La comunidad campesina conoce su entorno natural y los recursos que le ofrece el mismo, modificando el territorio para adaptarlo a sus necesidades, aunque con la limitación de sus propias posibilidades de adaptación a los condicionantes naturales del paisaje (Toledo, 1993). En la zona norte del Valle de Lecrín, la Laguna de Padul era un elemento natural importante que limitaba con las alquerías de Padul, Cozvíjar y Dúrcal y aunque no se consideraba propiamente como propiedad de ninguna de las tres, se entendía que estaba dentro del término de Padul, del que toma su nombre. A Dúrcal la ubicación de la Laguna le afecta tangencialmente en el harāt de Marchena encontrándose a mucha distancia de los otros cinco barrios. La Laguna es un elemento escasamente modificable para las posibilidades y recursos de los habitantes de la alquería que fue apeado dentro del territorio de Padul (Ferrer, 1994, págs. 71-72). Desde época medieval se pusieron en cultivo todas aquellas tierras que por sus medios y recursos se pudieron ganar al agua, ya que ha condicionado históricamente la actividad humana en Padul86.
Su presencia limitaba la puesta en regadío de nuevas tierras hasta que se desecó al abrir una salida al agua por el pago de Al-Agia. Sin embargo los habitantes supieron siempre aprovechar los recursos que ofrecía este entorno sirviendo sus márgenes como excelentes lugares de pasto para el ganado. Ya en el siglo XVIII, los campesinos habían ganado muchas tierras inundadas, aunque el proceso de desecación se completó entre 1779-188087.
Este largo procedimiento de puesta en cultivo de las tierras colindantes a la Laguna de Padul experimentó un momento decisivo en 1624, cuando Don Gregorio López Madera (1562-1649)88, vecino de Cozvíjar, decidió llevar a cabo una descomunal inversión de recursos humanos y económicos para desecar el humedal y labrarlo89. Entendió que la puesta en cultivo de la tierra inundada, supondría un beneficio suficiente para contrarrestar los enormes dispendios que conllevaba su desecamiento. Lo que no advirtió fue la oposición que surgiría por parte de algunos vecinos de Padul al proyecto y que originaría un largo proceso judicial personado por don Manuel Caballero90. Durante las diligencias iniciales de este pleito, se estableció la declaración de una serie de testigos ajenos a Padul, vecinos de lugares cercanos como Dúrcal o Nigüelas, presentados a petición del interesado. La propia redacción de las preguntas del interrogatorio nos aporta gran cantidad de información.
Podemos fechar el inicio de esta desecación en el año 1624, ya que en las respuestas se informa que los trabajos se iniciaron diez años antes de la fecha del proceso (1634). El proyecto llevado a cabo supuso el diseño de un sistema de drenaje de las zonas inundadas a través de grandes zanjas o acequias que se llamaron Madres, pero que sin embargo, no hubieran sido de ninguna utilidad si el agua que extraían de la Laguna, no se hubiese evacuado fuera de la Depresión de Padul. Para ello, dispusieron el rebaje del terreno en el punto más bajo de la misma, excavando un cauce que quedó por debajo del nivel de la lámina de agua. Este trabajo supuso la inversión de una enorme suma de dinero y fue llevado a cabo por más de cincuenta hombres a lo largo de cuatro años:
Ytem si saven a tras diez años poco mas o menos que el dicho Licenciado Gregorio López Madera enpezo a desaguar la dicha Laguna y para ello comunico a muchos honbres del Reyno y de fuera peritos en desaguar Lagunas con que vino a desaguarla abriendo un rio para darle caida a las aguas del rio de Dulcar. Y haçiendo muchas y muy ondas zanjas para irla desaguando en que saben los testigos a gastado mas de veinte mil ducados y con menos gasto no se pudiera aver desaguado porque ordinariamente por mas tiempo de quatro años anduviera trabajando mas de cincuenta honbres maestros oficiales. Digan verdad91 |
Gracias a las respuestas de Jerónimo de Zaragoza, un vecino de Dúrcal que es llamado a declarar por parte de don Gregorio López Madera, contamos con una descripción del paisaje que representaba la Laguna cincuenta años después de la repoblación. Este vecino tenía más de setenta y cinco años cuando sucede el pleito y declaró que la Laguna siempre estuvo llena de carrizales, anea y que no había visto en ningún momento que se labrara porque estuvo siempre inundada. Únicamente se aprovechaba la tierra de los márgenes para el pastoreo del ganado. El valor de su declaración estriba en que sus afirmaciones están basadas en lo que él ha visto durante toda su vida. Nació en Dúrcal en 1569, durante la sublevación de los moriscos y era hijo de Rodrigo de Zaragoza, de quien dice que siempre que se hablaba de la Laguna, junto con otras personas ancianas, se decía que era un gran pantano de agua desde hacía más de ciento cincuenta años92. Es decir, desde la llegada de los primeros cristianos tras la conquista del Reino de Granada por los Reyes Católicos, no se tenía constancia de que la Laguna hubiese sido labrada. Esto contradice lo que afirman los moriscos de Padul, Juan López y Hernando de Zafra en las averiguaciones del LAR en 1571, por cuyas respuestas parece ser que la rotura del río hacia Cozvíjar se llevó a cabo ya a finales del siglo XV:
Si se desaguase esta Laguna, que se podrá desaguar por el dicho rio que va a dar en el Río de Cozvíjar […] y antiguamente han oido decir a otros mas viejos, que en tiempo del Señor Rey Don Fernando se desaguo por el dicho rio y se sembraba mucha parte de ella (Ferrer, 1994, págs. 71-72). |
En cualquier caso, es probable que hubiera existido una desecación parcial anterior a ésta y que los ingenieros aprovechasen parte del trabajo anterior para completar su trabajo. El proceso judicial sigue tomando declaración al resto de testigos y todos ellos, responden de igual manera respecto al estado de la Laguna, repleta de carrizales y aneas, inundada de agua y que no han visto ni tienen noticia de que se hubiese labrado nunca93.
