TRES PAISANOS DURCALEÑOS DE LA GRANADA ISLÁMICA

             El primero de estos tres durcaleños que vamos a conocer a través de algunas fuentes históricas árabes y, por tanto, el paisano más antiguo de que tengamos noticia, era, como indica Ibn Zubayr en su obra Kit_b ilat al-ila, "`Al_ b. Amad b. al-___ `Umar b. Aš`a al-Murr_, de la alquería de D_rkar (Dúrcal) perteneciente al Iql_m Garn_a (clima o comarca de Granada, el Valle de Lecrín). Era un sabio en recitaciones coránicas y actas notariales, habiéndolo estudiado todo ello con maestros granadinos. Falleció el año 520 (1126 d. C.) de la Hégira y lo menciona al-Mall__ en su obra". Estos son los pocos datos que conocemos de este antepasado, que al ser una persona notoria, como los que vamos a citar a continuación, mereció que su nombre fuese registrado en las obras biográficas árabes. La edición de esta fuente es la de Lévi-Provencal de Beirut, s. d., p. 82.

             En la obra monumental sobre las personalidades ilustres y la historia de Granada, al-I_a, que compusiese el célebre polígrafo y visir del reino nazarí de Granada del s. XIV y del cual aún quedan algunos versos grabados en los muros de la Alhambra, es decir Lis_n al-D_n Ibn al-Ja_b, natural de Loja y personaje fascinante y complejo por su magna producción escrita y por su vida política, dedica unas líneas a reseñar la biografía de otro durcaleño: "Man_r b. Amad b. `Abd al-Malik b. W_ri al-An_r_, Ab_ l-asan, de la alquería de D_rkar (Dúrcal), perteneciente al Iql_m al-Ušar (Valle de Lecrín). Fue un experto en resolución de cuestiones jurídicas (mas_'il), estudió haciéndose faq_h (jurisconsulto) así como memorizador de al-Mudawwana (gran compilación de derecho m_lik_ que seguían los juristas andalusíes, en su mayor parte pertenecientes a dicha escuela jurídica, una de las cuatro fundamentales del Islam). Demostró su conocimiento de al-Mudawwana al cadí (juez) Ab_ `Abd All_h Muammad b. `Abd al-Ra_m y al cadí `Abd All_h b. M_lik al-Murr_, que fueron sus maestros. Falleció de edad avanzada el año de la Hégira del 577 (1180/1181 d. C.)". Como vemos los datos biográficos de estos personajes son escuetos, pero al menos se registra su nombre completo, el de sus maestros y su especialidad profesional, lo que permite ampliar en un futuro el conocimiento sobre la vida y el entorno de estos ilustres durcaleños musulmanes a través de la rica historiografía andalusí y árabe de la época. La referencia exacta de la biografía que acabamos de vertir en español es: Ibn al-Ja_b, al-I_a, ed. de `Abd al-Sal_m Šaqq_r, Tetuán, 1988, pp. 32-33.

             En una tercera fuente histórica hallamos información sobre "`At_q b. al-asan b. `Al_ b. Muammad b. Q_sim b. Muammad b. `Abd All_h b. Sa`_d al-Hil_l_, granadino, conocido por al-Durkal_ (literalmente, "el durcaleño"). Estudió con Ab_ l-asan Sahl b. M_lik y fue cadí en Almería y, después, en Guadix. Cuando estalló la guerra en Guadix el año 665 (1266/1267 d. C.) de la Hégira, huyó hasta su lugar de origen (Dúrcal), donde permaneció apaciblemente hasta fallecer pasada la noche del 30 de _um_da II del año 684 de la Hégira (1-9-1285 d. C.)". Estas breves líneas nos informan de que al-D_rkal_ ejerció su oficio de juez en ciudades importantes del reino nazarí de Granada y que difundió el nombre de su lugar de origen, al menos, entre los hombres del saber. La fuente que lo cita es Ibn al-Q__, Durrat al-i_al f_ asm_' al-ri__l, ed. Muammad al-Amad_ Ab_ N_r, 3 vols., El Cairo, D_r al-Tur_, 1970, 1971 y s. d. (vol. III, pp. 180-181).

             Interesa resaltar, para terminar, que estos tres personajes de diferentes momentos de la Dúrcal anterior a la caída de Granada, figuran en los anales árabes, como hemos indicado, por su elevado nivel social en la Granada islámica y por sus servicios como cadíes o peritos en leyes y en derecho m_likí, lo que nos permite suponer que en Dúrcal, considerada por los mismos anales como alquería, o pequeño núcleo de población rural, existían familias de relieve en la Granada islámica, como lo sugieren, además, los propios nombres de los tres personajes reseñados que son de estirpe árabe y, posiblemente, cercanos a la nobleza granadina. En algunos de estos pasajes históricos, pero sin referirse a los personajes de los que hemos traducido aquí sus biografías, se basó ya Luis Seco de Lucena y Paredes en su obra Topónimos árabes identificados, Granada, Universidad, 1974, p. 38, para describir el topónimo de Dúrcal, como término arabizado pero más antiguo y sin significado conocido, a pesar de que nosotros en otra ocasión arriesgamos una posible significación, que ahora debemos desdecir. Es lo mismo que opina la profesora Mª del Carmen Jiménez Mata, La Granada islámica, Granada, Universidad, 1990, pp. 186-187, que considera el topónimo Dúrcal anterior al Islam y sin significado en árabe. Sí posee un claro sentido, sin embargo, la etimología de Lecrín, que es la castellanización de Iql_m, que en árabe significa distrito o demarcación territorial y que en la Granada islámica definía distintas zonas geográfico-administrativas del reino. En las fuentes árabes aparece con tres variantes: Iql_m Garn_a, Iql_m al-Ušar o Iql_m al-qaab. El primero es simplemente, "clima o distrito de Granada", el segundo, es raro en lengua árabe y, aunque aparece en los diccionarios con diversos sentidos posibles, sería demasiado aventurado aceptar alguno, cosa que los propios editores árabes de las fuentes mencionadas no hacen, siendo lo más probable que se trate también de un topónimo antiguo arabizado, el cual, posiblemente, permanece vivo aún en el término "Lújar". En cuanto a la tercera denominación, significa en árabe "distrito de la caña (de azúcar)" y, aunque la profesora Jiménez Mata sugiere que se refiere al Valle como antesala de las plantaciones de caña de la costa, no habría que descartar, sin embargo, el que en época islámica existiesen dichas plantaciones en el propio Valle de Lecrín. En cualquier caso, tales denominaciones del Valle no tenían por qué coincidir siempre entre sí, ni, como es obvio, con el perfil administrativo actual de nuestra comarca.

             Hemos conocido, pues, tres nombres propios que arrojan luz sobre un período importante de nuestra historia local y tres puntos de referencia para profundizar en el conocimiento del pasado de Dúrcal y del propio reino de Granada. Tres paisanos durcaleños de hace más de setecientos años, que evocan los dos siglos de máximo esplendor de la Granada nazarí.

 José Miguel Puerta