LA RIFA DE LOS SANTOS INOCENTES DEL CHITE

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LA VÍSPERA

La fiesta comenzaba la tarde del 27 de diciembre, con la ida a Talará y la visita que hacia el cortejo de la rifa a los hermanos de la Hermandad para obtener su contribución así como la de todo aquel que encontraban de paso. El disparo de algunos cohetes alertaba de su presencia en el vecino pueblo.

El cortejo lo formaban el Hermano Mayor de la Hermandad que ostentaba la vara de alcalde y llevaba bolsa, el secretario de la Hermandad, otros hermanos con bolsa y otros haciendo el papel de pregonero y de alguaciles armados de sable, les acompañaban tocadores de guitarra y bandurria. Al oscurecer volvían al Chite, abriendo su paso el disparo de algunos cohetes y el chirriar sobre la calle de los sables de los alguaciles.

Entraban en las tabernas. La taberna era un lugar cerrado a la mujer, un sitio solo para hombres, en ella entraban los alguaciles rechinando los sables sobre los empedrados y abriendo rancho al cortejo de la Hermandad, comenzaba la fiesta con la subasta de baile o cante, algún vecino daba dinero para que otro cantara o bailara, este dinero pasaba a la bolsa y si el señalado para el menester no quería hacerlo tenia que entregar mayor cantidad de dinero en la bolsa, comenzaba pues una puja pero pasando el dinero por la bolsa de donde no habría de salir. El baile que realizaban solía ser el fandango y siempre era un baile suelto. Cuando la cosa estaba floja los de la Hermandad urdían el engaño para sacar el dinero de aquel que no se mojaba por ser tacaño, agarrado y mísero en la miseria de la posguerra. En la velada, aprovechaban para ir a pedir al poblamiento diseminado, Cortijo del Tito, Barrancón, Molino de Piedra Aronda, Fabrica de la luz de San Antonio, Cortijo de los llanos.

LA MAÑANA DE RIFA

El 28 por la mañana temprano se buscaban unos zagales para portar las canastas de caña, las cestas de mimbre y los pinchos de caña, estos aumentaban el cortejo que anunciaba su marcha con la explosión de algunos cohetes. Al son de la música de las guitarras y bandurrias y del estruendo rompedor de los cohetes recorrían el pueblo pidiendo casa por casa, era corriente el recibir los productos de la matanza, tocino en espinazos, barrigas y papadas, chicharrones, morcilla, longaniza y salchicha; se recibían de los frutales; melones, granadas, manzanas, peras, caquis, nueces, bellotas, higos pasados y uvas en aguardiente, pasas o frescas que se conservaban en el parral o colgadas de un hilo en la despensa. No faltaban de las cestas los roscos de pascua, ni de las canastas los tradicionales bollos de aceite. Las cajetillas de puros y de tabaco eran una donación frecuente, así como las botellas de aguardiente, brandy y de vino dulce o de marca. Pero no se contentaban con recibir estos productos sino que aparte cada uno de los hermanos con bolsa exigía una parte en dinero contante y sonante, comenzando por el Hermano Mayor que se investía de alcalde por un día y paseaba la vara de mando como atributo de su autoridad y trataba de dignificar su persona con algún gabán en desuso en alguna casa pudiente (el gabán del señorico).

No se trata de una mascarada preludio del Carnaval sino de representar su papel con fidelidad a la autoridad que representa. Tenia el mando de toda la organización y resolvía sobre las reclamaciones. Es el Hermano Mayor de la Hermandad de Animas y es ante la muerte donde no valen los estados sociales ni de clase, ella a todos nos iguala, por ello el día en que se conmemora la muerte de los Santos Inocentes los estados se rompen y todo queda sumido en la hermandad de todos bajo la autoridad del Hermano Mayor por un día Alcalde.

La Parca se ahuyenta posiblemente con los tragos a las botas repletas de vino que ofrecen al que se encuentran a cambio de algunas monedas. Acompañados siempre de la melodía de las guitarras y bandurrias, en tiempos mas cercanos a los nuestros también de acordeón recorrían el pueblo hasta el medio día, comenzaban por la Era Alta, en la Era Baja hasta el cementerio, seguían por el Barrio Alto (Barrialto) y terminaba en el Barrio Bajo (Barribajo) en la puerta de la Iglesia, de donde sacaban el banco de la Hermandad para exponer lo recogido y hacer cuentas de lo recaudado en las bolsas, haciendo un segundo balance, el primero lo hacían al finalizar el día 27. La celebración de una misa tal vez en memoria de las almas del purgatorio o animas cerraba la mañana.

