Condes de La Jarosa

 
Antiguo molino del Marqués de Mondéjar, ahora perteneciente a la familia de La Jorosa

Concedido por Don Felipe V, a consulta de la Cámara de Castilla de 23 de Diciembre de 1705, real Decreto de 4 de Noviembre de 1712 y real despacho de 17 de Octubre de 1720, con vizcondado previo de Alameda, a Don Alonso Pérez de Saavedra Narváez y Cárdenas, III Sr. de Jarosa, Caballero Veinticuatro de Córdoba, Brigadier de los Reales Ejércitos, Corregidor de Granada y Madrid, Asistente, Gobernador y Maestre de Campo General de Sevilla, Ministro del Consejo de Hacienda.

Su casa en Talará está situada en el mismo cruce de este pueblo con el Municipio del Valle

Placa en honor de la condesa

Placa que hay en Mondújar a D.ª Ramona de Campos y Arjona. 1963

Toponimia


Condes de Jarosa

Creado por Felipe V, rey de España

Fecha del decreto 04-11-1712

Por Carta/Decreto de 17-10-1720

Primer titular Alonso Pérez de Saavedra Narvaez y Cárdenas, 1. conde de la Jarosa

Registros #9

Titulares

1 Alonso Pérez de Saavedra Narvaez y Cárdenas, 1. conde de la Jarosa

2 Luis Pérez de Saavedra Narvaez y Narvaez, 2. conde de la Jarosa

3 Joaquín Pérez de Saavedra Narvaez y Tello de Guzmán, 3. conde de la Jarosa

4 Manuel Pérez de Saavedra Narvaez y Tello de Guzmán, 4. conde de la Jarosa

5 María de las Mercedes Perez de Saavedra-Narvaez y Caicedo, 5ª condesa de la Jarosa

6 Fernando de Cabrera y Perez de Saavedra-Narvaez, 8. marqués de Fuentes * 1798

7 Rafael Fernández de Bobadilla y González de Aguilar, 7. conde de la Jarosa

8 Federico Fernández de Bobadilla y Campos, 8. conde de la Jarosa

9 Rafael Fernández de Bobadilla y Porras, marqués de Casa Tabares * 1961


La Escuela Internacional de Posgrado, ubicada en el Palacio de los Condes de la Jarosa en Granada
Mandado construir a comienzos del siglo XX por Rafael Fernández de Bobadilla y González de Aguilar, VII conde de La Jarosa, quien tras obtener la restauración del citado título nobiliario en 1915, decidió transformar unas antiguas casas solariegas, siguiendo básicamente un programa de fachadismo. El resultado fue la afirmación urbanísitica de un nuevo eje nobiliario dentro de la ciudad, al emplazarse este palacio cerca del de Luque y el de Infantas, del que era familia el propio conde. El rasgo más sobresaliente de este inmueble son sus dos fachadas, una a esta calle con carácter historicista, y otra a la calle Paz de gusto regionalista.