auténtico mirador
hacia la hoya de Ugíjar. Cabeza del municipio de su nombre, con título de
villa, integra en su demarcación los históricos anejos de Mecina Alfahar y
Nechite, dedicados a una agricultura
tradicional. Tiene una población de 1.024 habitantes, de los que el 74% se
localizan en el núcleo de Válor.
Durante
la rebelión morisca de 1.568 protagonizó hechos memorables como el de la
coronación de Don Fernando de Córdoba y Valor, Abén Humeya, como rey de
La Alpujarra. En 1.572, una vez vencidos y expulsados los moriscos de la
comarca por Felipe II, fue repoblado por gentes castellanas procedentes de la
villa jiennense de Ibros.
Los
tres núcleos de población están ubicados sobre una ladera, Válor orientado al
sur, y los otros al este, ofreciendo el aspecto típico de pueblos alpujarreños
con calles estrechas, empinadas y laberínticas, y casas blancas de una planta
apoyadas unas sobre otras, si bien aparecen algunas edificaciones de nueva
construcción que rompen la fisonomía urbana tradicional.
Entre
sus edificios más notables destacan la iglesia de San José de 1.547, donde se
venera el Santo Cristo de la Yedra, las ermitas de los Varones apostólicos, la
Estación, con pinturas y esculturas de los siglos XVI-XVII, la casa de Aben
Humeya, una fuente de finales del XVIII y el puente árabe llamado de la
Tableta. Por último destacan en su entorno parajes como el de Cuesta Viñas y
otros favorables a la práctica de turismo ecológico, senderismo, etc.
La
población vive de la agricultura, cultivándose una gran variedad de productos
entre los que destacan el olivo, el almendro, el ajo, los cereales y los
árboles frutales. La ganadería es fundamentalmente caprina y lanar, elaborándose
un estupendo queso. Ante las escasas posibilidades de la zona, numerosos
habitantes se ven forzados a emigrar a diario al poniente almeriense para
ocuparse en la agricultura intensiva bajo plástico.
Su término
municipal se sitúa a caballo entre la sierra de los Guájares, al oeste, y la de
Lújar, al este, entre las cuales discurre el río Guadalfeo. El núcleo urbano de
Vélez de Benaudalla ha aprovechado para su desarrollo las últimas estribaciones
de la Alpujarra granadina, sobre una suave ladera y una pequeña llanura que
forma en su margen izquierda el río Guadalfeo. Su término municipal incluye dos
anejos: La Gorgoracha y Lagos, con los que Vélez mantiene unas relaciones
desiguales, más estrechas con el primero por su cercanía y mejor comunicación.
En Vélez de Benaudalla se localiza
el 98% de los 2.688 habitantes del municipio.
Etimológicamente
su nombre significa “Río del hijo del Siervo de Dios”. Lamentables
acontecimientos históricos hicieron que se incendiara el Archivo Municipal, lo
que hizo desaparecer la documentación de un riquísimo pasado histórico.
Finalizado el dominio nazarí, fue entregada como señorío a la familia Ulloa,
con el fin de ser repoblada.
La escena urbana
dominada por el Castillo-torreón, se desarrolla sobre una base de travertinos
formados por afloramientos de aguas bicarbonatadas a los pies del Guadalfeo,
junto a la CN-323. A partir de un núcleo antiguo de trazados irregulares y
laberínticos, se ha ido extendiendo hacia la vega, en detrimento de los
cultivos, a través de un modelo caótico de edificaciones, y hacia la CN·323, el
barrio nuevo, que aglutina la totalidad de los equipamientos del pueblo.
Entre los
edificios testimonio de su pasado cuenta con un torreón-baluarte árabe que
domina la ciudad; una iglesia neoclásica; un jardín nazarí sobre la garganta
del Guadalfeo; el Molino de San José, posada en una de las rutas del Legado
Andalusí; y la fuente del Nacimiento así como numerosas fuentes públicas.
Sus habitantes
viven fundamentalmente de la agricultura, en la que el secano está siendo
progresivamente sustituido por regadíos, principalmente huertas y cultivos
tropicales que ascienden por la vega del Guadalfeo.
Situado
entre la Vega de Granada y las laderas septentrionales de la Sierra de la Pera,
el municipio de Ventas de Huelma se encuentra constituido por un conjunto de
cerros cultivados de olivar, principalmente, y herbáceos de secano. Cuenta con
702 habitantes, repartidos entre el núcleo principal (75% del total) y el anejo de Ácula.
Su
ubicación en una zona de paso entre la Vega de Granada y la costa motivó la
existencia de numerosos asentamientos de tipo comercial y militar desde tiempos
de los fenicios hasta los visigodos. Tras su conquista por el Islam y su
posterior anexión a la España cristiana comienza su periodo de decadencia.
Presenta
un modelo urbanístico abigarrado que se desarrolla de norte a sur, y que está
atravesado y dividido en dos de este a oeste, por la C-340, vía en torno a la
cual proliferan hacia el oeste, urbanizaciones de nueva creación. Frente a un
núcleo tradicional de estructura irregular, con calles quebradas y manzanas
marcadas por los entrantes y salientes de las edificaciones, las nuevas
urbanizaciones y conjuntos residenciales presentan una trama ordenada de calles
y manzanas regulares.
En el
apartado histórico-artístico destacan su iglesia parroquial, el edificio del
Ayuntamiento viejo, así como las ruinas de un antiguo castillo.
