Don Francisco Perea y Porras

Don Francisco Perea y Porras


LIBRO DE BAUTISMOS ALBUÑUELAS FOLIO 19

Margen izquierdo: “El Ilustrísimo Señor de quien se hace mención en esta partida murió en este lugar el día 25 del mes de junio de 1.733 a las ocho de la noche, de edad de sesenta y seis años nueve meses y cinco días como consta en su partida de bautismo que es esta.”

Margen izquierdo: “Francisco”

Partida de Bautismo: “En el lugar de Albuñuelas del Valle en quince días del mes de Noviembre de 1.666 yo D. Joan Ramírez de Medina cura de la parroquial del dicho lugar bautice a Francisco hijo de Don Juan de Perea y de Doña Maria de Melguizo su mujer vecinos de Granada, fueron compadres Agustín Ruiz y Ana del Anjel su mujer vecinos de este dicho lugar, fueron testigos Pedro Fernández y Pedro del Castillo vecinos así mismo de este dicho lugar.” Firma = D. Joan Ramírez de Medina.

Margen derecho: “El Ilustrísimo Señor Don Francisco de Perea y Porras de cuyo nacimiento se hace mención en esta primera partida del folio 19 a la vuelta fue hijo de Don Juan de Perea Sarachaga natural del lugar de Amurrio y dueño de la casa solariega de San Martín de Perea en el dicho lugar del muy noble señorío de Vizcaya y de Doña Maria de Melguizo y Porras su legitima mujer natural de la ciudad de Granada y originaria de la ciudad de Loja. Estudio las Artes y Sagrada Teología, siendo colegial en el imperial de San Miguel en Granada y fue catedrático de Artes en su Universidad antes de cumplir los 18 años de edad.

Después pasó a la Universidad de Salamanca y fue en ella Colegial Mayor y Rector en el Colegio de Cuenca, Catedrático de Filosofía, de Regencia y de Súmulas (Compendio de Lógica) en propiedad, Catedrático de San Anselmo, Catedrático de Teología Moral, Catedrático de Escoto, Catedrático de Santo Tomas, Catedrático de Durando, de Vísperas de Teología y Catedrático de Prima de Sagrada Escritura. Doctor Teólogo y Vicecancelario en sus escuelas y la Real Majestad del Señor Carlos II le dio el año de 1.690 el beneficio simple servidero de este lugar de Albuñuelas, dispensándole en la residencia en virtud de la Bula Eugeniana que gozan los Catedráticos y Maestros de Salamanca.

Después fue electo Canónigo de la Santa Iglesia de Toledo, Primada de las Españas, cuya prebenda no acepto; y fue por oposición y todos votos Canónigo Penitenciario de la Santa Iglesia Catedral de Salamanca cuya ciudad libertó en el año de 1.706 del estrago y del saqueo del ejército de Portugal auxiliado de las armas de Inglaterra. Fue predicador de los Señores Reyes Carlos II y Felipe V y calificador del Consejo Supremo de la Santa Inquisición. En el año de 1.715 fue presentado para el obispado de la ciudad de Plasencia de primer ascenso, cuya mitra es una de las cuatro mayores de España; y en el año 1.720 fue promovido al arzobispado de la Santa Iglesia Apostólica y Metropolitana de Granada y siéndolo fundo en la Universidad de Salamanca (en donde escribió e imprimió varios libros) la Cátedra del Eximio Doctor y Venerable Padre Francisco Suárez de la Compañía de Jesús y natural de la ciudad de Granada. Tuvo entre otros hermanos al Señor Doctor Don Juan de Perea y Porras natural así mismo de este lugar de Albuñuelas de cuyos realzados títulos y empleos se hace memoria en el folio 39 de este libro.”


LIBRO DE DEFUNCIONES DE ALBUÑUELAS FOLIO 91Vto

Margen Izquierdo: “El Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Don Francisco de Perea Arzobispo que fue de Granada.”

