UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID. VARIA 9.

Ier Congreso Internacional de Arqueología Ibérica Bastetana. Comunicaciones

Madrid 2008, pp. 179-186

EL CASTILLEJO DE CHITE. UN YACIMIENTO IBÉRICO EN EL VALLE DE LECRÍN (GRANADA)

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CARLOS GONZÁLEZ MARTÍN

UNIVERSIDAD DE GRANADA

JOSÉ ANTONIO ESQUIVEL GUERRERO

UNIVERSIDAD DE GRANADA


RESUMEN En la provincia de Granada existen yacimientos del periodo ibérico pero, la mayor parte, se localizan en la zona norte. El yacimiento de Chite está situado en el sur de la provincia siendo, en la actualidad, los restos ibéricos más cercanos a la costa encontrados en la provincia. Situado en un promontorio aislado de difícil acceso, tienen restos cerámicos de ocupación ibérica y musulmana. Además está rodeado de un muro perimetral de escasa entidad, siendo un parte importante del mismo, del tipo constructivo de las paratas agrícolas al uso en la zona, aunque en algunas partes destaca la base con clara semejanza ibérica. La situación del yacimiento parece estar relacionada con la ruta de comunicación entre la vega de Granada y la costa, de la que se han localizado algunos restos pertenecientes a huellas de carro en Padul (con ocupación de Paleolítico Medio, Neolítico y Bronce) y en Restábal.

Palabras clave: asentamiento, comunicación, periodo ibérico, periodo musulmán.

ABSTRACT In the Granada province, settlements belonging to the iberian period are located in the north zone mainly. In Chite village is located an Iberian settlement, in the southern of Granada province that is the nea- rest Iberian site to the coast. Located in an isolated promontory with difficult access, it has ceramic remains belonging to Iberian occupation and Muslim also. The settlement is surrounded by a wall 1.5 meters height preserving a small part in the basis only since has been rebuild in modern age for agricultural working. The location of settelement seems to be related with a communication route between the Vega de Granada and the coast, of which some remains belonging to car ruts have been located in Padul, with occupation from Middle Paleolithic, Neolithic and Bronze Age, and Restábal.

Keywords: communication, Iberian period, Muslim period, settlement.


Los restos arqueológicos de El Castillejo se localizan en el término de Chite, municipio de Lecrín (Granada), en la zona del Valle de Lecrín y cerca de la Depresión del Padul. La zona está limitada al este por las estribaciones de Sierra Nevada que, en esa zona, oscilan entre 800 y 1.500 metros ASL; al oeste está limitada por las colinas de Sierra Tejeda, cuya altura media es de 900 metros ASL; y por el sur por la Sierra de Albuñuelas y la Sierra de los Guajares. Esta última sierra define la tectónica de la cuenca denominada El Valle de Lecrín, que comunica por el sur con la Costa de Granada a través de pasos de montaña y pequeños valles a través de la Sierra de Guájares, mientras que por el oeste se comunica a través del Temple con la Vega de Granada, zona llana en la que se sitúa El Padul (figura 1).


Figura 1.- El yacimiento de El Castillejo de Chite.

La zona posee bastantes vestigios de ocupación humana ya desde el paleolítico. Así, en las excavaciones realizadas por el Museo Arqueológico de Granada se han encontrado restos de instrumentos de piedra del Paleolítico Medio, fundamentalmente rascadores y puntas de tipo levallois en Padul, así como restos fósiles de dos mamuts pertenecientes al Pleistoceno Medio. Las cuevas de la zona muestran restos de ocupación humana, fundamentalmente el material lítico y la fauna encontrados en la Cueva de los Ojos, en Cozvíjar, pertenecientes al Solutrense Pleno (Cárdenas et alii, 1983; Toro y Almohalla, 1979). Además, los restos de caballos, cabras, venados y uros indican la posible existencia de grupos de cazadores-recolectores solutrenses.

Durante el Neolítico se han documentado fragmentos de una olla globular y de un brazalete de caliza en Padul (Rodríguez Ariza, 1985), así como otros restos de más difícil adscripción (hachas de piedra y ollas de cerámica) encontrados en la ribera del río Dúrcal, además de hachas de piedra encontradas en la Cueva de los Riscos y brazaletes de piedra y fragmentos de cerámica cerca del Canal de la Fábrica de la Luz, también en la ribera del mismo río.

En el Calcolítico, aparecen restos de ocupación en Dúrcal, en un yacimiento situado entre las confluencias del río Dúrcal y el Barranco de los Lobos, Loma del Corral, con abundantes fragmentos de cerámica y que fue ocupado desde el Calcolítico Medio hasta el Bronce Final; también en los Baños de La Malahá, con fragmentos de cerámica calcolítica y de cerámica campaniforme (Fresneda y Rodríguez Ariza, 1982).