LOS JUEGOS

En la mañana amen de ir a misa los vecinos y algún que otro forastero lo dedicaban a jugar a las charpas, juego que consistía en lanzar dos monedas de bronce de las de diez céntimos de la Primera República o de Alfonso XII, una por la parte de la cara y otra de la cruz en un rancho sobre el suelo en el que apostaba el publico, si caían las dos monedas de la parte de caras ganaba el lanzador que cubría las apuestas, si caían de la parte de las cruces ganaba el apostante, si una era cara y otra cruz seguía lanzando hasta sacar caras o cruces. El lanzador podía jugar las veces que quisiera y solo podía retirarse cuando había perdido con la salida de cruces.

Los apostantes podían apostar en el juego que quisieren. Todos debían de tener cuidado con el paso de la comitiva de la Hermandad pues podía incautar parte del dinero que encontraba en el rancho, por ello solían jugar en la Era Baja, Placetilla, en lo Alto de las Cuestas y en el Callejón de las Campanas al pie de la torre, en este lugar se jugaba menos puesto que rondaba muy cerca la Hermandad.

Con dinero también se jugaba a la raya y al tangano. El juego de la Raya consistía en hacer dos rayas y desde una se lanzaban monedas equivalentes a la otra, el jugador que mas se acercaba a ella con todas las monedas reunidas en posición de cruz las lanzaba al aire y eran para él todas las que caían de cara, realizaba la misma operación el jugador siguiente y esto así mientras hubiese monedas que no querían dar la cara.

El juego del tangano era un ejercicio de puntería, el tangano era medio ladrillo de canto que ocultaba las monedas que cada uno de los jugadores ponía, el orden de juego era tirando a la raya con una laja que luego se utilizara para tirar al tangano, se ganan las monedas que dejas mas cerca de tu laja que del tangano desplazado por el golpe de la laja que hace blanco en él. En la rifa se juega con el amor, hay juegos de dinero y la finalidad es ponerlo todo al servicio de la salud no del cuerpo sino de las Animas. Algunos informantes me han apuntado que era muy tradicional el juego de cartas en las modalidad de brisca y julepe y que desde Restábal se venían a jugar al Chite, téngase presente que las fiestas de San Cristóbal se celebran los días 25, 26 y 27 de Diciembre y los Inocentes son el día 28.

LA TARDE DE RIFA

Tras el paréntesis del medio día para almorzar, la Hermandad bajaba a la Plaza de la Iglesia, disparando unos cohetes y comenzando a tocar la música esta daba la señal para comenzar la fiesta, hombres, mujeres y niños llenaban la plaza, los hombres formaban corros, las mujeres se subían como en tribunas en los pollos de la plaza y en el bancal del olivo de las animas que había junto al pilar. Las mozuelas no bajan se hacían desear asomándose a los bancales, su presencia era pronto exigida por algunos de los pretendientes al Alcalde, que no duda en enviar a los alguaciles a buscarlas.

Mas lejano en el tiempo queda cuando toda la feminidad, solteras, casadas y viudas se hacían de rogar y simulaban el forcejeo con los alguaciles para bajar a la Plaza. Los alguaciles rodeados de la chiquillería corren prestos a realizar la orden, en las manos, en una el sombrero y en la otra el sable blandiéndolo para cortar el aire y arrastrándolo hasta hacer saltar chispas del suelo, su correr era zigzagueante, provocando confusión y algún que otro sobresalto al abrirse paso. Algunas se han escondido en cualquier casa, las averiguaciones dan con ellas y a la voz de "¡Paso a los alguaciles de la Santa Hermandad!", se abren las puertas y estos penetran hasta el lugar mas recóndito para hacer bajar a la Plaza a las féminas que se resisten, en algún caso de debajo de la cama, el miedo que sentía una de las informantes ante los alguaciles le provocaba rechinar de dientes. Al son de la música y en medio de un tumulto liberador de abucheos, silbidos y palmas eran recibidas las mozuelas del lugar. La tarde se presentaba, confusa y cargada, con una rapidez de vértigo se pasaba del baile al paseo y se le superponía la rifa de los productos donados por los vecinos y la venta de cosas menores a los niños, como un mantecado, rosco, almendra garrapiñada y mas reciente almendricas, caramelos y bombones. También se vendía a los hombres el trago de vino, arcano que borra los estados y ahuyenta a la muerte.

LOS PASEOS

El paseo se realizaba o bien solo o acompañado en este caso se cogían del brazolete, les abrían paso los alguaciles y les guardaban la espalda los tocadores haciendo música, el coro del publico acompañaba con silbidos, jaleando y voceando algún consejo o piropo, esto en lo que podemos denominar "Paseo de Pretendiente". En los "Paseos de Risia" (de risa) los silbidos se transformaban en rechifla y el jaleo y el voceo se aumentaban con risotadas y aspavientos.

