Camino Dúrcal-Nigüelas-Acequias
Nigüelas, como casi todos los pueblos del Valle, es rica en molinos, pero es quizás, una de la que más destaca, sobre todo por la calidad y antigüedad del molino de las Laerillas.
Para mostrarlos vamos a iniciar una ruta donde intentaremos visitarlos todos
La iniciamos en un antiguo y centenario camino, citado en los textos más antiguos. Es el camino que comunicaba Dúrcal y Nigüelas y comenzamos, además, en el punto de la fotografía de arriba, por ser aquí donde se bifurcaba un ramal en dirección hacia Acequias.
Pasando este cruce, algo más arriba encontramos el primer molino o Molino de Lorenzo
Unos metros por encima se encuentra el Molino de los Bizcos, convertido actualmente en restaurante y hospedería rural.
A unos 50 metros el camino se divide en dos. A la derecha se dirige hacia la iglesia y el centro del pueblo y a la izquierda, que es el que nosotros tomaremos, sube a la Razuela. A mitad de esta cuesta encontramos al antiguo Molino Canario, hoy convertido en vivienda particular
Ahora nos vamos a desviar algo de los molinos para subir hasta la Razuela. Una explanada excavada artificialmente donde el ayuntamiento a colocado unas instalaciones deportivas. Para subir hay que hacerlo por una cuesta bastante pendiente donde encontramos la famosa Falla de Nigüelas,
tras lo cual llegamos a la citada explanada donde encontramos magníficas vistas de la población.
Tras bajar de la Razuela por la misma cuesta por donde subimos, buscamos el camino dirección las Cuevas o la Pava. Donde encontramos la antigua acequia de regadío que comparten, como el camino, tres pueblos Nigüelas, Dúrcal y Acequias.
En primer lugar aparece un Partidor de aguas (La Pava o Pavilla) en forma de bóveda donde está la separación de las aguas entre Dúrcal y Nigüelas.
A continuación, entre la ladera que se fija a la sierra se abre una pequeña barriada de viviendas-cueva
Nos introducimos en un paseo que ha abierto el ayuntamiento. Era el antiguo camino de servidumbre de la acequia, por donde es un placer caminar, desde donde podemos contemplar hermosas vistas panorámicas del Río Torrente.
El paseo con trazado adecuado se termina tras unos 300 metros y se queda reducido a la antigua vereda de servidumbre. Es aconsejable dejar esta vereda sólo para los más diestros y los que no padezcan vértigo, ya que nos acercamos a unos desfiladeros muy estrechos y con bastante caída. Los que no se sientan capaz es aconsejable dirigirse hasta el camino de bajada al río, ancho y con capacidad para vehículos.
Al final de la vereda nos encontrarnos con la principal caseta de división de aguas ya que reparte el agua entre los tres pueblos citados. Hay una pequeña vereda que baja hasta el pie del río. (Por el mismo lugar por donde desciende la conducción del agua para la población vecina, que precisamente se llama Acequias.)
Desde aquí, río arriba, buscamos el Molino Alto
Y un poco más arriba tras pasar por la balsa de Toma de la Acequia y el medidor de cubicación de aguas
llegamos a la Central eléctrica de Nigüelas
Ya es hora de volver, y lo hacemos río abajo, a través del camino que circula por el mismo cauce, por el cual pueden pasar los vehículos. Precisamente por ésta ruta aconsejábamos seguir si se tenía vértigo en el paseo por la acequia. Al llegar al pueblo, si preguntamos, tropezaremos con el antiguo molino de Manuel Carrillo
Para terminar hemos dejado el mejor, más antiguo y la joya de los molinos de Nigüelas: La Almazara de las Laerillas del S. XV, que se encuentra cercano a la plaza de la iglesia