Puente de 1995

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PUENTE DE TABLATE

Puerta de entrada a las Alpujarras

El rojo metal del puente arco de Tablate salva la vaguada y destaca sobre el paisaje rocoso y verde.

PUENTE DE TABLATE

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Situación: En la CN-323, entre Granada y Motril

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Año de construcción: 1995

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Tipología: Puente arco metálico

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Luz principal: 142 m.

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Autor: Javier Rui-Wamba

Construido en una tipología estructural, la del arco metálico, que se encontraba algo relegada en los últimos años del siglo XX, el puente de Tablate (Granada) sintetiza una gran parte de la filosofía de su creador, Javier Rui-Wamba, que combina en sus diversas obras de ingeniería valores como el humanismo y el medio ambiente.

Puente arco tablate 1994-95

LUIS GUIJARRO FOTOS: CABALLERO. Julio-agosto 2004 (Trabajo sacado de un PDF de Internet del Ministerio de Fomento y obras Públicas)

El puente de Tablate se encuentra en el itinerario que une Granada, al pie de Sierra Nevada, con el soleado Motril mediterráneo, en la CN-323, junto al mítico puente que fue escenario en el siglo XVI de combates entre tropas cristianas y moriscos y cerca de otra estructura metálica. Cruza sobre una vaguada que alcanza los 100 metros de profundidad en un territorio de geografía tortuosa, de geología problemática –propicia a los deslizamientos – y en un área de alto riesgo sísmico.

Con estos precedentes, es lógico que en éste y en otros proyectos, sobre todo de obras públicas y de ingeniería, haya cada vez más profesionales implicados, cada uno en su respectiva especialidad. "En efecto –comenta Javier Rui-Wamba, presidente de Esteyco, sociedad responsable de este proyecto–, ingenieros, físicos y expertos en medio ambiente, entre otros, trabajan juntos para un mejor proyecto, incorporando las diferentes sensibilidades y experiencias".

Los aspectos relacionados con el entorno y con el medio ambiente tienen una creciente importancia dentro de cualquier iniciativa; por eso, Rui-Wamba afirma que "no ha habido en la historia de la Humanidad una obra bien hecha que no haya sido respetuosa con el medio ambiente".

Según afirma, "proyectar bien consiste en tener en cuenta todos los condicionantes que existen. Se debe enunciar el problema y por eso el puente debe ser parte del itinerario, integrarse en el paisaje, estando también al servicio de los que lo ven".

El puente de Tablate, en palabras de su creador, "se concibió y construyó tal como estaba proyectado, con dos arcos metálicos de 142 metros de luz, cimentados en zapatas que descansan en las laderas del barranco. Los arcos tienen geometrías parabólicas con flecha central de 25 metros. Cada arco está constituido por un cajón rectangular de 2 metros de canto y 1,20 m. de ancho, con diafragmas y rigidizadores interiores. Transversalmente, los arcos van unidos por vigas al cajón de sección rectangular, conformando una estructura tipo Vierendeel que asegura su estabilidad transversal frente a las acciones del tráfico y el sismo".

Cuando se sigue la explicación de este ingeniero se entiende por qué le da tanta importancia a lo que él denomina la "épica de la construcción". De los arcos nacen 14 parejas de pilas metálicas de sección cuadrada de 500x500 mm., cuya altura máxima es de unos 25 metros, y van decreciendo a medida que se aproximan a la clave del arco. Las parejas de pilares que brotan del cimiento que comparten con el arco están arriostradas con cruces de San Andrés, para dotar de rigidez transversal a la estructura.

"En la coronación de los pilares –explica el ingeniero – se disponen vigas metálicas en cajón que se integran con la parte central de los arcos metálicos y, por el otro extremo, se prolongan hasta el estribo.

Las vigas son cajones metálicos de 1x 0,50 metros, que aumentan de canto hasta 1,70 m. sobre la última pila para poder salvar el vano lateral de unos 30 metros de luz, sin requerir pilas intermedias, evitando así problemáticas cimentaciones a media ladera.

Entre las vigas en cajón longitudinales se disponen vigas armadas transversales de 1 metro de canto".

