RESTÁBAL

  • Situado en el cerro o loma del Castillejo, a unos 700 m. de altitud.
  • Extensión aproximada de 2.000 metros cuadrados.
  • Muy similar a de Mondújar, Lanjarón y Moclín, posiblemente edificado bajo Muhammad V.

La localidad de Restábal se encuentra situada en la margen derecha del Valle de Lecrín, a una altura de 547 m., confinando al norte con Melegís, al este y al sur con Pinos del Rey y al oeste con Saleres.

CASTILLO DE RESTÁBAL

El Castillo de Restábal o “Cueva de los Moros”, como lo llaman los lugareños, se encuentra situado por encima del hoy abandonado barrio alto de Restábal, en un monte o cerro que se conoce como la “Loma del Castillo”, a una altitud de unos 700 m. entre dos barrancos: el del oeste llamado de la fuente de los siete años y el del este conocido como del castillo.

Desde este emplazamiento se tiene un control completo del Valle de Lecrín, se divisan las salidas de los principales ríos que se unen al Ízbor (el río Torrente, el de las Albuñulas y el Dúrcal), se comunica con el castillo de Lojuela y el de Mondújar, además controla Restábal, Saleres, Melegís y el camino antiguo de Motril que pasaba por el centro de la localidad.

Este castillo, que tuvo que ser muy importante, tenía una extensión aproximada de 2.000 metros cuadrados. Hasta nosotros han llegado restos intermitentes de muro (los más destacables en las zonas sur, este y oeste), que se adaptan a los bordes de la meseta que presenta el cerro. Sería un recinto cerrado perimetralmente, salvo quizás su cara norte, que es la más escarpada.

Tiene al menos dos torres en distintos lienzos de muralla. El acceso principal debería estar en al zona sur. La parte oeste de la meseta es la que tiene mayores restos conservados, se ven algunos paños de muro de mampostería, pero sobre todo, destaca una torre rectangular que está almenada por un cuerpo de hormigón.

En la zona este hay también muros de mampostería, pero se hacen menos importantes conforme nos adentramos al noreste. El modo de colocar los materiales debió ser el típico en estas construcciones, sobre un base de mampostería se colocaría una estructura de tapial.

La torre principal del recinto se encuentra totalmente hundida, enterrada en sus propios escombros y cubierta de vegetación, el muro sureste de mampostería, situado entre la torre y el aljibe, ha sido dañado recientemente y socavado en parte por la acción de máquinas escavadoras que intentaron abrir un camino.

Pero desde luego el resto más destacable de este conjunto es su impresionante aljibe, es la estructura que mejor se conserva, el acceso a su interior se hace por una rotura en su fachada este. Es quizás el aljibe más original de todos los de Valle de Lecrín. Se compone de cuatro naves, separadas por arcos transversales de medio punto y fábrica de ladrillo, en número de dos por nave, que soportan bóvedas de cañón (las dos bóvedas orientadas al sur han desaparecido y el interior se encuentra lleno de vegetación). Su altura es difícil de precisar, puesto que el terreno hoy en día no tiene el mismo nivel que entonces, en las condiciones actuales puede medirse 3’20 m., la longitud de las naves oscila entre 6’65 y 7’10 m., mientras que la anchura varía entre 1’95 y 2’35 m.

Los arcos separadores están construidos en ladrillo, el perímetro del aljibe está hecho de hormigón y todas las naves iban cubiertas de un enlucido rojo que se conserva muy bien en algunas zonas.

En todo el entorno del castillo se da gran profusión de restos cerámicos de época nazarí (siglos XIII-XV).

Este castillo es de similar factura que el de Mondújar el Lanjarón o el de Moclín; todos ellos responden al programa constructivo llevado a cabo por los nazaríes en tiempos de Muhammad V. La misión de esta fortaleza debió de ser muy importante como lugar de control del paso que desde el Valle de Lecrín llegaba a la Costa, pasando por Restábal y Los Guájares.

Castillo de Restábal o Cueva de los moros