El Valle de Lecrín es una fosa tectónica formada por los movimientos isostáticos post-alpinos y limitada por fallas y fracturas que la separan por el NE de Sierra Nevada y por el S y E de las Sierras de los Guájares y Almijara y de la Meseta de las Albuñuelas. Un espolón rocoso proyectado desde ésta última, rompe la unidad de la fosa, independizando la depresión de las Albuñuelas, aunque ambas partes se unen a la altura de Melegís, que es el corazón de la comarca y continúan unidas hasta el puente de Ízbor, done termina el Valle al ponerse en contacto las sierras que lo delimitan, teniendo que abrirse paso el río de Ízbor mediante una profunda garganta para encontrar el río Guadalfeo, del que es afluente.
Después de construida la fosa, a lo largo del plioceno y del cuaternario, la actividad erosiva y sedimentaria descompuso el Valle en una serie de unidades menores, cuya importancia es extraordinaria, pues las diferencias de altitud y de exposición han jugado como elementos modificadores del clima y han establecido diferencias que el hombre ha aprovechado para crear diferentes tipos de paisaje rural y de modos de vida, que contrastan entre sí y con los del resto de la provincia.
La Depresión de Padul (por encima de los 650 m. de altitud)
Cuenca de Dúrcal-Nigüelas (por encima de los 650 m. de altitud)
El Valle del rió Torrente (menos de 600 m.)
Depresión de Melegís (menos de 600 m.)
Valle del Río Ízbor (menos de 600 m.)
Depresión de las Albuñuelas (menos de 600 m.)
Valle del río Lanjarón (menos de 600 m.)
Las partes altas tienen un clima similar al de la Vega de Granada (Mediterráneo Continental), aunque suavizado por una cierta influencia marina, de inviernos fríos (temperatura media del mes de enero es de 8º), y con frecuentes heladas y veranos cálidos. Las precipitaciones son escasas (menos de 500 mm anuales de media) y de gran irregularidad interanual y estacional, destacando la acusada sequía estival, que obliga a recurrir al regadío para garantizar los resultados agrícolas.
Las zonas bajas, mucho más resguardadas y convertidas en magníficas solanas por su orientación meridional, disfrutan de un microclima, que se diferencia del clima anterior por sus temperaturas más elevadas y la menor duración y rigor de sus heladas, facilitando el cultivo de agrios
Estudio de la estructura tectónica activa del Valle de Lecrín
Nannoplancton calcáreo de los sedimentos marinos del mioceno inferior y medio en el Valle de Lecrín
Sacado del el Valle de Lecrín de Francisco Villegas Molina