Su
población vive fundamentalmente de una agricultura en la que domina ampliamente
el olivar en secano, siendo de escasa extensión los cultivos en regadío. La
minería está representada por algunas canteras de mármol.
Localizado
en el borde septentrional de la Hoya de Guadix, su término municipal es
atravesado por el río Fardes, junto al cual se sitúa el único núcleo urbano que
cuenta con 1.012 habitantes la práctica totalidad de la población existente en
su término municipal.
El origen
de este primitivo asentamiento se encuentra en su estratégica situación, como
nudo de comunicaciones del Levante español con el valle del Guadalquivir y paso natural para llegar desde el mismo
Levante o desde las costas almerienses, a través de la cuenca del Fardes, a la
Meseta Central. Fenicios y cartagineses también se establecieron en estas
tierras atraídos por la riqueza minera. Los romanos fundaron cerca de estas
tierras una de sus colonias más preciadas, Acci (Guadix). Pero fue sin
duda la etapa musulmana la que ha dejado una profunda huella, quedando dentro
de la corte del rey el Zagal con la fragmentación del reino de Granada.
Finalizada la Reconquista, fueron sometidas a un largo proceso de
cristianización.
Emplazada
junto al río Fardes, dibuja una estructura urbana alargada que se desarrolla
hacia el oeste de forma desordenada siguiendo las distintas vías de
comunicación que llegan al municipio. Su trama presenta un viario quebrado y
manzanas irregulares.
El
único edificio a destacar en el núcleo urbano es la iglesia parroquial.
La
base fundamental de su economía es la actividad primaria desarrollando una
agricultura donde prevalece el secano, en régimen latifundista, sobre el
regadío, en el que domina la pequeña propiedad. Olivar, almendros, cereales y
algunos cultivos industriales, dominan el secano, cultivándose en regadío todo
tipo de hortalizas y árboles frutales como el melocotonero y el ciruelo. La
ganadería en régimen extensivo sufre un franco retroceso y se centra
fundamentalmente en el ganado ovino, en primer lugar, así como caprino, porcino
y bovino.
Situado
en la margen derecha del Genil, en el extremo occidental de la Vega de Granada,
su territorio presenta un suave relieve sobre los sedimentos terciarios y
cuaternarios que rellenan la cubeta sedimentaria que constituye la citada vega.
Tiene una población de 1.922 habitantes, concentrados en su práctica totalidad
en la cabecera municipal, único núcleo urbano del municipio.
Se ubica
en unas tierras generosas en recursos naturales, razón por la cual fenicios,
romanos y otros pueblos del pasado histórico más reciente se asentaron en
ellas. Durante el sultanato nazarí, pertenecieron al gran término municipal de
Loja, viviendo su época de mayor esplendor. Conquistada Loja en 1.486, estas
tierras fueron repobladas por cristianos, comenzando en estos momentos su
decadencia.
El
pueblo aparece edificado en la margen derecha del Genil, río que forma una
extensa vega que le sirve de límite sur, presentando una estructura urbana que
se extiende de oeste a este a lo largo de su principal vía de comunicación, y
hacia el norte formando tres anchos brazos.
En el
apartado histórico-artístico conserva una casa señorial de origen árabe,
perteneciente a don Francisco Mexía de Loaysa, conquistador de la ciudad. En su
iglesia se encuentra el sepulcro de doña María Silva Cisneros Moctezuma,
fechado en 1.633.
Localizada
en las vegas bajas del Genil, su perfil económico es fundamentalmente agrícola,
predominando el secano olivarero frente a un regadío muy parcelado de variados
productos hortícolas dirigido a satisfacer las demandas del mercado local.
Completa su economía una ganadería en régimen extensivo, no muy rentable; una
industria de aceite, derivada de su actividad principal; y otra de envases de
madera.
Este municipio se
extiende entre el piedemonte de la depresión tectónica de la Vega de Granada y
el pleno dominio montañoso de la Sierra de Huétor. Parte de la mitad norte de
su término municipal se encuentra incluida dentro del Parque Natural de la
Sierra de Huétor. Su altitud media es de 1.074 metros y posee una población de
hecho de 742 habitantes concentrados en el núcleo de Víznar.
La historia del
municipio se engloba dentro de los avatares atravesados por la Vega de Granada
en sentido genérico pese a encontrarse en la orla montañosa que rodea la
depresión. En época musulmana se encontraba ocupado por una población campesina
dedicada al cultivo de moreras para la producción de seda. Desde el siglo XIV
sufre las continuas incursiones cristianas buscando dar fin a la ocupación
árabe. En 1.490 se comienza la destrucción sistemática de la vega. La
repoblación posterior de las tierras se efectuará mediante la venta directa a
campesinos castellanos por merced real como pago de servicios prestados a la
Corona.
En el núcleo
urbano pueden distinguirse dos áreas diferenciadas: el núcleo originario, con
calles desordenadas cuya única pauta es la disposición de las construcciones
aprovechando la topografía, y los ensanches urbanísticos posteriores que se
agrupan en conjuntos residenciales, de estructura ordenada y edificaciones,
principalmente unifamiliares, que siguen la tipología chalet.
Son elementos
destacables del núcleo de Víznar la Iglesia Parroquial y el Palacio de Cuzco.
La agricultura y
la ganadería son las principales fuentes de riqueza del municipio. Sin embargo
su proximidad a la capital provincial ha propiciado que buena parte de su
población se encuentre ocupada en el sector servicios.
