Castellammare del Golfo (Sicilia,
Italia)
Inicio
El acondicionamiento del Museo del agua y de los molinos en Castellammare del Golfo
- Biblioteca para consulta de libros y documentación también informática.
- Centro para la catalogación de los molinos de la cuenca mediterránea y aula telemática.
- Museo con sala expositiva de documentos y maquinaria restaurada. Un gran ambiente se destinará a tal efecto para acoger la reconstrucción de un molino.
La Sicilia occidental y la presencia árabe
La conquista islámica significó para Sicilia un cambio radical geopolítico, étnico y cultural que la introdujo en la línea común de desarrollo de la antigua y compleja civilización Medio-oriental, de la que siguió sus destinos, la historia y sus transformaciones (Bellafiore, 1975).
Por un siglo (948-1185) se refuerza la presencia islámica en la región occidental de la isla, de Trapani a Termini y Agrigento (la denominada Val di Mazara), y se consolida la estructura de establecimiento y de edificios del territorio. Los caaracteres y la extensión de esta civilización arquitectónica, hoy casi del todo desaparecida, se dejan ver a través de algunas trazas emergidas en las últimas excavaciones y reconocimientos arqueológicos, además de por los testimonios escritos de algunos viajeros y geógrafos árabes de la época.
Los resúmenes de Ibn Hawqal (972-973), de al-Muqaddasi (977) y del andalusí
Ibn Gubayr (1185), pero sobre todo, las descripciones geográficas de Ibn Idris
(1174) nos restituyen un cuadro del establecimiento árabe en Sicilia,
fuertemente difundido sobre el territorio. Además de los numerosos centros
urbanos, la estructura de establecimiento de la Sicilia islámica parece
caracterizada por la presencia ingente de establecimientos menores. De hecho,
excluyendo numerosas ciudades principales que conservaron la onomástica antigua
arabizando el sonido (Panormus se transforma en Balarm, Drepanis Itrabni,
Agrigento Girgenti, Enna Castrogiovanni, etc) la difusión de los topónimos
árabes fue capilar: desde los centros habitados autoabastecidos (compuestos con
qala y qsar) hasta todo el territorio, donde les encontramos en los nombres de
las montañas (gebel), de fuentes (fawara) y en numerosos pueblos o casales
derivantes de las palabras árabes racal o manzil. (Maurici, 1992)
Es con esta red de lugares que la civilización islámica realiza un mejor
control de las tierras conquistadas, pero sobre todo, contribuye a dar vida a
una radical transformación de la agricultura siciliana. La llegada de los
musulmanes significó para la isla el final de la larga depresión social y
económica determinada por el aprovechamiento agrícola bajo forma de latifundio y
esclavitud en el que se encontraba bajo el dominio romano y bizantino. Los
musulmanes mutaron profundamente esta situación fraccionando las tierras,
poniéndolas en cultivo y solicitando la formación de un grupo de agricultores
responsable y activo. (Maurici, 1995)
En todas las tierras que alcanzaron la exppansión árabe vienen importadas y
difundidas nuevas especies vegetales, nuevas técnicas de cultivo y nuevos
sistemas de irrigación y de aprovechamiento de las aguas. Los molinos
sicilianos, tomados en examen por el proyecto ARAMIS, se concentran en la región
oeste de la isla y se localizan a lo largo de los principales rios de la zona (Gaggera,
S. Bartolomeo, Belice, Modione, etc.) Estas manufacturas, casi del todo
abandonadas por la aparición y transformación del suelo y de las técnicas
agrarias, son hasta hoy considerados edificios de escaso valor, que se remontan
a siglos más recientes.
La determinación de su derivación musulmana está ligada a algunas noticias que en torno a los años 1130-40 vienen reportadas por el geógrafo árabe Ibn Idris. Único entre los cronistas de la época, Idrisi, al describir minuciosamente las estructuras de establecimiento de esta región nombra también la presencia de numerosos molinos en el área objeto de estudio en proximidad de algunos centros habitados (Castello di Naso, Bagni Segestani, Partinico, Caltabellotta, etc.)
![]() |
![]() |
|
|