La evolución de la población del Valle de Lecrín desde 1900 se caracteriza por un aumento progresivo hasta 1991, pasando de los 21.895 habitantes a comienzos de siglo a los 20.687 en 1991. A partir de este último año, cambia la dinámica, estabilizándose en torno a los 20.000 hab. (actualmente 20.210), aunque esta situación enmascara realidades distintas al descender al caso concreto de municipios.
Si realizamos este mismo análisis a Andalucía y a la provincia de Granada, se observa que se produce una disminución en la segunda mitad del siglo XX, aunque cabe señalar que la regresión demográfica de Granada ha sido mucho mayor como podemos ver en el siguiente gráfico.
Tasas de crecimiento poblacional
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
Evolución de la población de derecho 1900-2001. Índice Base 100: 1900
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
Si analizamos el crecimiento medio anual entre 1950 y 2001, se observan distintos comportamientos entre los municipios del Valle, soportando algunos mejor que otros el envite de la emigración. Es en Lecrín donde se produce el mayor incremento poblacional en la segunda mitad de siglo, siendo Albuñuelas el municipio más afectado por la emigración, perdiendo un 12´46% de su población en este periodo. En la última década, los despoblamientos registrados en la Comarca no son tan marcados, compensándose con los descensos de otros. Padul es en el que más crece la demografía, un 6´81%, el despoblamiento más significativo de la zona, mientras que Dúrcal crece sólo un 3´35% entre 1991 y 2001.
La densidad media de población del Valle de Lecrín no se reparte homogéneamente por su territorio. En la Comarca, se registraban 43´93 habitantes por Km2 en 2001, más baja que alguno de los municipios que la componen, como Padul, con 76´56 habitantes por Km2, o Dúrcal con 71´03. En el extremo opuesto, se sitúan Albuñuelas, con 8´43 habitantes por Km2, la más baja de todos, o El Pinar con 31´11 habitantes por Km2.
Densidad de población (h/km2) en 2001
MUNICIPIOS |
H/Km2 |
Albuñuelas |
8,43 |
Dúrcal |
71,03 |
Lecrín |
56,83 |
Nigüelas |
35,13 |
Padul |
76,56 |
El Valle |
47,81 |
Villamena |
49,75 |
El Pinar |
31,11 |
Valle de Lecrín |
43,93 |
Granada |
64,32 |
Andalucía |
84,52 |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA.
La Comarca del Valle de Lecrín en su conjunto ocupa sólo un 3´64% de la superficie provincial y su población representa sólo un 2´48% del total de la provincia de Granada, no se trata por lo tanto de una zona de elevada densidad poblacional, sino que es inferior a la de la provincia y a la de Andalucía.
Densidad de población (h/km2) en 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
Los cambios en el pasado han provocado el actual deterioro demográfico. Baby boom, emigración, retroceso de la natalidad, aumento de esperanza de vida, etc. han determinado, al menos en nuestro entorno más próximo, un progresivo envejecimiento de la población llamado en un futuro no muy lejano a convertirse en un verdadero problema a solventar.
En este sentido, las pirámides de población lo reflejan, si bien es cierto que en unos casos más que en otros.
Centrándonos en el caso de la Comarca, la pirámide de 2001 nos muestra la muesca apreciable en el cuerpo central del gráfico que fruto de la incidencia de la emigración de las décadas de los sesenta-setenta. La repercusión del éxodo rural, fue tan elevada que ha determinado en la actualidad un considerable envejecimiento demográfico, potenciado aún más, por el retroceso de la natalidad en los últimos años.
Pirámides de población de los ámbitos analizados
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
El envejecimiento ha provocado que ya más del 20 % de la población de la Comarca en el año 2000 supere los 65 años, situación diferente a la de la provincia de Granada y a la de Andalucía, según demuestra el gráfico. La variación es también considerable si la comparamos con lo de hace sólo diez años, lo que denota una aceleración del fenómeno envejecimiento.