Municipio
situado en el sector suroccidental de la provincia de Granada. El núcleo del
mismo nombre, desde el punto de vista fisiográfico, se sitúa en un pasillo
sumamente plano y elevado, formado al pie de las sierras de Alhama, Tejeda,
Júrtiga y Gorda. El término cuenta con algunos núcleos poblacionales adscritos
a Zafarraya, como son El Almendral, Rincón de las Reinas y Venta de la Leche,
todos ellos de escasa entidad poblacional. El núcleo principal concentra 1.870 habitantes, el 84% del total
municipal (2.227), quedando el 16% restante repartido entre los citados núcleos
de carácter secundario.
Innumerables
restos neolíticos y de otras culturas más cercanas al periodo histórico abundan
en toda la zona, testimonio de la temprana ocupación de este territorio. Sin
duda, la causa de este remoto poblamiento se debe a su privilegiada ubicación
geográfica, hecho que fenicios, griegos y cartagineses supieron aprovechar
fundamentando su desarrollo en una base esencialmente comercial.
Enclavada
en la llanura que dibuja el gran poljé formado al pie de las sierras de Tejeda
y Alhama, y reconstruida tras el terremoto de 1.884, presenta una estructura
urbana circundada en su totalidad por una ronda, que enmarca completamente el
solar ocupado por el núcleo urbano, desarrollado junto a la carretera comarcal
que se dirige desde Granada a la costa malagueña. El trazado es ordenado y se
caracteriza por calles amplias y rectas y manzanas regulares. Se observa una
menor regularidad al sureste del núcleo.
Desde
el punto de vista monumental, cuenta con una iglesia parroquial dedicada a la
Inmaculada Concepción, así como la Ermita del Señor de las Tres Marías. Pero es
sin duda el entorno donde está enclavado el municipio el mayor factor de
atracción para el visitante.
En su
conjunto, las tierras de la comarca a la que pertenece este municipio conforman
un secanal eminentemente agrícola y ganadero. Predomina el minifundio, que no
permite una mínima racionalidad empresarial. La base del secano la constituye
el cereal, el olivo y el almendro, que sustituye a la vid para formar la
trilogía mediterránea. El regadío se ha convertido en el motor de la economía
de esta zona. La extracción de agua del subsuelo y la especialización hortícola
de este municipio, ha hecho de toda esta zona una de las más dinámicas de la
comarca. Sus tomates tardíos, lechugas, coles, etc... se comercializan en toda
España. Las perforaciones iniciadas en Dona y Dedil, auguran a estas tierras un
futuro prometedor. La industria tiene poca importancia salvo la generada por la
agricultura, a lo que hay que sumar algunos talleres de carpintería,
reparaciones de electrodomésticos y automóviles, y pequeños talleres de
confección. El sector servicios es prácticamente inexistente.
Se localiza en el
contacto entre los glacis extendidos en las estribaciones occidentales de
Sierra Nevada y la llanura aluvial de la Depresión granadina. Su población es
de 11.887 habitantes concentrados en un 98% en el núcleo de La Zubia. Existen
otros núcleos ligados en la actualidad, más que a la agricultura, al uso
residencial como es Cumbres Verdes. Su población ha experimentado un fuerte
crecimiento demográfico en las últimas décadas debido a la proximidad de la
capital.
El vocablo Zubia
procede del árabe Zawiete, que viene e significar “retiro” o “ermita”,
por lo que se supone que en un principio existía, en el emplazamiento actual
del núcleo de población, un lugar de retiro de algún santón musulmán que poco a
poco reunió devotos hasta originar un pequeño grupo de viviendas y
explotaciones agrícolas que albergaron más de 1.000 habitantes antes de la
Reconquista. Tras la expulsión de los moriscos, y la consiguiente repoblación
cristiana, el pueblo ha multiplicado por diez sus efectivos poblacionales hasta
nuestros días.
Compleja por la
adición de sucesivas, y no siempre bien armonizadas, promociones urbanísticas.
La expansión del núcleo primigenio de La Zubia y los desarrollos residenciales
contiguos o aislados, ha generado una conurbación con los municipios adyacentes
de Gójar y Cájar.
Son elementos de
interés en el núcleo baños árabes, del siglo XIII, el convento de San Luís, del
siglo XVI, la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo
mudéjar, y la Casa Pinta, palacete decimonónico que se ubica en el centro del
pueblo. Fuera del casco urbano es digno de mención un gigantesco cono de
deyección fósil.
El sector
servicios y, muy por detrás, el de la construcción son los que mantienen
económicamente la población. Ello es consecuencia de su proximidad a Granada y
a la demanda de segundas residencias, que empiezan a convertirse en primeras,
existente en la zona.
Baños Árabes de La Zubia |
Zubia, La |
Granada |
Incoado |
Se trata de un baño público árabe
de cronología imprecisa. Se conservan dos naves paralelas de algo más de 8
metros de longitud, cubiertas por bóvedas de medio cañón, hechas con ladrillo
y con lumbreras octogonales y estrelladas. |
Municipio situado en
la altiplanicie de Baza que estructuralmente constituye una cubeta tectónica
postalpina rellena de materiales del terciario y cuaternario, sobre los que se
cultivan principalmente olivar y herbáceos de secano. Entre toda esta
altiplanicie destaca la elevación del cerro Jabalcón. Su población era en 1.996
de 2.933 habitantes, concentrándose el 96% en el núcleo de Zújar y el resto en
un asentamiento ligado a explotaciones agrarias: Carramaiza.
