GUSTAVE EIFFEL Y GRANADA

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Sin duda, su obra mas conocida es la Torre Eiffel de París, pero paradójicamente, tuvo mucho que ver en las construcciones de dos puentes ferroviarios en la provincia de Granada, el Puente de Lata de Dúrcal (antes Puente de Gor) y Puente Hacho. Ambos fueron encargados a Gustave Eiffel y diseñados por discípulos suyos bajo su supervisión directa.

El primero de ellos tiene una gran historia en sus oxidadadas vigas. Colocado sobre el río Gor, pasaría por el un tren de la línea Guadix-Almendricos (Murcia). En 1906 se abre este tramo, pero el tren debía de pasar por el puente sin pasajeros, solamente maquinista y fogonero estaban autorizados, ya que un año antes, en 1905, el puente había quedado casi inutilizado por el corrimiento de uno de sus basamentos; los pasajeros irían detrás del tren, hasta que se abrió otro puente (El Puente Chico) un kilómetro mas arriba en 1912. Once años mas tarde, en 1923, el puente fue colocado en el Barranco de Dúrcal para formar parte de la línea de tranvía Granada-Dúrcal. Debido a que el barranco de Dúrcal es mas alto y mas estrecho, se ha de reestructurar, añadiéndole altura y quitándole longitud para adaptarlo.

Enclave original en el Barranco de Gor Puente de Dúrcal. Se observa el basamento (en blanco) que hubo de suplementarle

El segundo, Puente Hacho, entre las localidades de Guadahortuna y Alamedilla, en la línea férrea Almería-Linares. Los trabajos se realizaron entre 1893 y 1895, consta de doce tramos metálicos, una longitud de 624 metros y una altura máxima de 50 metros. Cuando paso a desuso en 1978, RENFE vendió el puente a un chatarrero de Madrid por la cantidad de un millón y medio de pesetas pero la protesta de los vecinos consiguieron que se incoara el expediente para declararlo monumento histórico artístico

Puente Hacho junto al nuevo viaducto de hormigón que lo sustituyó


Puente Hacho

La construcción de este puente coincidió en el tiempo con el desarrollo de la guerra hispano-estadounidense por el control de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. También ha sobrevivido durante más de un siglo a situaciones sociales, pasando por repúblicas, dictaduras, una guerra civil y una larga represión social. Estos acontecimientos se sirvieron del puente del Hacho para cruzar el valle del río Guadahortuna.

Ya desde su construcción se convirtió en un claro referente de la ingeniería y de la arquitectura, pues es el puente de hierro más largo de España. Y es un emblema de la Andalucía Oriental.

Fue encargado al estudio de Gustave Eiffel, y fueron sus alumnos y colaboradores Duvel y Butilia quienes, bajo la dirección y supervisión de Eiffel, realizaron el mencionado proyecto; a principios de la década de los 90 ya estaba concluido. El puente del Hacho tiene una estructura similar a otras obras realizadas por el mismo estudio, como la Torre Eiffel o el Puente de San Juan en Oporto.