Iglesia de Talará

 

Visita la iglesia

 

Sacado del Inventario artístico del municipio de Lecrín de Manuel Capel Margarito y Francisco Martín Padial

 

y De La ilustración al historicismo: arquitectura religiosa en el arzobispado de Granada.(1773-1868) de Esperanza Guillén Marcos

 

 

A finales del S. XVIII Talará cuenta can 80 vecinos. Su iglesia en esos momentos era muy pequeña y con fábrica poco consistente. Ante la demanda Juan Castellanos tiene que hacer un reconocimiento, pero en esos momentos la junta de Diezmos tiene bastantes obras iniciadas, por lo que decide no autorizar la construcción de una nueva iglesia. Pero el peso del arzobispo, y el estar el pueblo en el camino de la Alpujarra, hacía que confluyesen en él muchos arrieros, transeúntes y otras personas de alrededores que acudían a proveerse de víveres. En 1776 La Cámara rechaza un proyecto por "no adaptarse a las mínimas normas de simetría e inteligencia". En 1783 se realiza otro proyecto que junto con las iglesias de Alcútar de Bérchules y Picena constituyen los más sencillos programas de edificios eclesiásticos construidos en todo el Reino de Granada. Se terminó en 1788 y aún no se le había pagado al diseñador Ventura Rodríguez. Éste moriría sin cobrar.

 

Es el núcleo principal de población de Lecrín, siendo la sede de su Ayuntamiento y de los archivos municipal y parroquiales de Acequias y Mondújar. Su casco urbano lo cruza la antigua carretera Granada Motril, hallándose a la distancia de 31 Kilómetros de la capital de la provincia,

 

La histografía del S XVI, así como los censos rurales y eclesiásticos de esta misma época aluden, con una variada toponimia (Alarabat, Talaral, Aratalarat, etc.) a éste mismo lugar, lo que acredita la antigüedad de su población que es, por otra parte, frontero con los parajes de Feche, de origen romano.

 

La casa Ayuntamiento y otras mansiones señoriales son de traza moderna, siendo solo de destacar las arquitecturas de su iglesia parroquial y la de la ermita del Santo Cristo del Zapato.

 

La primera iglesia parroquial fue renovada en el último tercio del S. XVIII, al igual que otras de la provincia de Granada, según proyectos ilustrados del reino de Carlos III y planos academicistas, debidos en buena parte a Ventura Rodríguez, pero se prosigue en la planta con el esquema tradicional de las iglesias granadinas, de trazado rectangular y cabecera plana (25x7,40 m) al que se añade a ambos lados de la cabecera, un espacio cuadrangular de 6,50 m de lado que, junto a su torre, también ordenada al lado del ábside, produce el efecto de cruz latina:. Todavía lleva un saliente, a los pies, de 4,30 m de lado, cubierto su espacio por cúpula sobre pechinas y que alberga a la capilla bautismal.

 

Al presbiterio se accede por medio de gradas y, en el lugar del retablo mayor, solo hay un crucifijo y dos hornacinas a los lados. No Obstante quedan interesantes tallas en madera policromada, quizás procedentes de su antigua iglesia o de otros altares desaparecidos, hoy escavados en los muros laterales de su sola nave o sobre mánsulas: Un San José y una Virgen de las Angustias /1,30 m), una Inmaculada (de 0,75 m) canesca y un Nazareno. Hay también dos bustos (la Virgen y un cristo con corona de espinas de unos 55 cm. de altura) del estilo de Mora. Dos Santos Clérigos de unos 80 cm. y otras piezas instaladas en la sacristía (un niño de vestir de 40 cm., un San Juanito, de 45 cm. y un San Antón de 30 cm.), Así como un par de lienzos; una Piedad (105x160 cm.) del estilo de los Gómez Valencia, y un San Antonio en oración (135x90 cm.) de inferior calidad.

 

La ermita del santo cristo, que conserva la devoción a un lienzo (90x60 cm.) el cristo del Zapato original iconografía del S. XVII, que representa al crucificado con un pie calzado, es también arquitectura neoclásica del S. XIX con planta de cruz griega (10x10,80 m), cúpula sobre pechinas y linterna sobre el crucero. posee la talla de un Niño Jesús de vestir, de 55 cm. de altura, con cruz y acetre de plata, pensamos que de principios de S. XIX y escuela granadina

 

Sacado del libro Las parroquias de la Diócesis de Granada (1501-2001) de Miguel A. López

 

Parroquia: La Inmaculada Concepción

 

Institución parroquial

 

En 1501 Atalarab (topónimo árabe: barrio de los árabes) fue adscrito, como anejo, a la parroquia de Beznar. Después, fue agregado a Mondújar. (-> Béznar. Mondújar)

 

En el arreglo parroquial de 1906 la iglesia de Talará, segregada de la parroquia de Mondújar, fue erigida en parroquia rural de primera clase con el título de La Inmaculada Concepción, agregándole como filial la iglesia de Chite, que hasta entonces lo había sido de Béznar, con un coadjutor residencial para su servicio (en 1950 fue erigida una parroquia en Chite).

 

Archivo parroquial

 

 

Talará no tenía iglesia. Por devoción los vecinos construyeron a sus expensas una ermita, que posteriormente ampliaron y consiguieron que en 1747 fuera consagrada como iglesia, dedicada a Ntra. Sra. de las Angustias (desde entonces Talará se consideró anejo, y no barrio, de Mondújar). Esta ermita, pocos años más tarde, resultaba pequeña (16 por 10 metros) y "de fábrica poco subsistente". Por lo que el pueblo pidió una iglesia nueva. El maestro de obras del arzobispado, Juan de Castellanos, consideró en principio que no era urgente su construcción. Pero ante la insistencia de los vecinos y el parecer favorable del arzobispo hizo un proyecto, que, presentado a la Cámara en 1776, fue rechazado.

 

Ventura Rodríguez en 1783 devolvió el expediente de Castellanos y él mismo hizo el proyecto de la iglesia que había de hacerse y de hecho se edificó. Consta esta iglesia, racional y austera, de una sola nave, sin capillas, cubierta con bóveda; tiene torre tras la cabecera y en la fachada su única puerta, sencillamente enmarcada de piedra; sobre ella una cartela y encima un vano para iluminar el interior. La cubierta, a dos aguas, forma un frontón perforado por un óculo.

 

Otros lugares de culto o devoción
En 1805 el cura de estos pueblos certificó que en el término de Talará había una ermita con la advocación de Stmo. Cristo de Luca (vulgo del zapato). La misma que citó Madoz y que hoy subsiste. Tiene planta de cruz griega.