JOSÉ MILLÁN GONZÁLEZ
Futbolista (1919)

Cuando Pepe Millán todavia deslumbraba por su imponente físico con 66 años –hoy tiene algunos más– en los partidos de fútbol que solía jugar cada domingo con sus amigos, se dijo de él que era «símbolo, héroe y ejemplo» de deportista. El símbolo ha crecido con el paso de los años, el héroe sigue vivo y el ejemplo se ha magnificado. Pepe Millán impresiona todavía por su vitalidad, por su físico de deportista privilegiado y, sobre todo, por su enorme calidad humana. Hace deporte con regularidad, vive con pasión desde la lejanía los avatares de su querido Granada C. F. y seguro que le quedan consejos prácticos –si se le pidieran– para reconducir la situación de un club, el rojiblanco, que dista mucho de ser el que conoció como jugador y técnico.

José Millán González nació en Granada el 3 de febrero de 1919 y con 20 años, recién terminada la guerra, fue llamado por Antonio Bombillar para formar parte de la plantilla del primer equipo de la ciudad, que militaba en Segunda División y se denominaba por entonces Recreativo. Ricardo Martín Campos, presidente del club, le ofreció un sueldo de 125 pesetas mensuales, honorarios que se vieron incrementados hasta las 300 pesetas en premio a su incuestionable calidad y proyección. Era el inicio de una carrera deportiva ciertamente ejemplar. Pepe Millán ha sido hasta hace muy poco el jugador que más veces había defendido la camiseta del Granada –360 partidos en 14 temporadas– palmarés al que hay que sumar su experiencia –corta– como técnico del primer equipo y otros devaneos deportivos lejos de su tierra natal, interrumpidos casi siempre por eso que se llama «morriña».