Mondújar. Castillo y Rauda

Fortaleza edificada por Muley Hacén. Allí se acogió él con su familia en 1483 tras la sublevación de Boabdil.

Con la conquista de Granada la fortaleza pasa a manos de Pedro de Zafra.

Aquí se trasladó la rauda real nazarí.

El nombre de la población derivaría del topónimo árabe qaryat mondusar38.

Madoz hace una buena descripción de ella, la sitúa en la falda meridional de Sierra Nevada, a la margen izquierda del río Torrente, con clima templado y saludable… “Tiene 96 casas, un castillo ruinoso obra de moros llamado el castillejo. Confina el término al norte con Nigüelas; este Acequias; sur Talará y oeste Lanjarón y Béznar, comprendiendo los caseríos llamados Venta del Torrente, Barranco del Pleito y Fedre”.

Esta pequeña villa, así como su castillo tendrán un papel destacado en la historia de Granada. De esto nos informa D. Manuel Gómez Moreno39 , tras el estudio de varias fuentes40. Dícese que esta fortaleza fue edificada por Muley Abulhacen, con jardines y huertas para su recreo, y consta por testimonio de Mármol, que allí hubo de acogerse él con su familia cuando se le sublevó su propio hijo Boabdil (1483), hasta su muerte en 1485.

Tras la entrega de Granada, la fortaleza pasará a manos del hermano de Fernando de Zafra, llamado Pedro de Zafra, que estaba casado con doña Guiomar de Acuña (prima segunda de la condesa de Tendilla). Pedro de Zafra, era hombre de guerra y capitán de navío, acompañó a Flandés a la futura reina Juana para casarla, trayendo de vuelta a la princesa Margarita, luego acompañó a África a Boabdil, entrando por ello en tratos con los moros y todos sus servicios se verán premiados por los reyes al otorgarle el oficio de regidor o de veinticuatro de Granada, así como la tenencia y alcaldía de la fortaleza de Mondújar, donde puso casa.

Cuando se produce la sublevación de los moriscos, en 1499, se perdieron todas las fortalezas de la comarca, excepto Mondújar, donde Guiomar de Acuña, estando ausente su marido, se hizo fuerte con bastimentos, cuarenta hombres, algunas mujeres y sus hijos. Cuando su esposo, después de varios encuentros frustrados con los moriscos, intentó penetrar en la cercada fortaleza para socorrer a su mujer, fue muerto y despedazado por los enemigos, sin que doña Guiomar, situada en las almenas, pudiera imaginar que era su esposo el caballero que caía destrozado junto con los once criados que le daban escolta.

Otro capítulo interesante de la historia de Mondújar, pero del que no trataré, es el pleito promovido por la Inquisición de Llerena, contra la viuda e hijos de Pedro de Zafra, en el 1509, por detentar las rentas de la iglesia de Mondújar, heredera de la mezquita respectiva y que habían sido donados a esta por la mujer de Boabdil, que murió en Andarax y estaba enterrada en Mondújar.

Cuestión importante es la existencia de la rauda real de la familia nazarí en Mondújar, documentalmente existían numerosas referencias y testimonios, como el de Juan Jusepe de Herrera, vecino de Béznar, que en 1549 testifica en el pleito antes mencionado y dice: “Dixo que la dicha fortaleza de mondújar es muy ymportante para la guarda y seguridad de todas las alpuxarras y val de lecrin porque está en parte de donde puede amparar a el dicho val de lecrín y defender la dicha alpuxarra; como cosa tan importante están trasladados al pie de la dicha fortaleza, en una haça que se llama la rrauda, todos los cuerpos de los reyes de moros que fueron de granada al tienpo que fue de moros y después la rreyna horra mora se truxo desde andarax, después de entregada la çibdad a los señores rreyes católicos, de goriosa memoria, a enterrar a dicha rauda, lo qual es cosa notoria e çierta, y la causa de trasladarse allí los dichos cuerpos fue pretender el rrey moro que se dezía el chiquito que se le diese la dicha fortaleza para su morada y aposento…” .41

Hace aproximadamente unos seis años, cuando se acometieron las obras para la construcción de la actual autovía dirección a la costa, se descubrió la susodicha rauda.

