Nigüelas

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Nigüelas y el río Torrente

Llegar al pueblo de Nigüelas -punto de partida de la ruta del Valle lo hacemos por la Carretera Nacional N-323 Bailén-Motril. Dista 27 Kilómetros de Granada capital. Al municipio accedemos por una carretera local.

El casco urbano se encuentra situado en el margen derecho del río Torrente a los pies de una de las estribaciones de Sierra Nevada conocida como el Zahor, principio de una serie de cumbres que culminan en el Cerro del Caballo a 3.013 m. de altitud. Nigüelas domina desde su privilegiado emplazamiento el valle del río Torrente.

Pasear por las calles de esta localidad es un disfrute personal. El centro del pueblo suele ofrecer, sobre todo a las horas del medio día, una animación de lo más sugerente. Apuntar que este pueblo atesora el arte de la crianza del vino. Desde el arado de la viña hasta la recogida de la uva, el proceso vitivinícola sigue la tradición artesanal heredada de generación en generación. Su explotación es de tipo familiar.

Detalle de la almazara de las Laerillas

Conviene mucho que el viajero no se prive de visitar la Almazara de las Lacrillas, ésta se encuentra situada en la calle del Canalón, muy próxima a la plaza de la Iglesia, en el centro de la población. El inmueble, propiedad de D. Francisco Zayas Delgado, y heredado por su hija Doña María Zayas, pasó en el año 1979 a la Fundación de San Fernando Rey de España y San Francisco de Asís de la Casa Zayas Osorio-Calvache. Esta fundación cedió el inmueble al Ayuntamiento de Nigüelas en Mayo de 1987, para la conservación y restauración del molino y la maquinaria que contiene, así como pura la construcción de un museo comarcal de usos y costumbres agrarias.

El edificio data del silo XII. Desde entonces, y hasta fines del siglo XIX, Nigüelas ha destacado por los olivares de su territorio y por su producción de aceite, de gran calidad.

Torre de la iglesia

La iglesia Parroquial queda en el centro del pueblo, fue edificada en la segunda mitad del siglo XVI. La portada presenta elementos y esquemas mudéjares sobre todo en la composición de ladrillos y sillares de piedras. Consta de una sola nave con Capilla Mayor.

En Nigüelas existe una especial sensibilidad por el noble arte de la música, el pueblo posee tina gran tradición musical.

En 1914 ya se comenzó a organizar la Banda de Música.

En 1932, la Música de Nigüelas gana el Primer Premio del Concurso de Bandas cíe Música celebrado en Granada, con la interpretación de "La Danza Gitana", "La Rosa del Azafrán" y "Oh Artista .

En 1983 se crea la Escuela de Música del Valle de Lecrín con el deseo de extender a todos los rincones el lenguaje musical.

Los jardines de Müller, situados en el barrio de la Solanilla, son de diseño árabe. Se trata de una propiedad particular.

Escudo de una casa de la plaza del pueblo

Antes de marcharnos del municipio sugerimos subir a la "Rasuela", pequeña explanada al pie del Zahor, por encima de la población que constituye un espléndido mirador, un balcón desde donde el paisaje se nos muestra majestuoso.

A la entrada del pueblo por la carretera local, a la izquierda, según bajamos de la plaza de la iglesia, arranca un camino que nos introduce en las vegas del pueblo. Comenzarnos a andar, un cartel del GR-7 nos anuncia que Murchas se encuentra a una hora de distancia de caminar sosegado pero sin pausa. Nos aguarda un paseo de casi tres horas hasta llegar al pueblo de las Albuñuelas. Antes de iniciar nuestra ruta pedestre conviene aprovisionarse de agua en una fuente que está en las inmediaciones. En la panadería del pueblo elaboran un sabroso pan y tortas de chicharrones.

En la vega de Nigüelas las hazas son de mediana extensión y en sus lindes crecen los cerezos, higueras, olivos y almendros. En enero es incomparable el espectáculo de la nieve de las cumbres serranas a través de las ramas de los almendros en flor. Los agricultores cultivan según la temporada patatas, maíz y toda clase de hortalizas. Más abajo existen plantaciones de caquis y viñedos. La Historia nos habla de que el cultivo de la vid no ha sido muy importante en el Valle de Lecrín, aunque a finales del siglo XIX, en 1885, la filoxera arruinó la mayor parte de los cultivos.

Hito del GR-7 con panorámica del Valle: Padul, Dúrcal y Nigüelas

El camino es grato de andar y fácil de seguir su ruta pues se encuentra señalizado en su totalidad. Nada más iniciar nuestro recorrido observamos lo esplendida que se muestra la naturaleza en estos parajes.

Nigüelas es el pueblo más alto del Valle; su altitud es de 938 de altitud. En invierno la nieve del Cerro del Caballo contrasta con el manto verde que se extiende por todo el valle.

Descendemos al río Torrente por una cuesta flanqueada de pitas, zarzas y chumberas. Los hinojos se crían en los balates. En los roquedos próximos anidan la collalba negra (Oenanthe leucura) y las abubillas (Upupa epops).

En la ribera del río nos encontramos a un pastor con una manada de ovejas. Su presencia nos evoca vocablos como trashumancia, medievo, realenga, gleba, pastos comunales... Palabras que nos hablan de una forma de vida diferente a la que ahora conocemos. Persuadidos por la curiosidad, que creo que es muy frecuente entre los senderistas, hablamos con él, para conocer algo de su trabajo y nos informamos algo más a fondo en los interesantes cuadernos de la trashumancia publicados por el Ministerio de Agricultura y Pesca que nos informan de la trashumancia en Sierra Nevada y el Valle de Lecrín.

Ovejas en el camino Hito del GR-7 en Nigüelas

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