Lo
primero que se encuentra el visitante tras atravesar el pórtico de
entrada es el antiguo patio empedrado con sus dos cárcavos, donde se
encuentran los rodeznos que, con la fuerza del agua, mueven las
piedras de molino de la planta baja. Por la puerta de la izquierda se accede al interior de molino En esta fachada de la izquierda se ven los dos cárcavos. En su interior están los rodeznos |