Respecto al aprovechamiento de los recursos que ofrece la Laguna, analizamos las respuestas que da Alonso Sánchez en las averiguaciones del LAR de Padul, identificado como cristiano viejo, de unos cincuenta y ocho años «poco más o menos». También se le pregunta por el aprovechamiento de las tierras de la alquería y responde:
Y asi mismo hay una Laguna y la tierra que está alrededor de ella que son al parecer de este testigo mas de ocho mil marjales, no sirve de otra cosa sino de pasto de ganado vacuno y se llama esta tierra el Margen y se cria en el mucha anea y carrizo de que se aprovechan los vecinos, en mas cantidad de sesenta ducados cada año. Y esta tierra podría ser util y de mucho aprovechamiento para hacer hazas de riego, porque tiene sus acequias señaladas; si se desaguase la Laguna que se podría desaguar por el río de Durcal, porque este testigo ha oido decir que antiguamente se sembraba, porque desaguaba por la parte que tiene declarado. [...] Hay una Laguna y la tierra que está alrededor de ella que son, al parecer de este testigo, mas de ocho mil marjales, no sirve de otra cosa sino de pasto de ganado vacuno y se llama esta tierra el Margen. Se cría en él mucha anea y carrizo del que se aprovechaban los vecinos, en más cantidad de 60 ducados cada año. Y esta tierra podría ser útil y de mucho aprovechamiento para hacer hazas de riego porque tiene sus acequias señaladas. Si se desaguase la Laguna, que se podría desaguar por el río de Cozvíjar, porque este testigo ha oído decir que antiguamente se sembraba, porque desaguaba por la parte que tiene declarado, y a su parecer, costará desaguarse más de ocho mil ducados (Ferrer, 1994, págs. 71-72). |
Resulta muy interesante este pasaje, en el que los testigos afirman que se sembraba ya a finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Incluso el testigo Alonso Sánchez, llega a decir que se puede aprovechar este terreno para regadío porque tiene sus acequias señaladas, lo cual confirma plenamente que al menos una parte de esta zona fue puesta en cultivo con anterioridad al siglo XVII. Las averiguaciones siguieron y se les preguntó a otros dos conocedores, Juan López de sesenta y dos años de edad y Hernando de Zafra, de treinta años, vecinos de Padul ya que «fueron en él criados y nacidos»:
Dijeron que hay mucha tierra por romper y no puede servir sino para pasto de ganado, como han servido y sirven al presente, y en ellos se recoge y cría esparto que lo tenían por aprovechamiento y oficio muchos vecinos de Padul. Hay una Laguna grande junto al pueblo que a la redonda tendrá dos mil marjales poco más o menos y a esta tierra la llaman el Margen. Y en ella no se cría, si hay otro aprovechamiento sino alguna anea para zarzos y posaderas y pasto de vacas y en esto tenían aprovechamiento algunos vecinos. Antiguamente, han oído decir a otros más viejos, que en tiempos del Señor Rey Don Fernando se desaguó y se sembraba parte de ella (Ferrer, 1994, pág. 72). |
Si nos detenemos a estudiar los acontecimientos históricos sufridos por la alquería desde la conquista cristiana, pueden intuirse las causas de la inundación de tierras ganadas al agua. Durante la Guerra de Granada hubo una continua devastación del núcleo urbano por los campamentos militares que se asentaban allí, sin contar con la Guerra de 1568-1571 que hizo desaparecer a la práctica totalidad de la población morisca del lugar y que tuvo algunas batallas en sus calles y campos aledaños94. Esto debió propiciar que se abandonaran los constantes trabajos de mantenimiento que exigía mantener una parte de la Laguna desecada a través de canales de desagüe u otros métodos. También hay que considerar las condiciones geológicas de la Depresión de Padul que hacen que experimente un hundimiento de unos dos centímetros anuales respecto a las unidades geológicas colindantes, lo que pudo hacer que el nivel de evacuación de la Laguna se elevara y no permitiese el desalojo del agua, inundando entonces una mayor extensión de terreno.
