Juan Fernando Villena, paduleño de 29 años,
está dispuesto a colaborar en la estrategia de dar a conocer Padul a través
de su símbolo de identidad, el mamut, fabricando una cerveza que llevará el
nombre de este animal prehistórico. Y es que desde que en 1982 se
descubrieran restos arqueológicos en la localidad, el mamut ha ido tomando un
creciente protagonismo.
Este joven que hasta hace poco estaba en paro
probó suerte realizando un curso de técnico de calidad alimentaria que
ofertaba la Junta de Andalucía y salió de éste con un proyecto de receta
cervecera 'bajo el brazo'. Como nos cuenta el protagonista , «Estaba
interesado en trabajar en Cervezas Alhambra e investigué como podía elaborar
una cerveza». Fue a raíz de esta investigación cuando Juan Fernando probó
suerte fermentando cerveza en casa y el resultado que obtuvo fue una magnífica
aceptación entre familiares y allegados que dieron el visto bueno a un sabor
«afrutado y por otro lado un toque amargo», dice. Desde la primera vez que
fermentó la cerveza hasta hoy, han pasado tres meses y gracias a la confianza
que le han dado quienes han probado su receta, Juan Fernando se ha lanzado a
fabricar esta bebida a gran escala.
El Ayuntamiento que comenzó, hace unos meses,
la llamada 'Estrategia del Mamut', como un reclamo para fomentar el turismo
rural de la localidad, está ayudando a Juan Fernando a buscar un local para
establecerse provisionalmente mientras que el vivero empresarial del pueblo se
está construyendo. Este polígono industrial, que cuenta con una inversión
procedente de los fondos Proteja de la Junta de Andalucía, albergará la
instalación de hasta ocho iniciativas empresariales que recibirán
asesoramiento los dos primeros años.
Proyecto artesanal
Según cuenta Juan Fernando, «la bebida es
totalmente artesanal, color ámbar y con gas natural que por cuestiones de
marca se llamará 'Mammoth'», nombre en inglés de la criatura prehistórica.
El joven resalta que lo más importante para la elaboración de este 'zumo de
cebada' es el agua que utiliza para su elaboración, recogida de un manantial
subterráneo procedente de Sierra Nevada que va a desembocar a la Laguna de
Padul.
En la actualidad se están fabricando sesenta
litros diarios de esta cerveza y Juan calcula que para dentro de un mes puede
estar lista para ser consumida. En un principio la bebida solo se
comercializará en Padul pero no descarta en un futuro, no muy lejano, poder
venderla en toda la provincia. El formato que saldrá a la venta será en
botella de un tercio de litro y en cajas de veinticuatro recipientes, rondando
el precio de la unidad en torno a los dos euros.
Por otro lado, todos los recipientes del
refresco tendrán impresas imágenes de las zonas más representativas de la
localidad, siendo una herramienta útil para promocionar el pueblo mas allá
de sus fronteras , como sostiene Juan Fernando, «quiero que mi pueblo se
conozca por todos los sitios por donde se comercialice la cerveza».
Juan Fernando se siente orgulloso de haber
conseguido crear una iniciativa empresarial, por dos razones: la primera es
poder sacar un producto que sirva como 'seña de identidad' de su pueblo y la
segunda razón, que esta iniciativa, si funciona, creará puestos de trabajo
para sus vecinos.
Aunque los comienzos no han sido fáciles,
debido al alto coste que supone los instrumentos que hacen falta para fabricar
la cerveza, Juan ha ido elaborando con mimo y con cariño un producto que a su
parecer, dentro de no mucho tiempo, «se convertirá en la bebida oficial de
Padul».