Evolución del porcentaje de ancianos
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
Estructura de la población en el año 2000 de la Comarca del Valle de Lecrín.
|
% JOVENES |
%ANCIANOS
|
TASA DE DEPENDENCIA |
INDICE DE ENVEJECIMIENTO |
Albuñuelas |
12,67 |
26,58 |
64,63 |
209,74 |
Dúrcal |
15,01 |
18,78 |
51,02 |
125,12 |
Lecrín |
13,74 |
24,51 |
61,94 |
178,41 |
Nigüelas |
13,27 |
28,09 |
70,54 |
211,64 |
Padul |
18,95 |
15,03 |
51,47 |
79,33 |
Valle (El) |
10,05 |
27,28 |
59,58 |
271,32 |
Villamena |
14,27 |
22,21 |
57,44 |
155,63 |
Pinar (El) |
16,03 |
22,79 |
63,44 |
142,19 |
Comarca |
15,65 |
20,08 |
55,60 |
128,32 |
Granada |
16,32 |
16,34 |
48,50 |
100,16 |
Andalucía |
17,67 |
14,25 |
46,89 |
80,63 |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA.[1]
La comparación de la población mayor de 64 años con la de menos de 15 nos revela el Índice de Envejecimiento que mide el número de ancianos en relación al de jóvenes.
Como se observa en el cuadro anterior, la población de la comarca es más vieja que el conjunto de la provincia o Andalucía, donde por cada 100 jóvenes menores de 15 años hay 128 ancianos. En la provincia de Granada ambos colectivos están igualados (100´16%) y en la Comunidad Autónoma aún los jóvenes son más numerosos que los ancianos (80 mayores de 64 años por cada 100 menores de 15).
Por lo que respecta al Índice de Dependencia, que relaciona la población teóricamente inactiva (jóvenes y ancianos) con la activa (población adulta), nos encontramos que la situación del Valle de Lecrín, de nuevo es más preocupante que en el resto de los ámbitos territoriales. A medida que el valor del índice aumenta, la población activa soporta mayor peso de la inactiva. Así, en la comarca del Valle de Lecrín, los grupos que no trabajan representan el 55´6% de los que trabajan, mientras que en la provincia suponen el 48% y en Andalucía el 46´89%.
Población según Sexo año 2000
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
Atendiendo a la distribución de la población de la Comarca por sexos, se observa un equilibrio entre hombres y mujeres, aunque en los tres ámbitos comparados el sexo femenino es ligeramente superior.
Como se ha reflejado, los municipios del Valle de Lecrín presentan un elevado grado de envejecimiento, fruto de la falta de expectativas económicas de la zona. Este panorama podría cambiar, si se ofrecen alternativas de formación e innovación sobre los recursos con los que cuenta el Valle de Lecrín, con el fin de atender a nuevas necesidades y atraer a jóvenes de zonas próximas.
Aunque los últimos años de los noventa constituyan el marco temporal fijado para nuestro análisis, resulta de gran interés conocer la evolución seguida en el último cuarto de siglo, que nos permitirá conocer las tendencias que han incidido en el actual comportamiento demográfico de la comarca.
Para ello vamos a proceder a un breve análisis de la evolución espacio-temporal de los principales fenómenos demográficos a lo largo de estos últimos 20 años, deteniéndonos en los aspectos más llamativos, y en los que determinan las tendencias más recientes distinguiendo dos grandes apartados, por un lado el relativo a la dinámica natural (nacimientos, defunciones, crecimiento vegetativo, etc.), y por otro el que explica los flujos migratorios, tan decisivos en la historia demográfica comarcal.
Dinámica natural
El saldo natural o crecimiento vegetativo es el resultado de la relación entre los nacimientos y las defunciones de un lugar, en un periodo de tiempo determinado.
La natalidad se ha convertido en uno de los factores claves del comportamiento demográfico actual, su retroceso en los últimos años está contribuyendo a un envejecimiento progresivo que se aprecia en las pirámides de población. El elevado número de ancianos, el cada vez menor número de jóvenes, emigración pasada, así como algunos factores sociodemográficos, son las principales causas de este descenso.
Evolución de las tasas de natalidad 1981-2000
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
Este recorte en las tasas, es fruto del cambio de escala de valores sociales (retroceso de la nupcialidad, control de natalidad, incorporación de la mujer al mundo laboral, precariedad laboral), y de factores económicos como la falta de actividad y empleo en las zonas deprimidas. En la Comarca, se observa un pequeño repunte en los años 1986 y 1991 de la tasa de natalidad, siendo muy similares en 2000 en la Comarca, Granada y Andalucía.