El trayecto comenzaba por las moredas frente al pilar y tomaba la dirección del camino de detrás de los huertos sin llegar a tomarlo dando la vuelta dirección del camino de Pinos hasta el punto de partida si antes no era interrumpido. En los "Paseos de Expulsión" el itinerario era variable y dependía de la calle mas cercana al expulsado.

En los "Paseos de Pretendiente" eran estos los que daban dinero por pasear cogidos por el brazo de la que querían fuese su novia, era un modo de mostrar sus intenciones públicamente, a veces para que la cosa no quedara muy clara la pretendida buscaba una aliada entre sus amigas y el pagador por el precio de una se encontraba con dos, pretendida y cesta, esta acumulación de mozuelas podía despertar el interés de algunos otros muchachos que subía lo dado por el anterior para pasar al baile interrumpiendo el paseo. Las mozuelas no contaban con la intervención de padres y hermanos, en este día hacían la vista gorda, actitud esta que es la antitesis de la de Don Elías el padre de Soledad "la Dolorosa" que puja en la Rifa para impedirle el baile con Manuel Venegas "el Niño de la Bola" en la novela del mismo nombre salida de la pluma del escritor Accitano, Pedro Antonio de Alarcón.

En los "Paseos de Risia" solía pagar alguien para que otros pasearan y de este modo dar un rato de mofa y diversión. De este modo se hacia pasear gorda y flaco, flaca y gordo, gorda y gordo, flaca y flaco; alto y su antónimo bajo en sus variantes de sexo y numero; no olvidaban el emparejamiento feo-guapa, presumida-haragán, vieja-niño. Enrique Carmona Cortes "El Curro de Mondújar" tocador informa que una vez a Miguel el "chofer", marido de Prudencia, le hicieron pasear con una niña en mantillas. Era muy frecuente el hacer que pasearan los hombres en mangas de camisa o con la chaqueta o la gabardina al revés, en lo que podemos denominar "Paseo de Exhibición" que bien puede encajar en los "paseos de risia".

Este mismo informante nos cuenta del "Paseo de Expulsión", que en este caso concreto tiene componente de humor hacia el despistado forastero y en ningún caso xenófobo: " A Manolillo, el Gitano, lo echaron y fuimos tocando camino de Talará hasta el molino de don Jesús, pero luego volvió en seguida". El mismo informante cuenta como le hicieron a uno simular "la meada del perro". Era común también que algún arriero o labrador de Pinos del Valle o del Rey, llegase con sus bestias para pasar por la plaza camino de su pueblo después de haberlas herrado en Talará, si no daba algo no le valían razones y tenia que dar la vuelta por otro lugar.

Cuando alguno o alguna se negaba a participar en el baile o en el paseo se les echaba de la plaza.

EL BAILE

El baile ocupaba su lugar en la plaza, en el ángulo formado por la casa de la sacristana y la fachada de la puerta lateral de la iglesia. Las mujeres podían bailar formando parejas entre ellas, el hombre que quería bailar tenia que pagar, si pretendía romper una pareja de mujeres necesitaba del concurso de otro hombre que le auxiliara. También podía quitarle a otro la pareja pagando mas que el oponente.

El baile se podía interrumpir en cualquier momento si alguien daba una cantidad sustancial para ir al paseo. Los bailes tradicionales eran los fandangos al que sucedieron el pasodoble, el tango y la mazurca y a los que se le añadió el vals y la rumba. En este día los padres y hermanos hacían la vista gorda y no se interponían a las demandas de los pretendientes de sus hijas y hermanas, a veces de tapadillo buscando un tercero que entorpecía los deseos de algún mozo de mostrar ante todos sus pretensiones hacia alguna muchacha.

En el baile no hay tu tía, aquí la cosa es entre dos y no cabe la cesta a la que se podía recurrir para disimular las pretensiones en el paseo, si bien no todos los mozos eran buenos bailarines con lo que se acortaban a la hora de bailar tan a ojos vista, siendo el centro de toda la plaza, de seguro que habría de todo. Algún informante me ha comentado como corrompía a los mayordomos mediante una cantidad sustancial de dinero para la bolsa, a modo de salvo conducto que les permitiera a él y a su novia escapar de las posibles proposiciones en las que se les metiera. El mismo informante reconoció que esto no era muy legal que digamos.

Al caer la noche se organizaba un baile en cualquier casa que dispusiese de un amplio espacio cubierto, en ellos los de la hermandad cobraba la entrada y cada cual se las averiguara buscando pareja, solo pagaban la entrada los hombres y la música era con instrumentos de cuerda, los mismos que habían estado tocando todo el día. Posterior fue el acompañamiento con acordeón.

