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Shaila Dúrcal, la hija menor de Rocío
Dúrcal, inicia su carrera discográfica en España con
Recordando, un álbum en el que
rinde tributo a su madre y que ha
concebido como «un regalo» hecho «con todo el corazón»
para ella.
«Espero tener una carrera artística tan larga y duradera
como mi madre y disfrutarla tanto como ella», dice, en
una entrevista, Shaila Dúrcal, cuyo parecido con su
madre, según cuenta, no se limita a lo físico.
«Me parezco un montón a ella, hasta en el carácter»,
reconoce tras asegurar que no teme las
comparaciones: «estoy tan orgullosa de ser quien
soy que no me importa que me llamen la hija de Rocío
Durcal hasta los 80 años. Es más, si no me lo dijeran lo
echaría de menos».
Shaila Dúrcal, de 27 años, lleva el mundo de
la música en la sangre y asegura
que desde los 3 años sabía que seguiría los pasos de su
madre, fallecida el pasado 25 de marzo.
A los 12 años debutó en un programa de televisión y a
los 17, su madre quiso enseñarle los entresijos de la
profesión y la invitó a que la acompañara
como miembro del coro en sus giras,
algo que hizo durante tres años.
Un regalo para su madre
Hace también tres años, y tras conseguir un contrato con
una discográfica, se instaló en México, donde su madre
era consideraba «la reina de las rancheras», y publicó
su primero disco, un álbum que no llegó a ver la luz en
España y en el que cantaba «baladas pop muy romanticonas,
como yo».
Desde hace dos años tenía en mente darle «una sorpresa»
a su madre, hacerle «un regalo», un disco en el que ella
recorrería canciones de distintas etapas de la carrera
de Rocío Dúrcal, con nuevos arreglos.
«No pude aguantarme y se lo conté; ella pudo disfrutar
de las primeras maquetas, se quedó con los ojos como
platos, emocionada y muy contenta, jugábamos a ver si
adivinaba las canciones. Mi padre me contaba luego que,
cuando yo ensayaba en mi habitación,
ella me escuchaba detrás de la puerta».Finalmente
Recordando incluye doce canciones
que ha seleccionado «siguiendo mi instinto, pensando en
las que más disfrutaba yo, las que más disfrutaba ella y
las que pueden conectar con los jóvenes, porque quiero
que conozcan el legado de mi madre».
Es, explica, un disco «variado», en el que hay «un poco
de todo», desde baladas a ecos de rancheras hasta toques
de pasodoble.
Y es que Shaila Dúrcal dice que es «una fanática de la
música», que le gusta «desde la música negra, a la salsa
o la música brasileña» y que quiere «probar un poquito
de todo» para «seguir moldeando un estilo», en el que no
descarta las fusiones.
Su madre le dejó tres consejos -«que tuviera paciencia,
que fuera constante y que fuera natural»- y nunca
intentó quitarle la idea de ser cantante de la cabeza:
«ella lo disfrutaba muchísimo, por eso nunca me dijo que
evitara este camino».
Dice que no tiene miedo porque ser cantante, dijo, es
«mi sueño», y asegura que le gustaría
seguir los pasos de su madre también en el
sentido de vivir «temporadas en España y temporadas en
México», un país que, en este tiempo, le ha permitido
«madurar como persona y como artista».
Sacado de La Voz de Galicia