Respecto a las tasa de mortalidad, se han comportado de forma más inestable a lo largo del periodo, registrando un crecimiento continuo desde 1991, con valores mucho más elevados en la Comarca a los de la Provincia de Granada y Andalucía. Esto corresponde con el mayor peso de la población anciana en el conjunto de municipios del Valle de Lecrín.
Evolución de la tasa de mortalidad 1981-2000
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
Una natalidad a la baja y una mortalidad creciente han determinado el descenso del saldo vegetativo (que se calcula haciendo la diferencia entre el número de nacimientos y defunciones)
Evolución del Crecimiento vegetativo 1981-2000
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
En el Valle de Lecrín, el crecimiento vegetativo desde 1996 es negativo y creciente a la vez, si observamos el gráfico, se observan las grandes diferencias que presenta al compararlo con Granada y Andalucía, cuyo saldo vegetativo, a pesar de haber disminuido en los últimos años, sigue siendo positivo.
Evolución del número de nacimientos y defunciones en las últimas décadas en la Comarca del Valle de Lecrín.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
De hecho, en los últimos años en el Valle de Lecrín, el número de defunciones han igualado prácticamente al de nacimientos e incluso han sido mayores en el año 2000, fenómeno preocupante en una zona netamente emigratoria que a las pérdidas por emigración, añade un saldo vegetativo de signo negativo.
Dinámica migratoria
Restando al crecimiento real el crecimiento vegetativo obtenemos, a través de lo que se conoce como ecuación compensadora, el saldo migratorio de un lugar, que puede ser positivo o negativo según dominen en él las entradas o las salidas.
En este caso, estamos en una comarca tradicional y netamente exportadora de mano de obra, lo cual contrasta con otros ámbitos de la provincia o la región caracterizados por todo lo contrario.
Evolución del saldo migratorio anual medio
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
Los últimos años que parecen apuntar hacia una España convertida en plena receptora de población, no parecen ser corroborados, a tenor de los datos, en ámbitos como el andaluz o el granadino muy afectados por una continua sangría emigratoria. Es alarmante la cifra que presenta el saldo migratorio de la comarca objeto de estudio.
Como se observa en el siguiente gráfico, las emigraciones superan a las inmigraciones, disminuyendo mucho éstas últimas a partir de 1998, año en el que la emigración comienza una tendencia alcista. Esto ha provocado un aumento considerable del saldo migratorio, que produce un efecto directo sobre la población final, acelerando el despoblamiento de algunos municipios de la comarca.
Evolución del volumen de los movimientos migratorios 1988 – 2000 en la Comarca del Valle de Lecrín.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
Por lo que respecta al nivel de instrucción alcanzado por la población mayor de 10 años, cabe comentar que en 1991 casi el 60% de la población no poseía estudios, un 25% tenía estudios de primer grado y tan solo un 12% era titulado en enseñanza secundaria o universitaria.
En comparación con la provincia y Andalucía, la Comarca del Valle de Lecrín posee un mayor número de personas “sin estudios” (60% frente al 50% del resto de ámbitos territoriales) y un menor porcentaje de titulados medios o superiores (un 10% menos).
Nivel de instrucción alcanzado por la población mayor de 10 años
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
Tasas de escolaridad por edades |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del SIMA. IEA. |
En relación a las tasas de escolaridad según edad, destacar que en 1991 casi el 100% de la población entre 6 y 13 años estaba escolarizada en la comarca, siendo los promedios a partir de los 14 años inferiores a los del conjunto provincial, lo que denota un temprano abandono de los estudios de casi el 30% de los jóvenes, permaneciendo escolarizado aproximadamente el 25% de la población entre los 18 y los 25 años (inferior al de la provincia), lo cual, sitúa a la comarca en una peor posición respecto a la existencia de recursos humanos cualificados.
[1]La Tasa de Dependencia, ha sido calculada dividiendo el número de jóvenes y ancianos, entre los adultos, todo ello multiplicado por 100.
El Índice de Envejecimiento ha sido calculado dividiendo el número de ancianos entre el número de jóvenes, todo ello multiplicado por 100.