LA SUBASTA DE PRODUCTOS

Paralelamente al desenvolvimiento del baile y del paseo comenzaba la subasta de los diferentes productos recogidos, esta subasta la realizaban varios hermanos, que con el producto en cuestión se paseaban corro, por corro de gente, señalando el valor que iba alcanzando el producto y adjudicándolo al que mas diera por él. Cuando eran productos llamativos la subasta era pregonada para que todos se enteraran y pudieran participar. No pocas veces te encontrabas que una vez que tan feliz te la veías por haber conseguido un purito, aparecía alguien que pagaba por encender el puro o seguir fumándoselo. También se iban subastando copitas de licor y se vendían tragos de vino de la bota.

De las anécdotas que tienen tradición retomo una de principio de siglo en la que un avispado pregonero subasto conjuntamente pan de higo y un nabo señalando la procedencia del pan de higo de una señora, al que al pregonarlo le disimulaba el pan y del nabo donado por un caballero. "¡A cinco reales va el ... higo de la señora y el nabo del caballero!, ¿No hay quien de más?"

LOS TOCADORES

Unos mas músicos que otros pero fueron una pieza importantísima en el desenvolvimiento de la fiesta, tocaban pasodobles, mazurcas, tangos. Ganaron a repartir entre ellos por los dos días la comida y 25 pesetas de las de 1.916, cuando los jornales se pagaban entre las 2 y las 3 pesetas. Con la Republica llegaron a las 35 pesetas y durante la Guerra Civil no tenemos constancia si de una comida de 5 pesetas en el año 1938. Durante los cuarenta y parte de los cincuenta se repartían alrededor de 100 pesetas , en 1.964 se gastaron en ellos 650 pesetas es el ultimo apunte reflejado en los libros de cuenta de la Hermandad.

Podemos poner nombres y apellidos a los mas recientes tocadores, los otros es difícil. De principios de siglo tenemos a José Martín Padial que tocaba bandurria y guitarra acompañaba a "Agua Fresca". En la década de los treinta y cuarenta tenemos a José Heredia "Cagachin" de la familia de los Maya y Francisco Espinar "el Mosquito". Enrique Carmona Cortes "el Curro" y sus hermanos Juan y Frasquito fueron tocadores en esta fiesta, este nos evoca el toque del pasodoble de la Parrala, La Maria Amparo vive en Sevilla; la rumba de, La hija de don Juan Alba y los tangos de Carlos Gardel. Nos cuenta también Enrique Carmona, de como al calor de la fiesta bajaban algunos cantaores de flamenco para pedir para ellos, estos cantaban en las tabernas.

Manuel Gijón Martín "el Chato" fue tocador de laúd acompañado de Nicolás Roldan Roldan "el Gorrilla" a la guitarra o de Enrique Carmona también a la guitarra, la ultima vez que bajo a tocar fue el acordeón y le pagaron con cinco plantas de naranjo y cuatro de limonero.

El repertorio que tocaban lo aprendían de la banda de música y de la radio, entre otras tocaba, Palomita, Santa Marta, España Cañí y el Val de las olas. Cecilio y Celestino Gijón Martín, hermanos del anterior también tuvieron una participación activa en la fiesta, nos cuenta Celestino que estando tocando en el baile que hacían por la noche al calor de una chimenea, salio a orinar a un callejón con tan mala fortuna que se embarco sin darse cuenta, arrastrando la mierda hasta el entarimado donde tocaban, mierda que recogió un muchacho en su abrigo, de tal modo que creían todos los del baile que se había cagado y tuvo que abandonar el baile y no volvió de la vergüenza que paso.

Daniel Urquiza ha sido una autentica institución en la rifa del Chite, ha sido larga y continuada su presencia animando con su arte la fiesta. No podemos olvidar tampoco a Juan Manuel y su acordeón que han llenado de muy buena música y arte las fiestas que se Vivian en el pueblo. Una presencia musical, de los hermanos Antonio y José Padial , naturales del Chite y a Rosendo Soto que con el acordeón llenaron los últimos años de la rifa que ahora se recupera.

LA GARLOPA

Así se le llamaba a la comida que se condimentaba con los productos de matanza que los vecinos donaban, consistía en un frito de tomate, morcilla, longaniza, chorizo y panceta; que alcalde, mayordomos y tocadores se comían al medio día del veintiocho y si quedaba algo lo dejaban para el día siguiente, en el que remataban la fiesta realizando el entierro de la zorra.

