Torre de la Cautiva
Zoraya, la estrella del alba

En la segunda mitad del siglo XV, durante una de las luchas entre los cristianos y los musulmanes de Granada, la hija del comendador de Martos, Isabel de Solís, fue capturada por los ejércitos de Muley Hacén, rey de Granada. Una vez en la Alhambra, la joven doncella fue encerrada en la Torre de la Ladrona o de la Sultana, que finalmente adoptaría un nuevo nombre tras este legendario episodio.

Aunque exteriormente apenas si se diferencia del resto de las torres que componen el recinto, en su interior se descubre uno de los espacios habitación mejor decorados de todo el conjunto nazarí. Además, su magia y su leyenda la convierten en un lugar imprescindible.

El paso de esclava cristiana a reina musulmana ha sido una de las mayores fuentes de historias de la mitología musulmana. En este caso concreto, el paso de la leyenda a la realidad es casi imperceptible, la historia se solapa con el mito. El poderoso Muley Hacén se enamoró locamente de la joven y bella doncella que había encerrada en la torre.

Entonces la obligó a profesar la religión islámica y le cambió el nombre. Zoraya, la estrella del alba, se casó con el monarca y provocó uno de los episodios finales más convulsos de la dinastía nazarí. El matrimonio no fue bien recibido en la Alhambra. Los abencerrajes se opusieron y contaron con la complicidad de Aixa, la madre de Boadbil, que logró que el rey se viera obligado a abdicar y a exiliarse al castillo de Mondújar.

La desesperación y la melancolía terminaron por ahogar a Muley Hacén, que antes de morir le pidió a Zoraya ser enterrado en el cerro más alto de su reino. Al parecer, su propia esposa podría haberlo enterrado en Solair, en Sierra Nevada, en otro episodio legendario de la historia del reino de Granada. Se cree que Zoraya volvió a abrazar el cristianismo al igual que sus dos hijos, que pasaron a llamarse Juan y Fernando.

Además del encanto de haber sido el escenario de esta historia de amor, que ha sido reflejada con mucha frecuencia en la literatura, la hermosura de la torre, lejos de ser un complemento, adquiere desde los primeros pasos en su interior todo el protagonismo. Se trata de una torre palacio cuya estructura y distribución es igual a la del resto de casas y palacios del conjunto monumental de la Alhambra. La entrada en recodo desemboca en un patio con arcos sobre pilares.

Después, su estancia principal de planta cuadrada alberga unas ventanas geminadas al exterior, que son pequeñas alcobas. Junto al salón de Comares, la Torre de la Cautiva alberga el más complejo programa decorativo de la Alhambra. Sus paredes están llenas de inscripciones y poemas que revelan la importancia de la torre dentro del conjunto. En uno de ellos puede leerse:

"Esta obra ha venido a engalanar la Alhambra;
es morada para los pacíficos y los guerreros;
Calahorra que contiene un palacio
¡Di que es una fortaleza y a la vez mansión para la alegría!
Es un palacio en el cual el esplendor está repartido
entre su techo, su suelo y sus cuatro paredes;
en el estuco y en los azulejos hay maravillas,
pero las labradas maderas de sus techos son aún más extraordinarias...
".

Construida a finales del siglo XIII con fines militares, su ornamentación es de la primera mitad del siglo XVI, cuando en la época de Yusuf I fue renovada y adecuada para servir de vivienda.

La famosa torre se encuentra situada en el camino de ronda de la muralla.

Sacado de El País