Por su proximidad
a la ciudad de Baza debió compartir con ésta los hechos más significativos de
su historia: posible ocupación por poblados íberos; presencia árabe desde el
siglo VIII; conflictos bélicos por ser límite fronterizo entre reinos;
sublevación morisca; y participación en la Guerra de la Independencia.
Su trazado urbano
recuerda la época musulmana con calles desordenadas, callejuelas estrechas y
retorcidas, con arquillos y pasadizos, que conforman manzanas irregulares.
Los elementos
destacables del núcleo de Zújar son el conjunto urbano mudéjar; la alcazaba, la
Iglesia Parroquial y el Pósito de Carlos III.
La actividad más
significativa es la agricultura, siendo los cultivos del olivo y del almendro
de gran importancia y empezando a despuntar el de la vid. Destaca la ganadería
lanar y caprina en régimen de pastoreo.
El comercio y transporte son de tipo local y poco importante dada su
proximidad a Baza. Con anterioridad hubo una floreciente actividad económica
alrededor de las aguas termales y el balneario construído para su
aprovechamiento y disfrute, desaparecidos a raíz de la construcción del embalse
del Negratín.
Municipio
de la provincia de Granada que agrupa a los núcleos de Pitres, Ferreirola y
Mecina Fondales, situados entre dos barrancos paralelos, el Bermejo y el de la Sangre,
discurriendo el río Trevélez al sur del término municipal. Se encuentra ubicado
en plena Alpujarra y cuenta con una población de 787 habitantes repartidos
entre los núcleos de Pitres, con su
anejo Capilerilla; Ferreirola, con su anejo Atalbeitar; y Mecina Fondales
integrada por los preciosos barrios de Mecina, Mecinilla y Fondales. El 65% del
total poblacional se concentra en Pitres, cabecera municipal.
Pitres
fue desde el siglo XIV cabecera de la Taha de Ferreira, constituida por 11
alquerías muy próximas entre sí de origen mozárabe-beréber, como rebelan sus
propios topónimos. Felipe II, en 1.580, otorgó a este lugar el título de Villa,
en consideración a los hechos y hazañas que protagonizaron los cristianos
viejos de la población en el levantamiento morisco de 1.568. Fue repoblado en
1.570 por vecinos procedentes de Galicia, Castilla la Vieja, Montes de León y
Andalucía.
Los
tres núcleos presentan un paisaje urbano pintoresco de casas blancas y
escalonadas, de calles estrechas y llenas de rincones encantadores, siguiendo
la típica morfología alpujarreña.
Pitres
cuenta con una pequeña iglesia parroquial dedicada a San Roque que albergó
notables imágenes de la escuela granadina y restos de un aljibe árabe del siglo
XII en el Cerro de la Corona. Ferreirola cuenta con los restos de unos antiguos
baños termales, denominados de “Panjuila”. El puente mozárabe de Mecina
Fondales, el mirador de la Mezquita, el Peñón de los Agujeros, el pintoresco
paraje del río Bermejo y numerosas fuentes agrias (ferruginosas) completan los
recursos turísticos de todo el término municipal.
A
pesar de haber sufrido el azote de la emigración y los efectos del abandono
masivo del campo, hoy Pitres, cabeza de término municipal, y sus anejos han
sustituido su agricultura tradicional por sectores más dinámicos como el
turismo rural, favorecido, sin duda, por su situación como centro geográfico
privilegiado de la Alta Alpujarra y por la mejora de las comunicaciones.
Cuentan con buenas infraestructuras turísticas, así como con una pequeña
industria de proyección internacional, la fábrica de zapatillas de ballet
Chacott Internacional, S.A., dependiente de una firma japonesa de gran
prestigio en el sector. Además cuenta con una industria pirotécnica.
Este municipio se
localiza en el Valle de Lecrín, estrecha y profunda fosa tectónica transversal
a la Cordillera Bética en la que se distinguen otras pequeñas depresiones entre
las que se encuentra la de Melegís que forma parte del término municipal de El
Valle. Su territorio es atravesado por los ríos Albuñuelas y Dúrcal. El Valle
es el resultado de la fusión, en 1.972, de los tradicionales municipios de
Saleres, Restábal y Melegís. Su población actual es de 1.431 habitantes de los
cuales el 40% se concentra en Restábal, capital municipal.
No puede
determinarse con precisión el origen de los asentamientos que se localizan en
el término municipal. Su historia se engloba en la experimentada por el Valle
de Lecrín en su conjunto: en época musulmana era un área bajo la tutela de la
capital y posteriormente del Reino de Granada. Bien custodiado por Sierra
Nevada, la costa y vega granadina con sus fortificaciones, fue ofrecido a El
Zagal por los Reyes Católicos para conseguir la capitulación de Almería y
Guadix. Su población morisca, tras la rebelión, fue concentrada en Córdoba y
desde allí distribuida por Extremadura y Galicia.
Pese a que los
núcleos urbanos que forman parte de este
municipio poseen características urbanísticas semejantes, entre ellos destaca
Saleres, que conserva una estructura musulmana con callejuelas estrechas y
empinadas que presentan arquillos y pasadizos.
El conjunto
municipal es rico en elementos destacables tanto desde el punto de vista
natural como histórico-artístico. Así se pueden señalar el Cerro del Castillejo,
con ruinas de un poblado musulmán (siglo XIV), y el Cerro de los Canjorros
desde donde se puede divisar una estupenda panorámica del valle. En el núcleo
de Melegís destacan el nacimiento de aguas termales, la iglesia de San Juan
Evangelista, declarada Monumento Nacional, y casas blasonadas del siglo XVIII,
mientras que en la capital, Restábal, son dignas de mención la iglesia de San
Cristóbal del siglo XVI, la Lonja de la calle Real y varias casas blasonadas de
los siglos XVIII y XIX.