LA RIFA DEL NIÑO DE LA BOLA

Curiosamente en la novela "El Niño de la Bola" de Pedro Antonio de Alarcón y Ariza, encontramos la Rifa dando unidad y sentido al desarrollo de la trama, siendo el gozne sobre el que gira la novela. El nudo de esta novela, con facilidad dramatizable para la puesta en escena, se nos ofrece en el capitulo X "El emplazamiento", el protagonista, Manuel Venegas es derrotado por don Elías, alias Caifás en la Rifa, impidiéndole bailar con su hija Soledad.

Manuel hace su emplazamiento: "vendré a este mismo sitio, tal día como hoy..., ¡lo juro por el alma de mi padre!, a pujar la gloria de estrechar en mis brazos a ese ángel.... ¡Soledad es mía, y yo vendré a recobrarla y a matar al temerario que haya intentado siquiera atravesarse entre los dos!". El desenlace lo tenemos en el ultimo capitulo que tiene el sugerente titulo de "La rifa". Esta obra aparecida en 1880, nos remite a sucesos anteriores al nacimiento del autor (10 de marzo de 1833), año 1832 "El emplazamiento", y de su niñez, año 1840 "La rifa";

¿ Estamos ante un hecho real novelado?, podemos contestar que encontramos una pintura realista de costumbres populares y de igual modo deducir de lo escrito que al menos se celebraba en el tiempo en que Alarcón escribía esta novela y que su origen se remonta a una costumbre inmemorial. Es esta una novela de tesis en defensa de la religión católica como base de la moral y que cuando falta la religión la pasión domina al hombre y le conduce irremisiblemente hacia su perdición y la de todo lo que el mas quiere. Pasemos a ver algunos rasgos de la Rifa en la pluma de Alarcón.

El escritor narra que "las funciones que por entonces se celebraba anualmente, en la parroquia de Santa María de la Cabeza, la muy antigua Hermandad del Niño de la Bola." Por Alarcón deducimos que la misa y la procesión se celebraba los días 6 de abril y el baile de la rifa los días 7 del mismo mes, no consta en el Madoz la parroquia de Santa María de la Cabeza en la ciudad de Guadix, quizás sea un sobrenombre que enmascare alguna de estas parroquias, Sagrario, San Miguel, Santiago o Santa Ana.

En la explanada de la Ermita Nueva de Guadix si tenemos testimonio fotográfico de la celebración del baile de la rifa. Lo coincidente con la Rifa del Chite es que una Hermandad es la encargada de realizar la función y que la rifa y su baile se hacían entorno a un edificio religioso. La función descrita por Alarcón consistía: "en una misa con Señor manifiesto, sermón y comunión general el domingo por la mañana; solemnísima procesión por todo el barrio aquella misma tarde, y baile de la rifa a la tarde siguiente" (lunes).

Es interesante la separación de la parte religiosa que se extiende en domingo y la parte más profana que queda circunscrito al lunes. En el Chite se funde todo en el día 28 de Diciembre, la salvedad es que no se celebraba procesión de ninguna imagen. De interés resulta la descripción topográfica y social que realiza Alarcón del baile de la rifa: "se celebra en las afueras del pueblo, en una especie de arrabal de cuevas abiertas a pico sobre un anfiteatro de cerros de compacta arcilla, donde vive la gente más pobre de la población. Allí, las madres de las criadas que sirven en el casco de la ciudad colocan delante de su respectivo tugurio todas las sillas que poseen, a fin de que las ocupen los amos de sus hijas, convidados previamente a aquella fiesta, donde las señoras estiman mucho un buen sitio en que reunir tertulia al aire libre, lucir sus atavíos, ver la rifa y el baile, y hasta arrostrar las más encopetadas el deseado compromiso de bailar un poco, cual si fuesen humildes mozuelas de la clase baja." Como en cualquier tiempo, como algo inmutable y siguiendo el dictado de la "ley de inmemoriales costumbres", Alarcón llena el lugar de " clérigos y cofrades, soldados y bailadoras, señores y plebe; allí se veían, a la puerta de las oscuras cuevas, hileras de sillas ocupadas por lujosas damas y endomingados caballeros; allí resaltaban, a la luz del sol, los animados colorines de los pañuelos y sayas de criadas y labriegas, los pintarrajados chalecos y fajas encarnadas de los hombres del pueblo, las medias blancas de trabilla de los que llevaban calzón corto, los refajillos colorados de las niñas pobres y descalzas que no tenían vestido, y las cobrizas carnes de los chicuelos que no tenían ninguna ropa..."