Partida de Defunción: “En el lugar de las Albuñuelas del Valle de Lecrín, jueves veinte y cinco de Junio del año de mil setecientos y treinta y tres años a las ocho y cuarto de la noche falleció el Ilustrísimo Señor Don Francisco de Perea y Porras dignísimo arzobispo de Granada en las casas del Señor Don Antonio de Perea y Porras su hermano. Nació dicho Ilustrísimo Señor en este lugar de las Albuñuelas en el día veinte de septiembre y se bautizo en el 15 de noviembre del año de mil seiscientos y sesenta y seis. Fue Colegial en el Imperial de Señor San Miguel y catedrático antes de cumplir los dieciocho años de edad en la Universidad de la dicha ciudad de Granada.

Desde este colegio paso al Mayor de Santiago el Zebedeo, que vulgarmente llaman de Cuenca en la Universidad de Salamanca y antes de hospedar obtuvo cátedra de propiedad en ella, por cuya razón estrenó los esplendores de la Beca de Felpa en dentro su mayor Colegio. Fue Doctor, Cancelario y Catedrático de Primera de Sagrada Escritura de Vísperas de Teología en sus escuelas, además de otras muchas cátedras que obtuvo en ella. No acepto un Canonicato de la Santa Iglesia de Toledo, Primada de las Españas y después fue Canónigo Penitenciario de la Santa Iglesia Catedral de Salamanca por todos sus votos.

Gobernador de su obispado en sede vacante y plena, Predicador del Rey, Calificador del Consejo Supremo de la Santa y General Inquisición y de su primer ascenso meritísimo obispo de Plasencia. Visitó generalmente en los cinco años que ciño esta mitra toda su dilatada Diócesis.

Escribió el libro intitulado: “Lydius Lapis recentis Antiprobabilismo”; que merece estar impreso en laminas de bronce con rasgos de oro, por ser el mas digno de la duración y el aprecio. Su singular talento en el púlpito hizo eco en la admiración, pudiendo llamarse por su rara elocuencia en la oratoria el Demóstenes de estos siglos. Dispuso que resucitaren a la vida de la memoria los muchos héroes que ilustraron con la nobilísima púrpura de sus venas y con las hermosas luces de su sabiduría dicho Mayor Colegio de Cuenca, respirando los retratos mucha alma en la destreza y valentía del pincel y estas medallas penden al ejemplo y a la admiración en dicho museo y taller de espíritus sabios y nobles.

En el año de 1.706 libertó Salamanca (País de la Ciencia) del estrago de incendio y del saqueo que intentó invadirla el ejercito de Portugal, auxiliado con las sacrílegas tropas de Inglaterra, mereciendo que el agradecimiento le gritase en sus vecinos “Redentor de Salamanca”, lo que consiguió serenando con las armas de la razón y de la dulzura, tanto pecho obstinadamente enfurecido y las que son mas poderosas, que las que suele irritar el fuego.

Promovió le el Señor Rey Don Felipe V en el año de 1.720 a la mitra Arzobispal de Granada y fundo en la Universidad de Salamanca la cátedra del eximio Doctor Reverendísimo Padre Francisco Suárez y en ella las dos fiestas solemnes a San Ignacio de Loyola y a San Francisco Javier. Visitó generalmente dos veces toda la dilatada Diócesis de Granada, llevando consigo misioneros que dispusiesen los ánimos a abrazar con gusto la virtud y desterrar los vicios y en la última visita general de las Alpujarras andaban poblando de doctrina y ejemplos todo su áspero y extendido terreno cinco misioneros con singular complacencia de su Ilustrísima fruto espiritual de sus feligreses.

Predicó en Granada el sermón de ceniza, el del mando y el último en una celebre misión que dispuso su Suprema Ilustrísima hiciesen en esta ciudad los religiosos de la Sagrada Compañía de Jesús de su colegio de San Pablo, el cual sermón se imprimió en una carta pastoral, que están vertiendo en todas sus cláusulas. Igualmente que su celo fervoroso, su grande y escogida elocuencia.

