Objetos aparecidos de este periodo

Las estribaciones de Sierra Nevada en nuestro valle, donde hay que destacar la gran falla Padul-Dúrcal-Nigüelas, así como la existencia de numerosas cavernas generadas por la estructura caliza del subsuelo, así como ricos espacios pantanosos, caso de la Laguna de Padul (topónimo que parece derivar precisamente del latín paludum a través del árabe al-Badúl), desecada en el siglo XIX, configuran un entorno ideal para la existencia de asentamientos prehistóricos, al asegurar el abastecimiento de agua, la recolección de frutos, la caza y una adecuada defensa.

En el Museo Arqueológico de Granada se conservan los restos de los colmillos de un mamut que vivió hace unos 300.000 en la Laguna del Padul, aunque los restos humanos más antiguos documentados en el Valle de Lecrín corresponden al período solutrense (alrededor de 12.000 años a. C.), época a la que corresponde la gruta de Cozvíjar excabada por la Universidad de Granada, en la se hallaron, junto a restos humanos, diversas muestras de industria lítica. De época más reciente, pero igualmente prehistórica, son los utensilios neolíticos aparecidos en Dúrcal, entre los que se cuentan un magnífico vaso de arcilla con decoración incisa, fechable en torno a los 4.000 ó 5.000 años a. C., así como hachas de piedra pulimentada, cuchillos de sílex, etc., cuya datación es muyo más amplia y más difícil de precisar.