Es interesante la existencia de una presidencia en la que entorno al altar del Niño de la Bola se colocaban el cura de la parroquia, el mayordomo de la Hermandad, la comisión y canónigos, con la llegada de estos últimos comenzaba la rifa. Alarcón hace promesa de no faltar a la verdad para entrar de lleno en como se organiza el baile: " tiene el público facultad amplísima de pedir y rifar, por medio de puja o subasta, así el que Fulana baile o no baile con Mengano, como que éste no abrace, o abrace de nuevo, a aquella con quien acaba de bailar ..., dado que allí se baila y se ha bailado siempre es el fandango puro y neto, danza que termina de obligación, como ya sabréis, con un inexcusable abrazo de cada pareja... Los que no quieren que se realice lo que otro desea y paga, tienen que dar mayor cantidad de dinero".

El baile se concertaba normalmente espontáneamente entre los mozos y mozas, a veces en virtud de puja así lo hace Manuel Venegas. De lo que es en si la rifa de productos, Alarcón escribe: "Respecto de la rifa, era mucho menor el interés del señorío, pues no se subastaba otra cosa que los hilos de marchitas uvas, las tortas de pan de aceite y las panojas de arrugadas peras, manzanas, todo allí de manifiesto, que habían regalado los devotos al Niño Jesús".

LA GAZETILLA: RIFAS, ANIMAS E INOCENTES

El fraile Antonio la Chica y Benavides da cuenta en su GAZETILLA CURIOSA (30 de Abril de 1764) de como se Rifa un Macho Gallego de 4 años para el 15 de Mayo, a 2 reales cada cedula para ayuda a las obras de la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias; y en la de 4 de Junio de 1764 que: "La Hermandad de Animas, sita en la Parroquial de Santa Maria Magdalena, RIFA una Haca de 5 años a Real cada cedula: quien quisiere entrar en suerte, parezca ante sus Mayordomos". En la Gazetilla de 21 de Mayo de 1764 se nos informa de la fundación en el año de 1734 por Don Isidro Antonio Sanchez Ximenez de la Hermandad de Santa Rita de Casia y Real Monte de Piedad, antecedente de lo que anteriormente serian las Cajas de Ahorros y que entre otros fines tenia la de "sufragar a las Benditas Almas del Purgatorio y de los Bienhechores"; para fin del año 1763 se le habia prestado a 132.831 personas por valor de 22.876.568 reales de vellon y se habian hecho celebrar 12.434 Misas cantadas y rezadas por las " Animas Benditas del Pulgatorio, y de los Bienhechores".

CELA DE RIFA Y EN EL CHITE

Camilo José Cela, el Viajero de "Viaje a la Alcarria" y que en sus notas para un Segundo viaje andaluz, se perdió por el Chite o imagino a las niñas del lugar, un 13 de septiembre de 1948, saltando a la comba en medio de la carretera y enfadadas por la llamada a quitarse de en medio del claxon del coche del viajero. Don Camilo en el tren que le conducía a Guadalajara participa en una Rifa, es 6 de Junio de 1946,en la España de posguerra: "Un hombre...ofrece a voz en grito unas tiras de cartas de baraja que llevan un numerito por detrás...¡A perra chica, la carta! ¡Después rifaré, en honor del repetible, la muñeca Manolita, el juguete sensación!...El hombre del diente de oro ha dicho lo de la mano inocente y ha descubierto una carta...¡El dos de espadas!" En la década de los ochenta en las ultimas Rifas del Chite en el día de los inocentes sin regidores ni alguaciles se buscaba la mano inocente que partiendo la baraja diera la suerte a alguna carta de la tira y con la suerte algún juguete adquirido en algún bazar de la capital.

LAS ANIMAS DE CONCHAR

La Fiesta del Mosto de reciente nacimiento, con la que se comienza el año es preludio de la Rifa de Conchar que a eso de las cinco de la tarde comienza, dirigida por un miembro de la Hermandad de Animas que tocado con chistera es conocido como el subastador por realizar la subasta de los productos que han donado los vecinos del pueblo a las Animas. Los productos donados suelen ser botellas de licor, derivados del cerdo, algún que otro choto o cordero y productos de los que cultivan en sus heredades, por ello no es extraño ver los ajos, maíz, granadas, uvas.... Se subastan cada cuatro años unos terrenos que son propiedad de la Hermandad en esta subasta solo pueden participar los forasteros si encuentran un avalista de Conchar.

Se subastan también algunos decimos de la lotería del Niño. La Hermandad de Animas esta constituida por todos los vecinos de Conchar que anualmente, abonan una cuota conocida como "luminaria". Cada 31 de Diciembre la Hermandad se reúne en asamblea general para renovar los cargos de Mayordomos de la Hermandad que comienzan su andadura con la Fiesta del Mosto que data de 1982 y la Rifa de las Animas que podría remontarse a 1610. Debe ser interesante el estudio de las Constituciones de la Hermandad.