La vida del
municipio ha estado ligada fundamentalmente a las actividades agrícolas, sobre
todo en regadío, complementado por el secano y actividades ganaderas poco
importantes.
Se
extiende sobre una ladera cubierta de frondosos castañares, a una altitud media
de 1.082 metros, entre los ríos Bayárcal y La Ragua. La ubicación de buena
parte del municipio dentro del Parque Natural de Sierra Nevada hace que su
territorio se encuentre salpicado por numerosos parajes de gran
espectacularidad, especialmente en invierno. La población se distribuye en tres
núcleos principales: Laroles, Mairena, con un anejo llamado Júbar, y Picena. Si
bien los dos primeros están ubicados en la ladera de Sierra Nevada, orientados
hacia el sur y mirando a la hoya de Ugíjar, el tercero está recostado sobre la
margen derecha del río Adra, orientado hacia el este. Laroles es la sede
municipal y núcleo principal, que concentra el 45% de los 1.418 habitantes que
tiene el municipio.
Sus orígenes
son anteriores a los del dominio de árabes y beréberes en nuestro territorio,
siendo su topónimo de clara influencia hispanorromana. Fue uno de los núcleos
de población mozárabe que ofreció mayor resistencia a la penetración árabe a comienzos del siglo X, dada su estratégica
situación, la dificultad de los pasos y la capacidad defensiva de sus
moradores, que ya derrotaron a generales romanos famosos como Marco Elvio y
Sempornio Tuditano. Fue repoblado en 1.572.
Los
tres núcleos conservan bien la arquitectura vernácula alpujarreña, adaptando el
trazado de sus calles, estrechas y tortuosas, a la morfología del terreno. Sus
blancas casas, construídas en piedra y pizarra, se asoman como balcones al
valle de Ugíjar, excepto Picena, enclavado en el valle del río del mismo
nombre, que mira al valle del río Adra.
Posee
numerosos parajes naturales para deportes de montaña, senderismo y turismo
ecológico, entre los que destacan los de la Piedra Blanca, la Fuente de
Mauricio, la Fuente de los Lelos, los antiguos poblados árabes de Dondurón y
Joplón, y, por último, el Puerto de la Ragua, ubicado al norte del término y
atravesado por la carretera C-331, que enlaza la costa alpujarreña de Adra y El
Ejido con las tierras del Marquesado del Zenete, es sin duda el mejor paraje
que el municipio ofrece al viajero.
Su
economía se sustenta en la práctica de la agricultura y la ganadería, lanar y
caprina. Se cultivan almendros, olivos, vid, cereales, higueras y frutales, sin
embargo muchos de sus habitantes se ven obligados a emigrar por temporadas,
incluso viajar a diario, para trabajar en
los invernaderos del poniente almeriense.
Municipio
localizado en la Alta Alpujarra granadina, en la cara sur de Sierra Nevada, que
constituye el resultado de la fusión llevada a cabo por los antiguos municipios
de Mecina-Bómbarón y Yégen. El primero, a su vez, poseía las pedanías de
Montenegro y El Golco. Su altitud media es de 1.203 metros y su población de
1.219 habitantes perteneciendo un 54% del total municipal a la cabecera de
dicho municipio representada por Mecina-Bombarón.
Patria de Diego
López Aben-Aboo, primo de Abén-Humeya instigador de la revolución morisca, al
que sucedió convirtiéndose en segundo rey de los sublevados. Su popularidad se
la debe recientemente al haber acogido al escritor ingles Gerarld Brenan que
inmortalizó la zona en el libro Al sur de Granada.
Mecina-Bombarón
mantiene una estructura urbana de raíces árabes, con la distribución de
viviendas escalonadas en la pendiente, volúmenes que se superponen siguiendo
las curvas de nivel y tejados planos de launa, característicos de la tipología
constructiva alpujarreña. Pero lo más característico de dicha estructura es que
se trata de la asociación de muchos barrios, bastante diseminados y con
numerosos huertos intercalados entre sus casas. En ellos toma protagonismo la
arquitectura típica alpujarreña construida con materiales autóctonos y adaptada
tanto al medio físico (relieve y clima) como a las necesidades funcionales de sus moradores
(cuadras, granero,...).
Como edificios de
interés destacan, en el núcleo de Mecina-Bombarón, la Iglesia de la Virgen de
Araceli y el Puente Romano. Así mismo son dignos de mención la Iglesia de El
Golco y el Peñón de El Fuerte en Yégen.
Agricultura y ganadería
son las únicas ocupaciones de la población. Las explotaciones agrícolas se
distribuyen entre los cultivos del olivar y las huertas próximas a los cascos
urbanos.
Municipio
circunscrito a la llanura aluvial del Dílar-Genil que forma parte de la
depresión de Granada. Estructuralmente esta depresión constituye una cubeta
sedimentaria bordeada por amplios glacis y rellena de materiales terciarios y
cuaternarios de elevada aptitud agrícola. Su población es de 7.576 habitantes y
concentra desde 1.973 en los núcleos de Gabia Grande, Gabia Chica e Híjar,
aunque la mayor parte de la población reside en la cabecera municipal (Gabia
Grande), con un 79% del total municipal.