La ocupación de la zona continúa durante la Edad del Bronce, con yacimientos como El Cerro de la Atalaya, en La Malahá y El Cerro de Los Molinos en Padul. Estos yacimientos estuvieron ocupados desde el Período Protoibérico hasta el Ibérico Antiguo. En esta zona se han encontrado las huellas de dos rutas de carros localizadas en el Camino de los Molinos en Padúl y en el Peñón de los Diablillos en Restábal, posiblemente correspondientes a una vía de comunicación entre la Vega de Granada y la costa. Además, la gran cantidad de cerámica gris a torno (platos carenados de servir y con borde intravasado y cerámicas blancas con anillos rojo vinosos) encontrada en el yacimiento protoi- bérico de los Baños de la Malahá (800-700 a.C.) muestra la influencia que tuvo el contacto entre la población indígena y las factorías fenicias de la costa de Granada (Fresneda y Rodríguez Ariza, 1982).

EL YACIMIENTO IBÉRICO DE EL CASTILLEJO DE CHITE

El yacimiento está situado en una pequeña meseta sobre un promontorio que se eleva sobre las aguas del pantano de Béznar, en la confluencia del río Izbor y de la rambla de Chite, muy cercano a la actual carretera que comunica Granada con la Costa (figura 2). En la actualidad se accede a la pequeña meseta por la zona norte, donde se une a una colina a través de una vaguada y, posiblemente, éste fuese un acceso al asentamiento ya que la zona de menor pendiente es bastante estrecha (unos 20 metros), lo que permitiría tener un buen control de los visitantes. La zona que contiene los restos de cerámica tiene un perímetro de 394,31 metros y una extensión de 0,82 hectáreas, lo que indica que si estuvo habitada tuvo un tamaño pequeño, y posiblemente haya estado asociada al control de la vía de comunicación Granada-Costa.


Figura 2.- Delimitación de la zona en la que se han encontrado restos de cerámica en superficie.

El yacimiento se sitúa sobre un cerro amesetado y está totalmente rodeado por un pequeño muro de piedra a ras de suelo de un metro de altura aproximadamente, que en su mayor parte ha sido reaprovechado y reformado en momentos posteriores, posiblemente en época medieval islámica así como en etapas más recientes (siglos XIX-XX) cuando se construye un cortijo en su ladera oeste y se utiliza el yacimiento como finca agrícola, adaptándose un sector del mismo, el situado más al norte, con la construcción de una era. De esta manera se puede distinguir en la base del muro en su parte este, una regularización de hiladas con la utilización de piedras de mayor tamaño que en el resto del alzado, en el que se utilizan piedras de tamaño más pequeño sin ningún tipo de mortero y colocadas de forma más desordenada (figura 3-4).

El cerro aparece cercado en todo su perímetro, aunque no de manera uniforme y, en algunas partes, está destruido. En su vertiente este, la que da al barranco de Chite, podemos apreciar en la cimentación posibles partes originales de la cerca del asentamiento, aunque rehecha posteriormente tal y como hemos indicado en el párrafo anterior. Esta vertiente ha sido modificada con el aterrazamiento de la misma, generándose dos terrazas sucesivas en época contemporánea (figura 3-4).


Figura 3.- Lienzo de muro, reutilizado como parata agrícola.


Figura 4.- Lienzo de muro, reutilizado como parata agrícola.

En el extremo norte, sector que aparece claramente delimitado transversalmente del resto por un amontonamiento de piedras, se construyó una era, delimitada por la forma circular del muro en esa parte.

En el oeste, el muro aparece recompuesto con tapial, elemento constructivo típico de los muros de época medieval islámica, habiéndose encontrado además fragmentos de cerámica asociados con una adscripción de época altomedieval. Este hecho indica que hubo una posterior ocupación durante este período, quizá debido a su situación estratégica y posiblemente asociado a la red de fortificaciones árabes, torres atalayas y estructuras defensivas que los árabes edificaron en la zona. En esta ladera se construyó en época contemporánea un cortijo así como un camino de acceso al mismo y otro que accede a la parte norte donde se construyó una era.

En cuanto al examen visual que se ha realizado de los restos cerámicos existentes en superficie, podemos establecer en primer lugar que el yacimiento tiene dos momentos cronológicos claros, el de  su fundación con la ocupación de la meseta, y su posible delimitación con un cerco murado, momento que podemos delimitarlo en el período Ibérico Antiguo (siglos VII-VI); este período pondría en relación el yacimiento con otros del entorno (Baños de la Malahá, Cerro de los Molinos) y con el control de la principal vía de comunicación que unía Granada con la costa (coincidente en gran parte con la Colada del Camino Viejo de Motril). Posiblemente existiría una ocupación previa correspondiente al Bronce Final, a juzgar por algunos fragmentos cerámicos.

En época altomedieval islámica, se produce una nueva ocupación del yacimiento con el reforzamiento de su línea amurallada; de este momento abundan fragmentos cerámicos realizados a torneta, con desgrasantes de tamaño mediano y grande.