LA RIFA DE MONDÚJAR

El 25 de diciembre se celebra la Rifa de Mondújar, el modo en el que se realiza actualmente es mediante la venta de cartas de la baraja española a los que quieran participar en algún lote, gana el que tenga la carta que coincida con el corte que una mano inocente haga en la baraja. Este sorteo en el que se participa como lo hizo Cela y como se hacia en Chite en las ultimas rifas, coincide con el momento de decadencia de la rifa, de la que se ha desterrado la puja por los productos.

El origen se remonta a la Cofradía del Santísimo del lugar de Mondújar donde sus oficiales se encargaban de pedir casa por casa la mañana del 25 de diciembre y en la tarde los productos recogidos sacarlos a subasta. El prioste o hermano mayor de la cofradía, acompañado del mayordomo, escribano, diputado y munidor, recorrían las casas pidiendo para los gastos de aceite de la lámpara. Una de las funciones principales de la cofradía era, la de enterrar a los muertos y al modo de hacerlo y a las ofrendas por su alma, las reglas de la cofradía se dedican en detalle.

Hasta hace poco había también olivos por el termino de Mondújar, que pertenecían a la Hermandad y cuyo aprovechamiento lo obtenían a fin de que se oficiaran misas por el alma de los donante.

Las REGLAS Y HERMANDAD DE LA COFRADÍA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL LUGAR DE MONDÚJAR DEL VALLE DE LECRIN (RHCSSMON), presentadas por Antón Gómez Povedano, Antón García y Luís Barranco; prioste, mayordomo y oficial de la Cofradía el 15 de Marzo de 1586 ante Antonio Barbas provisor y vicario del arzobispo Don Juan Méndez de Salvatierra que las aprueban el 29 de Marzo de 1586; y las CONSTITUCIONES DE LA HERMANDAD DEL SANTISIMO SACRAMENTO DEL PUEBLO DE MONDUJAR (CHSSMON), redactadas por el beneficiado de la parroquia Don Francisco Antonio de Orbe a petición del cavildo general de la Hermandad de 1 de Noviembre de 1782 y presentadas a Don Antonio Jorge y Galban, arzobispo de este, desde 1766 a 1787. Entre unas y otras reglas, tenemos el nacimiento de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, como queda atestiguado por un libro que data de 1755 de dicha hermandad.

FRANCISCO MANUEL MARTÍN PADIAL

LAS MUJERES DE LA ESCUELA DE ADULTOS Y SU VISIÓN DE LA RIFA. CHITE

Es un pueblo pequeño. Está situado en el corazón del Valle. Es un pueblo agrícola, destacando los cítricos y olivos. Es muy rico en agua, con lo cual tiene una vega muy frondosa. Era rico en tradiciones. Todavía se conservan casas de estructura antigua. La Iglesia es del siglo XVI. Tiene un artesanado mudéjar. Conserva cuadros barrocos. También sobresale un crucificado. Tiene una población de 300 personas. Son gente sencilla y acogedora.

TRADICIONES DEL PUEBLO: LA NAVIDAD En la Navidad se hacía un Belén en la casa. Esa noche se comía la cena en familia. Se cantaban villancicos y se tocaba la zambomba por las calles.

En los Santos Inocentes se vestían de alcalde y municipal. Se hacía una rifa de las cosas que se pedían por las casas; estas eran: roscos, bollos de aceite y matanza. Todo eso se rifaba y por la noche se hacía un baile con guitarra, bandurria, .... En Año Nuevo, el día uno se sacaba hermano, era el que llevaba las cuentas de la Iglesia y se llevaba la cesta de las Ánimas.

LA CESTA DE LAS ÁNIMAS La cesta era para recoger el dinero de las Ánimas que servía para cubrir los gastos de la parroquia. Así que la cesta es un instrumento de lo más importante de la rifa; por eso hay que animarse para recuperar todo lo perdido, en el baile y en la economía, para que entre todos vuelva a ser Chite lo que era.

EL ACEITE DE LAS ÁNIMAS En el pueblo se recogía aceite para la lámpara que había en la Iglesia; era el aceite de las Ánimas. Había por la vega cuatro olivos y decían que ese aceite también era para las Ánimas.

27 DE DICIEMBRE El día 27 de Diciembre por la noche, en la taberna del pueblo se juntaba la hermandad, es decir, los hermanos del Santísimo y empezaba la fiesta con las guitarras y bandurrias. Se juntaban los hombres del pueblo y estaban hasta tarde tocando, y los que sabían cantar cantaban en flamenco. Se bailaba y se recogía dinero. Por la mañana seguían tocando por las calles y por la noche se hacía un baile en casas que tenían un comedor grande. En casa de Amalia: la Amalica, en casa de Manuel Confite y en casa de Segundo el Cano. Con baile se terminaba la fiesta.