La historia del
municipio se engloba dentro de los avatares atravesados por la Vega de Granada
en sentido genérico. En época romana debió estar inscrito dentro de la red de
villae para la explotación agrícola existentes en el área a tenor de los
yacimientos arqueológicos existentes en el municipio. En época musulmana el
núcleo de Gabia Grande empezó a tener cierta entidad tal y como lo atestigua la
existencia de una torre-refugio donde acudían los habitantes de la vega en los
momentos de peligro cuando se producían los escarceos bélicos propios de la
Reconquista desde el siglo XIV. La población era campesina y se dedicaba al
cultivo de huertas y moreras. En 1.490 se comienza la destrucción sistemática
de la vega y las casas de Gabia Grande fueron arrasadas en 1.484; la
torre-refugio fue tomada por el Gran Capitán. La repoblación posterior de las
tierras se efectuará mediante la venta directa a campesinos castellanos por
merced real como pago de servicios prestados a la Corona.
En el núcleo de
Gabia Grande se distingue un núcleo inicial musulmán que presenta una desorganización
urbanística que se traduce en una estructura de carácter orgánico de calles
estrechas y quebradas y manzanas irregulares. El crecimiento urbano posterior
se ha organizado mediante una estructura reticular.
Entre su
patrimonio histórico-artístico sobresalen el Baptisterio del siglo V, la
Torre-vivienda, fechada entre los siglos XIV-XVIII, la iglesia parroquial, de
estilo gótico, y la Ermita de la Virgen de Las Nieves, del siglo XVIII.
Su economía es
fundamentalmente agrícola, dedicándose al cultivo de tabaco, cereales y
hortalizas. En cuanto a la ganadería señalar la presencia de ganado caprino y
bovino, además de granjas avícolas. En el sector industrial destacan las
fábricas de ladrillos, forjados, terrazos y elaboración del mármol. Actualmente
este municipio se está viendo inmerso en la dinámica propia de los núcleos
localizados dentro del ámbito de la aglomeración urbana de Granada.
Edificio Subterráneo de
Gabia la Grande |
Gabias, Las |
Granada |
Declarado |
Baptisterio-Mausoleo paleocristiano
del siglo V. El Baptisterio es un cuadrado perfecto de aproximadamente cuatro
metros de lado, interrumpidos tres de ellos por vanos de acceso. En el paño
derecho, en un extremo, se abre el arranque de una escalera de caracol de
piedra arenisca, sumamente estrecha y coronada por cúpula apoyada en la misma
estructura cilíndrica del muro que la envuelve. El lado enfrentado con el
anterior posee un saliente rectangular al que se accede por un arco. En el
paño del fondo, dos calas en la piedra formando una cruz. Al espacio cuadrado lo cubre
una cúpula de fábrica de ladrillo con tragaluz en forma de rosetón arrancado
de cuatro trompas en semiabanico. Por último se abre el paso,
a través de un arco semicircular, al mausoleo, consistente en un largo pasillo
cubierto por bóveda de cañón y en el que se conservan nichos rectangulares y
unas pequeñas oquedades que se presumen fueron soportes de antorchas. |
Las Guáxaras,
como las llamaron durante muchos siglos los árabes, están ubicadas en el
angosto valle que excava el río de la Toba, histórico de la Sangre, recordando
su cruento pasado, antes de desembocar en el Guadalfeo. Este valle, enclavado
entre la sierra de los Guájares y las últimas estribaciones de la Sierra de
Almijara, presenta un elevado potencial paisajístico. El municipio está formado
por la fusión de Guájar Alto, Guájar Faragüit, que ostenta la capitalidad, y
Guájar Fondón. Cuenta con 1.382
habitantes, el 50% de los cuales se localiza en el núcleo cabecera.
Las Guaxaras,
por su ubicación defensiva, se convirtieron en un reducto morisco difícil de
ganar por los cristianos en la Guerra de Granada. Serían conquistadas tras
numerosos combates por el marqués de Mondéjar en 1.569. Posteriormente se llevó
a cabo su repoblación por el señor Don Diego de Salcedo.
Patios,
callejuelas y pasadizos se entrecruzan formando un entramado laberíntico propio
de cualquier ciudad islámica. Casas blancas escalan las laderas del valle, en cuya
cabecera se sitúa Guájar Alto, a media ladera Guájar Faragüit, y al otro lado
del valle Guájar Fondón.
En el apartado
monumental destacan la hermosa iglesia parroquial de la Encarnación de Guájar
Alto, la de San Antonio de Padua en Guájar Fondón, y la de San Lorenzo de
Guájar Faragüit. Sobresalen, así mismo, numerosos patios, antiguos hornos de
pan y fuentes que embellecen estos tres núcleos situados en un enclave natural
de excepcionales cualidades paisajísticas.
Su economía es
fundamentalmente agrícola, predominado antiguamente los viñedos y la industria
del higo mientras que en la actualidad se encuentra volcada hacia los cultivos
subtropicales.
Municipio
localizado en la planicie que separa la falda norte de Sierra Nevada de las
Sierras de Gor y de Baza, cuenta con una población de 2.431 habitantes. Son
varios los asentamientos que posee este término municipal y por tanto en los
que se distribuye su población, ya que Valle de Zalabí existe desde 1.973, año
en que se fusionaron los antiguos municipios de Esfiliana, Charches y Alcudia
de Guadix, a estos núcleos han de sumarse las pedanías de La Trinidad y Rambla
del Agua. La capital, Alcudia de Guadix, concentra el 56% del total
poblacional.
