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Tomaba el agua donde hoy está el puente para cruzar el río camino de la cuesta
de la Valdesa. La presa de abastecimiento era famosa ya que fue donde los niños
nos bañábamos y aprendíamos a nadar en los años 60. Formaba una pequeña poza que venía
perfecto para ambos, los niños y el molino.
Fue primero fábrica de electricidad. Al ser el salto tan pequeño producía una menguada cantidad para abastecer a la población de Dúrcal. Cuentan los mayores que al ser tan poca, los niños al ver a las bombillas que querían encenderse y no podían, gritaban: ¡Que viene, que viene! mientras se encendían
Hoy es una Granja Escuela "Granja Escuela El Molino de Lecrín"