28 DE DICIEMBRE La rifa se hacía de esta forma: El 27 por la noche empezaba la fiesta que se hacía en el patio del horno. Había unas cocinas grandes con chimenea, donde formaban un baile al calor de una gran hoguera. El día 28 por la mañana, ya bien temprano, estaban todos preparados para empezar la función. Se vestían de alcalde y de alguacil para hacer el pasa-calles, donde iban los muchachos y todo el pleno de la hermandad para pedir de casa en casa. Metían tocino, morcilla, longaniza, roscos y pan de aceite; todo lo que había en las casas. También llevaban unos bolsos de trapo hechos por las mujeres del pueblo, donde echaban dinero. Todo esto era con el fin de recaudar dinero para el Santísimo. Todo esto estaba acompañado de la guitarra y la bandurria.

DÍA 28: FIESTA LOCAL DE LOS SANTOS INOCENTES Comenzaba la fiesta con un repique de campanas a las 12 horas. A continuación se celebraba la Santa Misa. Era un día de fiestas en el pueblo. Lo celebrábamos todos con devoción a las Ánimas benditas y al Santísimo. Después de la Santa Misa se iba la hermandad a comer todos ellos. La comida era de las cosas de la matanza que se recogía por la mañana de casa en casa: la morcilla, longaniza, tocino, .... Después del almuerzo se bajaban todos a la plaza. En la puerta de la Iglesia sacaban un banco muy antiguo que había en la Iglesia y allí ponían todas las cosas que recogían. En seguida empezaba la rifa y todos iban rifando según valían, nos acordamos que decían: "dos ralitos, dos ralitos". Las mozuelas del pueblo bajaban por la plaza a ver tocar y a esperar a que las rifaran: ¿Qué era eso? Era la fiesta más grande del pueblo en la Navidad. Llegaba un hombre a la plaza y decía: "una gorda negra por que se cambie la chaqueta". Se veía que unas están descosidas las mangas y otras de aquella manera. Esta frase la decía un mozo al alcalde de la hermandad del Santísimo. Otras frases son: "que se vuelva por ese camino", "que se ponga el sombrero del revés", "que se quite el delantal aquella mujer", "dos reales por seguir". Por la plaza era el camino de Pinos del Valle hacia Granada; la gente que venía no la dejaban pasar. Eso era respetado. Cuando paseaban o miraban unas mozolillas que eran unas presumidas y no querían pasear, las echaban de la plaza. Mientras todo esto ocurría, la música tocaba: pasodobles, etc. Cuando empezaba el baile y una mozuela bailaba con el novio, otro daba una peseta -siempre más de lo que el otro había dado- para bailar con ella. Bien bailaba, bien se peleaba o bien daba más dinero por seguir con su novia. Cuando paseaban las mozuelas y no les gustaban el mozuelo que quería rifarse con ella, la mozuela decía "mejor con tu padre que contigo". En medio de todo esto se iba rifando lo que se había recogido por la mañana. La rifa de todo esto era por subasta. La parte de matanza y pan de aceite se vendía a un precio asequible a los más necesitados.

CONSIDERACIONES SOBRE LA RIFA. En un interesante articulo sobre "FIESTAS Y COFRADIAS DE INOCENTES Y ANIMAS EN GRANADA" de Demetrio E. Brisset Martín encontramos las claves que nos van a hacer entender la celbración de la desaparecida y hoy en recuperación RIFA DE LOS SANTOS INOCENTES DEL CHITE. Esta rifa-fiesta se celebraba desde tiempo inmemorial el 28 de Diciembre de cada año, ligada a la HERMANDAD DEL SANTISIMO Y ANIMAS DE CHITE, que ya por el año 1818 encargaba su escudo de estandarte, siendo mayordomos FELIX CARMONA Y ANTONIO CARMONA. Pero hemos encontrado que en la ciudad de Avila en la celebración en el dia 2 de Mayo de su patrón SAN SEGUNDO, patrón tambien de Chite, la realización de una rifa a la puja, en la tarde a la puerta de la ermita del santo, extramuros de la ciudad y junto al rio Adaja, de los productos que han recogido por los comercios de la ciudad los cofrades del santo. Esto nos hace pensar en la traida del patronazgo del santo y su rifa por repobladores Abulenses y su posterior separación de la rifa de la celebración del santo los 15 de Mayo, con posterioridad 31 de Mayo y en la actualidad primer fin de semana de Junio. De este modo la Rifa paso a celebrarse el 28 de Diciembre, dia en que la iglesia recuerda a los Santos Inocentes, niños degollados en Belén por orden de Herodes Ascalonita.

Seria interesante el consultar las CONSTITUCIONES de dicha hermandad lo que nos daria mas que sufientes indicios sobre la RIFA.