Su historia se
encuentra ligada a los sucesos acaecidos en la Depresión de Guadix desde la
aparición de los primeros asentamientos. La existencia de fértiles vegas en el
borde de los ríos que surcan la Hoya y de yacimientos de hierro y cobre
favorecieron la presencia humana desde antiguo. En época romana se surca toda
la comarca con vías de comunicación que justifican no sólo la permanencia de
los asentamientos existentes, sino su crecimiento. Muchos de los poblados
romanos se vieron aumentados en época musulmana,
pero con la sublevación morisca en gran número de estos núcleos se vieron
desprovistos de su población comenzando de este modo su decadencia.
Los núcleos que
concurren en este término municipal poseen desarrollo urbanístico semejante, ya
que se trata de pequeños asentamientos de escaso crecimiento, pero unos son de
valle y otros de ladera orográfica, conformando asentamientos lineales y
oblongos, respectivamente.
La
agricultura y la ganadería constituyen la base económica del municipio aunque
existen minas de plomo, hierro y calamina.
Este municipio
ocupa parte de la meseta de Albuñuelas y
de la depresión de Padul, entre la Sierra de Albuñuelas y Sierra Nevada. Este
territorio constituye una zona axial de comunicaciones entre la costa granadina
y la capital. Cuenta con una altitud media de 746 metros y una población de
1.013 habitantes. Villamena es el resultado de la fusión, en 1.974, de los
municipios de Cónchar y Cozvíjar. Este último ostenta la capitalidad municipal
concentrando el 86% de la población.
No puede determinarse
con precisión el origen de los asentamientos que se localizan en el término
municipal, pero se presupone su origen en época romana. Su historia se engloba
en la experimentada por el Valle de Lecrín en su conjunto.
Los núcleos
urbanos que forman parte de este municipio poseen características urbanísticas
semejantes. La capital, Cozvíjar, tiene una disposición rectangular con dos
calles paralelas entre las que se cruzan pequeñas calles transversales.
Son elementos
destacables de este municipio la iglesia parroquial (siglos XVI y XVII), la
ermita de la Virgen de La Cabeza (siglo XVI) y la Casa Grande del Conde de
Villamena (siglo XVII), todos ellos en Cozvíjar. En Cónchar sobresale la
iglesia parroquial que data del siglo XVI y posee una fachada mudéjar.
La economía del
municipio ha estado ligada fundamentalmente a las actividades agrícolas,
principalmente cultivos herbáceos, olivos, frutales y viñedo, complementadas
con actividades ganaderas poco importantes.
El
municipio de Morelábor se encuentra situado en el borde noroccidental de la
Hoya de Guadix, al norte del pico Bogarre, sobre la Sierra Arana. Su territorio
forma parte de la cordillera subbética que presenta un complejo relieve donde
las calizas (materiales duros) conforman las cumbres mientras las depresiones
se encuentran cubiertas de margas y materiales postorogénicos que sustentan
cultivos principalmente de olivar y herbáceos de secano. El municipio de
Morelábor es el resultado de la unión en 1.974 de Moreda y Laborcillas,
ostentando el primero la capitalidad. Tiene una población de unos 953
habitantes, de los cuales 773 están censados en el núcleo de Moreda. El resto
de habitantes se concentran en los núcleo de Laborcillas y Estación de Moreda.
Es
un territorio que fue ocupado por pueblos íberos y romanos, siendo
posteriormente los visigodos y musulmanes quienes motivaron su mayor auge y
significación política. Sufrió un despoblamiento general durante la Guerra de
Granada, crisis de la que aún trata de salir.
Moreda,
junto a la nacional 324, y Laborcillas, junto a un desvío de la misma, dibujan
una estructura urbana centralizada en torno a una plazuela, destacando su
iglesia parroquial entre los edificios más significativos de su casco urbano.
Un clima continental acusado y unas precipitaciones escasas propician una agricultura extensiva de secano cerealista y olivar, completando su perfil netamente agrario una ganadería de escasa viabilidad económica.
Municipio
localizado entre las estribaciones nororientales de la Sierra de los Guájares y
el embalse de Béznar, sobre una altitud media de 359 metros. El Pinar es el
resultado de la fusión de los núcleos tradicionales de Acebuches, Izbor, Pinos
del Valle y Tablate. Cuenta con una población de 1.286 habitantes de los cuales
333 se concentran en la capital municipal: Izbor. Sin embargo, el núcleo con
mayor peso demográfico es Pinos del Valle que con 910 habitantes concentra el
70% de la población del municipio.
No puede
determinarse con precisión el origen de los asentamientos que se localizan en
el término municipal. Su historia se engloba en la experimentada por el Valle
de Lecrín en su conjunto. En 1.491, Muhammad XII intenta ofrecer resistencia a
Fernando El Católico y sus tareas de reconquista en el puente de Tablate, pero
todo fue inútil, pues el rey cristiano conquista este lugar. Más adelante, en
1.569, se produjeron hostilidades entre el Marqués de Mondéjar y los sublevados
moriscos, buscando el paso hacia las Alpujarras, el primero, e impidiéndolo,
los segundos.
Los núcleos
urbanos incluidos en este municipio presentan una estructura desordenada, con
callejuelas estrechas y retorcidas, a veces con arquillos y callejones ciegos
que recuerdan la influencia musulmana. De entre todos los núcleos destaca el de
Pinos del Valle que se distribuye en tres barrios: las Eras, Alto y Bajo; en el
barrio Bajo se conservan patios de planta morisca y casas con dependencias
relacionadas con la crianza del vino (lagares y bodegas).