Entre otras heroicas operaciones de su gran magnanimidad resplandece y se descuella no poco la fundación del Colegio de Misioneros Franciscanos Descalzos, dedicado a el numen tutelar de Nuestra Señora de las Angustias (de quien fue tiernísimo devoto y esclavo) en este lugar de las Albuñuelas, que se ha erigido a sus expensas hasta tocar la cima de la perfección, y reservando el patronato de él para la dignidad arzobispal de Granada, habiéndose establecido varias condiciones dirigidas todas a el beneficio espiritual no solamente de sus ovejas, sino de las que están al cuidado de los Ilustrísimos Pastores de Guadix y Almería, sufragáneas Diócesis de la de Granada.

Hermoseo a su costa con bellísimos retablos, exquisitas pinturas y otros adornos la Iglesia Parroquial de dicho lugar, que fue su oriente y su ocaso; y así dicho colegio de Misioneros, como la Iglesia Parroquial le eternizan en una estampa en que habla con muda alma, el retrato de este nuestro verdadero Padre de la Patria.

Y en fin en Granada (como en Salamanca y en Plasencia) se advierten y respetara la posteridad, no pocos monumentos de su pastoral celo, de la sublimidad de su ánimo, y de su piedad robusta con las cenizas de sus señores padres y hermanos en la capilla del Santo Cristo de las Penas, que está en el claustro del Real Convento de Nuestro Padre San Francisco de la Observancia en dicha ciudad de Granada, y doto para sufragar anualmente a las almas de dichos señores difuntos.

Se condujo su cadáver a Granada luego que espiro este su gran prelado y estuvo expuesto en una pira túmulo en su palacio hasta el día del Señor San Pedro 29 del dicho mes de Junio, en una tarde se intimó a la bóveda y colocó en uno de los nichos destinados para los cadáveres de los arzobispos de la dicha Santa Iglesia Metropolitana y los despojos del cuerpo que se extrajeron para embalsamarle están en la capilla del Santo Cristo de la Columna en la dicha Santa Iglesia. Requiescat in pace es gaudijo perfrucitur sempiternis. Amen. Firma = Don Diego Gutiérrez Quiñones.


DICCIONARIO GEOGRÁFICO ESTADÍSTICO HISTÓRICO DE PASCUAL MADOZ 1.845-1.850.

ALBUÑUELAS: …. “á la extremidad sureste de la sierra de Almijara, á el lado izquierdo del delicioso barranco denominado Río Santo…. sus casas de dos y tres pisos, algunas con azoteas, están divididas en tres barrios, dos de ellos cercanos entre si, que se extienden de oeste a este, titulados Barrio Alto y de la Iglesia, y el tercero Barrio Bajo… Iglesia Parroquial dedicada al Divino Salvador, arruinada, por cuyo motivo después de la exclaustración de los regulares, fue trasladada a la del convento de los Padres Misioneros de San Pedro de Alcántara, situada como la derruida en el centro del pueblo, y Barrio de la Iglesia.

La iglesia del convento, construida en 1.742 á expensas del Ilustrísimo Señor Arzobispo de Granada Don Francisco Perea y Porras, dividida en tres naves, distinguiéndose entre las imágenes que encierra, por su excelente merito, las de Jesús Nazareno, Virgen de las Angustias y San Roque; está servida por un cura beneficiado, un teniente y un capellán que posee una capellanía fundada por el citado Señor Arzobispo con obligación de decir misa en los días festivos a las once de la mañana. En el Barrio Bajo hay una ermita dedicada a San Sebastián, patrono del pueblo… Es patria del ya mencionado Arzobispo de Granada Don Francisco Perea Porras predicador de los reyes Don Carlos II y Don Felipe V y de quienes recibió muchas distinciones; murió el 25 de Junio de 1.733 a los 76 años de edad, después de haber donado al hospital de San Juan de Dios de Granada el palacio y algunas tierras que poseía en el pueblo que describimos, con la carga de tener siempre dispuestas seis camas para los enfermos del mismo.”

Datos aportados por Francisco Martín Padial