CONCLUSIONES

La ubicación de este yacimiento tiene unas características estratégicas de primer orden, y parece estar relacionada con la comunicación entre la Costa de Granada y la zona de la Vega, ya que en la zona se han establecido comunidades y han existido rutas de comunicación desde la Prehistoria. Precisamente el yacimiento se localiza en la confluencia de dos cursos fluviales, la rambla de Chite, al este, y el río Izbor al oeste. Ambos cursos aparecen hoy inundados por la presa de Béznar.

La principal vía de comunicación se localizaría en la margen derecha del río Izbor, y vendría a coincidir en gran parte con la Colada del Camino Viejo de Motril, que tras pasar por el mismo borde del Cerro de los Molinos (figura 5), en Padul, continúa hacia el término de Restábal y Melegís por el Viso de la Cuesta de Granada, bifurcándose a su vez en dos vías, una, donde han aparecido las huellas de carros en el Peñón de los Diablillos (figura 6-7), que discurre hacia el núcleo de Melegís tras atravesar el río Grande, y otra, que sigue por el Cortijo del Maestro y la Venta de la Espada hasta llegar al núcleo de Restábal, desde donde continuaría hacia Pinos del Valle y posteriormente hacia los Guajares.

Las rodadas del Peñón de los Diablillos han desaparecido en la actualidad debido al desmonte de un pequeño cerro para su adecuación a la plantación de almendros. La otra vía está trazada por la margen izquierda del río Ízbor, y posiblemente se uniría a la anterior frente al yacimiento para configurar una única vía que comunicaría con la Costa de Granada.

La importancia de esta vía queda patente en la posterior ocupación de la zona en época romana con la ubicación de importantes establecimientos asociados al control de la misma como pueden ser las villae de Gabia e Híjar1, Los Baños de la Malahá2, Las Viñas en Padul (Rodríguez Ariza, 1985), Los lavaderos en Dúrcal3, El Marchal y el Cortijo del Maestro en Restábal4 o el Feche en Mondújar, Lecrín.


Figura 5.- Rodadas de carro en el Camino de los Molinos, Padul.


Figura 6.- Zona donde aparecen huellas de carros en el paraje Peñón de los Diablillos, Restábal.


Figura 7.- Detalle de las huellas de carros sobre la roca caliza. Peñón de los Diablillos, Restábal.


1 Orden de 10 de junio de 2003, de la Consejería de Cultura, por la que se resuelve inscribir, con carácter espe- cífico, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como zona arqueológica, la villa romana de Híjar en Las Gabias (Granada).

2 Intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en este yacimiento por: Rodríguez Ariza, MªO., 1998; González Martín, C. y Buendía Moreno, A., 1998-1999; González Martín, C, Bellón Aguilera, J. y Sánchez Gallego, R., 2001.

3 Resolución de 27 de mayo de 2003 de la Dirección General de Bienes Culturales por la que se incoa el proce- dimiento para la inscripción, con carácter específico, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como zona arqueológica, de la villa romana de los lavaderos de Dúrcal (Granada).

4 González Martín, C., Castilla Segura, J., Gómez Noguera, I.C.: Memoria preliminar de actividad arqueológica. Prospección arqueológica superficial. El Valle (Granada). 2004.


 
Figura 8.- Fragmento de desgrasante grueso y matriz negra, con mamelones.

La cerámica encontrada proporciona una ocupación mínima desde el periodo Ibérico Antiguo (figura 8), aunque hay un fragmento de cerámica basta con desgrasante muy grueso y matriz totalmente negra, de color rojo en el interior y en el exterior, decorada con dos mamelones, que sugiere una ocupación anterior (figura 9).

En el momento en que se lleve a cabo un proyecto de excavación podrá determinarse con una mínima fiabilidad la potencia y entidad del yacimiento, la confirmación o no de la existencia de muros del periodo ibérico y su delimitación, los periodos crono-culturales de ocupación del yacimiento, el carácter del mismo, etc.

La investigación del yacimiento proporcionará importantes datos acerca de la configuración de la zona en el periodo ibérico, siendo un elemento importante de conexión entre los yacimientos ibéricos de la Vega de Granada y la zona de la costa, zona esta de la que no se conoce la existencia de poblamiento en este periodo.


Figura 9.- Cerámica del periodo Ibérico Antiguo (siglos VII-VI a.C.).

BIBLIOGRAFÍA

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FRESNEDA, E. y RODRÍGUEZ ARIZA, MªO., 1982: “El yacimiento arqueológico de Los Baños (La Malá, Granada)”, Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 7, 331-358.

RODRÍGUEZ ARIZA, MªO., 1985: Carta arqueológica de la Hoja de Padul (1026-II-IV). La población prehistórica y antigua en el sector oriental de la Vega de Granada y la Depresión del Padul, Me- moria de Licenciatura inédita, Universidad de Granada.

TORO MOYANO, I. y ALMOHALLA GALLEGO, M., 1979: “Industrias del Paleolítico Superior en la pro- vincia de Granada”, Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 4, 1-20.