CASTILLO DE MONDÚJAR

El castillo se encuentra situado a unos dos kilómetros de la población de Mondújar, en un cerro llamado del “Castillejo” a unos 900 m. de altitud.

La planta del castillo es de forma poligonal irregular adaptándose a las condiciones del terreno.

Se conserva un posible acceso al castillo, se trata de una puerta con doble recodo, en rampa, en el interior de una torre de planta trapezoidal situada en el ángulo noreste, sin que se pueda precisar si fue la entrada original. Dicha torre disponía, al menos en su mitad norte de dos plantas y terraza, variando el grosor de sus muros entre 1’45 y 1’65 m.

En el interior de dicha torre, en tres de sus caras y a lo largo de la rampa de acceso, hay restos de hasta cinco troneras abocinadas, existiendo otras dos en el muro que, partiendo de ella, cierra la fortaleza por el este.

Tiene un gran aljibe situado en la parte exterior del recinto, es de planta rectangular con dimensiones de 7’50 x 4’80 m., conserva restos de construcción alrededor que permiten pensar que es abovedado, presenta escasos restos de enlucido rojo. Este aljibe comunicaba mediante un arquillo de medio punto apuntado de tosca factura y a través de una rampa con el interior del castillo, posiblemente para la conducción de las aguas.

Por debajo de la planta del castillo se constata la presencia de otro aljibe, este abovedado, ambos nos dan cuenta de la importancia que tuvo este baluarte.

Únicamente se conservan restos de construcción en sus zonas noreste y sur, pues las parte norte y oeste son inaccesibles por la verticalidad de su pared rocosa y no fue necesario fortificarlos. Los restos de murallas que se conservan tienen una conformación escalonada, apreciándose entre ellos un estrecho pasillo, posiblemente camino de ronda.

Es una obra de mampostería, quedando algunos restos de enlucido exterior, tenía sus esquinas reforzadas con pequeños sillares, en algún caso sustituidos por ladrillos en restauraciones posteriores.

Desde esta elevada construcción se divisa el paso desde Padul y Nigüelas hacia la costa, y se tiene una magnífica perspectiva de la mayoría de las alquerías del Valle de Lecrín.

Respecto a su cronología se cree que junto con los castillos de Lanjarón, Restábal y Moclín, es el resultado del programa de reforzamiento militar llevado a cabo por los nazaríes en tiempos de Muhammad V, que con anterioridad cité.

Se sabe que en 1549 se discutió si convendría mantener la fortaleza o derribarla, más a pesar de reconocerse su importancia prevaleció la segunda opinión, puesto que seis años después ya estaba derrocada y aportillada 42.

Sería de gran interés el poder realizar alguna excavación arqueológica en el interior de este castillo, dado el gran espesor de relleno que se acumula en su ladera sacando a la luz los restos de su distribución interior.

Se encuentra inscrito en el Registro General de BIC desde el 22 de junio de 1993.


  1. REYES CASTAÑEDA, J.L. Técnicas de construcción de las fortificaciones en el reino de Granada: el Valle de Lecrín. III Simposio Internacional de Mudejarismo. Actas. Teruel 20-21 de septiembre 1984

  2. GÓMEZ MORENO, MANUEL. El cementerio real de los nazaríes en Mondújar. Revista Al-Andalus IV fasc. 2 1942

  3. Dice Gómez Moreno que sobre la historia de Mondújar informa un pasaje de Hernán Pérez del Pulgar y tres expedientes judiciales, uno a favor del mismo Pulgar, otro conservado en el Archivo de la Alhambra y el tercero en el de Diezmos de Granada.

  4. GÓMEZ MORENO, MANUEL Op. Cit.

  5. GÓMEZ MORENO, MANUEL Op. Cit