El tablero de hormigón armado "se hizo solidario tanto con las vigas longitudinales como con las transversales, formando, por tanto, un elemento de gran rigidez horizontal. El tablero apoya en los estribos de hormigón armado, cimentados en el terreno, en el que se han dispuesto cajetines para albergar el tope metálico, que es un apéndice de la última viga transversal en los bordes del tablero", explica Javier Rui-Wamba. En su autorizada opinión, no se deben ignorar todos estos aspectos, "porque cuando se ignora algún paso la realidad prepara siempre su venganza".

CONTROLES GEOMÉTRICOS

El montaje del puente se hizo en poco más de tres meses con la ayuda de potentes grúas. Porque es bien cierto que las cosas cada vez se han hecho más complejas pero, "felizmente, cada día conocemos más y todos aportamos más cosas", explica Rui-Wamba. Así, las piezas del puente se trasladaron desde los talleres que la empresa Entrecanales posee en Torrejón (Madrid), con las máximas dimensiones que permitía el transporte por carretera y la accesibilidad a las plataformas de trabajo creadas junto a los cimientos de los arcos.

El montaje del puente se hizo en poco más de tres meses con la ayuda de potentes grúas

Aprovechando las plataformas de trabajo se instalaron puntales provisionales que facilitaron el montaje de los semiarcos, dejándose una dovela central de cierre de unos 30 cm. de anchura. Ésta se acabó soldando tras haber ajustado la geometría de los arcos con ayuda de gatos, dispuestos entre los semiarcos y que permitieron ajustes geométricos y la elevación de algunas decenas de centímetros para dejar, tras su cierre, los arcos con las geometrías especificadas. Todas las uniones, tanto en taller como en obra, fueron soldadas, y las soldaduras fueron objeto de controles de calidad rigurosos.

Se realizaron asimismo controles geométricos y tensionales exhaustivos, que fueron llevados a cabo por Vicente Puchol (Kinesia).

Rui-Wamba señala que "cuando se está construyendo hay mucha emoción". Una vez completados y cerrados los arcos, se procedió al montaje de los pilares y de las vigas longitudinales y transversales del tablero. A medida que se avanzaba con el montaje de las vigas del tablero, desde los estribos hacia el centro del arco, se comenzaron a montar prelosas, y sobre ellas se hormigonó el resto de la losa del tablero.

Los resultados de las pruebas de carga realizadas antes de la puesta en servicio oficial confirmaron todas las previsiones teóricas, y el puente entró finalmente en servicio a comienzos del verano de 1995, concluyendo una aventura profesional inolvidable.

La empresa constructora Entrecanales construyó la obra de Tablate para la Demarcación de Carreteras del Estado en Andalucía Oriental, dependiente del Ministerio de Fomento. Con esta obra y la anterior del puente del Izbor se recuperó la tipología del arco para la construcción de puentes.

Esta tipología había quedado relegada desde hace años, pero desde esta época comenzó a utilizarse de nuevo con frecuencia, tanto en arcos de acero como de hormigón o de estructura mixta.

El presidente de Esteyco recuerda que "hace pocos años, y felizmente, nuestro puente, puente de todos, fue clonado. Y hoy conviven muy próximos dos puentes con idéntica tipología y análoga geometría, que soportan, cada uno, una calzada de la autovía entre Granada y Motril".

PUENTES CASI HUMANOS

En sus escasos pero saludables años de vida, el puente de Tablate habrá sido utilizado por más de 30 millones de personas. Según el autor, no hay que olvidar que "los puentes son casi humanos y tienen también una esperanza de vida.

Por eso, para que una obra dure mucho debe estar siempre en construcción, porque las estructuras siempre se están moviendo. Estudiando  estos movimientos conoceremos la salud del puente. Y es que los ingenieros no pretendemos eternidad para nuestras obras, pero sí que sean útiles".

Sin duda, este original puente está llamado a convertirse en uno de los referentes de la historia ingenieril española, tanto por su estética y por su respeto por el medio ambiente circundante como por la geografía torturada que condicionó directamente su construcción. Y es que, como dice Pedro Antonio de Alarcón en el capítulo X del libro La Alpujarra: sesenta leguas a caballo precedidas de seis en diligencia, la "historia es esclava de la geografía"

El puente convive junto a otro arco gemelo, parte de cuya estructura se aprecia en la foto de arriba.