Tradiciones de Granada

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Francisco de P. Villa-Real y Valdivia

En todas las épocas, y por todos los hombres amantes de la historia tradicional de Granada, se han ido recogiendo con gran cuidado, y exquisito celo, las tradiciones y leyendas de esta hermosa ciudad. Y ora cantando las glorias de la dominación árabe, y sus goces sensualistas, ora ensalzando las grandezas y heroismo de los conquistadores castellanos, siempre ha habido ocasión, para que los hechos nobilísimos en ella realizados, puedan narrarse con interés, despertando la más viva curiosidad, y el afán más decidido, por conocer todas estas historias, conservadas por la tradición.

Desde que á fines del pasado siglo, dos esclarecidos literatos, gloria de Granada, comenzaron á demostrar su gran entusiasmo por estos trabajos, con sus preciosos estudios, que en forma de Gacetillas, y de Paseos, dieron á luz hasta que á mediados del siglo actual, varios poetas y novelistas aceptaron la forma narrativa para escribir sus apreciadas leyendas, se ha ido necesariamente formando un precioso arsenal de Tradiciones de Granada, no interrumpido hasta hoy, que demuestra, bién á las claras, el empeño con que en esta histórica ciudad se cultiva, lo que á su pasado se refiere. Y así, á los nombres de Echevarría, La Chica, Hidalgo, Martínez de la Rosa, Lafuente Alcántara, y otros, que como historiadores de Granada aparecen, debemos añadir, los de Washington Irving, Fernandez y Gonzalez, Soler de la Fuente, Luis de Montes, Salido, Jimenez Serrano, Milán y Navarrete, y muchos más, que hace algunos años escribieron preciosas tradiciones de esta ciudad, así como, los que en nuestros dias, añaden con sus leyendas, tradiciones y cuentos, nueva vida, á la historia tradicional de Granada.

Recoger algunos otros episodios de nuestra historia local; exponerlos en forma tradicional por cuenta propia, y después reasumir en pocas páginas, todas y cada una de las Tradiciones de Granada, no coleccionadas hasta el dia, tal es el fin que anima al presente libro.


Hay ciudades en España, donde el misterioso encanto del pasado se refleja en sus monumentos, se simboliza en sus instituciones, se dá á conocer, en una palabra, en cualquier pequeño destello de su antiguo poderío; pero con dificultad podrá encontrarse una como Granada, donde la imaginación y el sentimiento, más agradablemente se conmuevan, recordando en cada puerta, en cada calle, y aun en cada edificio, un magnífico episodio de su peregrina historia.

La religión y la política, la literatura y las artes, todo nos revela el inmenso poderío de esta ciudad, que después de ser el último asilo del fanatismo Musulmán en nuestra pátria, había de ser más tarde, y para siempre, el baluarte inespugnable de las creencias católicas.

Fuerza y decisión en la gente Mora; heroísmo y grandeza en el conquistador castellano. Hé aquí los caractéres distintivos de sus moradores, en los tiempos que antecedieron y siguieron á la conquista de Granada por los Monarcas Católicos, y que reflejados con grandes detalles en su historia, nos ofrecen mil y mil sucesos prodigiosos, lo mismo en la ruda tarea de la campaña, que en la deliciosa calma del hogar doméstico, donde la tradición ha sabido conservar perfectamente el tipo característico de los hijos de Granada.

Consultando archivos; evocando los recuerdos de la ancianidad, y leyendo los manuscritos más antiguos que hemos hallado, es como podemos ofrecer estas tradiciones, reflejo las seis primeras de la sociedad árabe, y sus aficiones; y retrato aproximado las seis últimas, de la raza conquistadora, y sus costumbres caballerescas.