Como elementos de
interés destacan en Pinos del Valle la iglesia parroquial (siglo XVI) que
conserva pinturas y tallas policromadas de la escuela de Mena y Montañés y la
iglesia de San Sebastián de estilo neoclásico. En Tablate es digna de mención
la iglesia de Santiago del siglo XVI que conserva un artesonado mudéjar.
Como en la mayoría
de los municipios que integran el valle de Lecrín es la agricultura la base de
la economía, destacando el cultivo de cítricos. Las actividades no rurales
tienen escasísima importancia, aunque existen algunas almazaras y una antigua
fábrica de licores.
Este municipio se
localiza en la llanura aluvial de la depresión granadina, al oeste del
municipio de Granada. Su término municipal abraza los terrenos alomados del
entorno del Arroyo Salado, los glacis que conectan con la llanura aluvial y una
parte de ésta. Su altitud media es de 618 metros y su población de 2.753
habitantes. La población del municipio se encuentra repartida en cuatro núcleos
tradicionales ligados a explotaciones agrícolas: Ambroz, Belicena, Casas Bajas
y Purchil, siendo éste último el que ejerce la capitalidad municipal y el que
posee mayor número de población, concretamente el 35%.
La historia del municipio
se engloba dentro de los avatares atravesados por la Vega de Granada en sentido
genérico. Ahora bien, el surgimiento de los núcleos que constituyen el
municipio tiene su origen en el siglo XVIII a raíz de varios cortijos y
caseríos.
La estructura
urbana de los núcleos localizados en el término municipal comparten disposición
en forma estrellada al encontrarse en confluencia de caminos y haberse
desarrollado de manera paralela al trazado de los mismos.
El sector
servicios y la agricultura, basada en un policultivo de regadío (hortalizas,
cereales, choperas,...), son los motores económicos de este municipio. Se
encuentra dentro del área metropolitana de Granada, a consecuencia de lo cual
su población experimenta un continuo crecimiento demográfico.
Municipio
localizado entre las sierras de Castril y de Baza, en el extremo noroccidental
del embalse del Negratín. Sus tierras se encuentran a caballo entre las hoyas
de Baza y Guadix y se hallan ocupadas mayoritariamente por cultivos de secano,
si bien en las márgenes de los ríos, como es el caso del Guadalentín que actúa
como límite noreste del municipio, aparecen huertas en regadío. Su altitud es
de 780 metros y su población es de 2.314 habitantes, concentrados en el núcleo
de Cuevas del Campo.
Su historia es muy
reciente ya que en 1.980 fue segregado de Zújar, al que pertenecía
administrativamente.
La morfología
urbana del núcleo de Cuevas del Campo es poco compacta, diferenciándose varios
barrios como son los de El Violín, Polvorín, Cantarranas, El Gorrión, Los
Cuartones y Triana, entre los que se ha desarrollado un viario irregular. En
ellos conviven, como su propio nombre puede hacer pensar, las viviendas
edificadas con las excavadas (hábitat troglodita).
Son puntos de
interés en el municipio la Hoya de los Corzos, las Cuevas de los Pontones y la
Cuesta del Campo, todos ellos espacios de valor natural y paisajístico
enfocados al turismo rural.
La principal
fuente de subsistencia es la actividad agrícola pues el pueblo carece de industria
y ello obliga a la emigración temporal.
Se
sitúa en la margen derecha del Genil, en el extremo occidental de la Vega de
Granada, al sur de la sierra del Ojete que forma parte ya del Subbético. La
práctica totalidad de los 1.187 habitantes con que cuenta el municipio se
concentran en el núcleo de Zagra.
Pertenece
a unas tierras que por su situación, como un importante nudo de comunicaciones,
así como por su riqueza en recursos naturales, fueron pobladas desde antiguo.
Fenicios, romanos y árabes se asentaron en ellas aunque fue sin duda durante el
sultanato nazarí cuando gozaron de mayor esplendor, perteneciendo, entonces, al
gran término municipal de Loja. Fueron conquistadas por los cristianos tras la
caída de Loja en 1.486.
Edificado
al pie del cerro Calvario, conforma una estructura urbana ordenada en función
de dos ejes longitudinales que lo atraviesan de norte a sur, y que confluyen en
una pequeña plazuela donde se alzan los tres edificios más significativos para
sus lugareños: la Iglesia, el Ayuntamiento y el Cuartel de la Guardia Civil.
Su
población vive de una agricultura donde predomina en régimen de gran propiedad
el secano basado fundamentalmente en el cultivo del olivar y los cereales. En
la vega, del Genil y de sus afluentes, aparecen los cultivos en regadío de todo
tipo de productos hortícolas.
Otros
Poblado y Necrópolis Anejas
del Cerro de los Castellones |
Morelábor |
Granada |
Incoado |
Poblado fortificado de la
Edad del Cobre sobre un espolón calizo de forma alargada. El perímetro de
muralla se conserva casi en su totalidad. Aparecen estructuras de cabañas
construidas con zócalos de piedra hincadas y paredes de barro, con planta
irregular. El poblado mantiene una ocupación hasta época ibérica. |
Cúllar-Baza I |
Cúllar |
Granada |
Incoado |
Yacimiento del Paleolítico
Inferior fechable en el primer interestadio de la glaciación Mindel en el
Pleistoceno Medio. Se trata de un cazadero estacional cuya secuencia
estratigráfica consta de 7 niveles con abundantes restos faunísticos. La
industria de piedra tallada está representada por guijarros de cuarcita y
dolomía pertenecientes a la Cultura de Guijarros o al un Abbevillense
primitivo. |