Por tanto, la consideración de que la Laguna se desaguó a finales del siglo XVIII es errónea, ya que lo que realmente se decidió en el Cabildo de Granada tras los informes pertinentes de los peritos, fue eliminar las últimas zonas sumergidas que quedaban.
Este proceso, fechado a dieciséis de junio de 1779, se inició con los reconocimientos de los peritos que ordenó el Cabildo. Se encargó al médico don Joaquín Fresneda y al cirujano don José Alabado que elaboraran un informe relativo a la salubridad de la zona de la Laguna de Padul, al tiempo que a Manuel de Palma, labrador, se le encargó otro informe sobre las tierras. Finalmente, se aprobó la actuación y la práctica totalidad de la Laguna se convirtió en vegas de cultivo.
De las zonas aledañas se extraía todo el provecho posible a través de actividades como la ganadería, el trabajo de la anea, etc. El trabajo de la anea no tuvo demasiada importancia tras la expulsión de los moriscos, aunque no ocurrió lo mismo con el esparto. En el CME de Padul aparece como una fuente indispensable de ingresos para la gente del pueblo. A este respecto, en 1571 podemos ver que los conocedores Juan López y Hernando de Zafra, preguntados por los aprovechamientos de las tierras de la alquería responden:
Y asi mismo hay una Laguna grande, junto al pueblo, que a la redonda tendrá dos mil marjales, poco mas o menos y a esta tierra llaman Marjen, y en ella no se cría, ni hay otro aprovechamiento sino alguna anea para zarzos y posaderas y pasto de vacas y en esto tenian aprovechamiento algunos vecinos y esta tierra podría ser de mucho aprovechamiento para sembrarla y ser de riego (Ferrer, 1994, págs. 71- 72). |
Complementariamente a la roturación de las zonas de secano, en Padul también se da una actividad de aprovechamiento de los recursos que ofrece el monte, sin necesidad de ponerlo en labor. Se trata de la actividad ligada al esparto, la cual llega a convertirse en una importante fuente de ingresos para sus vecinos. En muchos casos, los vecinos sobrevivieron por los trabajos del esparto que se realizaban durante el año. Consistía en una actividad eminentemente femenina con la que las mujeres aportaban un salario a la unidad familiar. Esta faena se contemplaba, generalmente, durante medio año o todo el año tal y como recoge el CME95. Su aprovechamiento ha estado presente en Padul con la fábrica de la Atarazana hasta finales del siglo XX. En averiguaciones llevadas a cabo por las autoridades en el LAR de Padul, Alonso Sánchez, vecino cristiano de Padul expone al respecto de las zonas de monte que no se labran:
Que lo mas de ello son sierras ásperas y montuosas, inútiles para romperlas para sembrar y son buenas para cria y pasto de ganado vacuno y cabrio y otro cualquiera y se coje cantidad de esparto que lo mas se gastaba en Granada se llevaba del dicho termino, y lo tenian por trato y oficio mas de sesenta vecinos del dicho lugar que vivían y se sustentaban de ello. Hay mucha tierra por romper, tierras buenas para cría y pasto de ganado vacuno y cabrio y otro cualquiera, y se coge cantidad de esparto, que lo más se gastaba en Granada se llevaba del dicho término y que lo tenían por trato y oficio más de sesenta vecinos del dicho lugar, que vivían y se sustentaban de ello (Ferrer, 1994, pág. 71). |
Se puede deducir que, independientemente de la actividad ligada al cultivo de las tierras, en Padul existía una parte de su población que basó su sustento en esta actividad. Al mencionarse que son sesenta vecinos los que viven de la recogida del esparto del total de los 181 habitantes de la época, ello supone que un tercio de la población subsistía gracias a una actividad diferente de la agricultura. Este hecho, parece indicar que no todos los vecinos moriscos de Padul poseían tierra suficiente para mantener a la familia o que incluso no poseían ninguna, por lo que se veían abocados a otras labores agrícolas: aparcería, ganadería, etc. Este segmento de población, debió mantenerse con las peonadas en las grandes extensiones de secano, ya que por lo general, cada familia morisca poseía la cantidad de tierras de regadío que podía mantener en cultivo. Por consiguiente, estamos ante otro indicador de la diferenciación en esta alquería de la tradicional organización social islámica en contextos rurales. Frente a una realidad socioeconómica basada en la explotación de propiedades de regadío y complementada con cultivos de secano, encontramos que en Padul aparecen otros patrones. Desde al menos finales de la época nazarí y con toda seguridad a lo largo de todo el siglo XVI, se constata la importancia de las tierras de regadío, pero es notorio que algunos vecinos no podían subsistir si no era a través de otras actividades como el trabajo del esparto y la anea.