La iglesia

Arriba | Cortijo El Manil | Molino de la Blanca | Molino de la Palma | Molino del Río | La Araucaria | El Río Santo | Placa homenaje a Don José Mariano Vallejo | Calles | La Iglesia | Macaber de saleres | Yacimientos del Barrio alto

La iglesia de Saleres se construye entre los años 1558 y 1562. Intervienen en su obra los maestros Bartolomé Villegas, albañil, Francisco Hernández y Juan de Plasencia carpinteros, Pedro de Berruezo (o Aberrozón) y Asencio Bidaña, canteros, e Isabel y María de Robles que daban los azulejos y tejas vidriadas. Como se puede observar trabajan numerosos maestros, pese a la modestia de la obra, algunos de ellos como Villegas, Hernández o Plasencia de singular importancia en las construcciones mudéjares granadinas. Apenas terminada su sencilla pero armoniosa estructura es quemada por los moros en su rebelión, por lo que años después se procedió a repararla, desconociendo la fecha. Madoz afirmaba que el templo fue reedificado en tiempo del arzobispo Perea y Porras, natural del vecino pueblo de la Albuñuelas, poniendo su escudo que hoy se conserva, sobre la portada de los pies. Posteriormente, en 1882, se atendería a nuevas reparaciones, pues esa fecha aparece también encima de la portada. No obstante estas intervenciones, podemos considerar que los muros y torre actuales corresponden al S. XVI.

La iglesia tiene planta rectangular de nave y capilla mayor sin diferenciar, cubierta con armadura de limas mohamares con seis tirantes dobles decorados de lazo, y canes de cartón en S. El almizate va apeinazado en los cabos con sencilla decoración de estrella y aspa. Posee dos entradas, la lateral con arco de medio punto encuadrado con rectángulo con decoración de azulejos a modo de friso. La principal es de es de cantería, con simple estructura rectangular enmarcando arco de medio punto, similar a otras de la época como las de Pinos del Valle o Nigüelas. La torre, quizás lo más destacable del templo, es de planta rectangular de tres cuerpos, el de campanas con dos vanos y uno, alternados, con albenegas de azulejos de color blanco con cenefas verdes y meladas.

Debajo de ella se conserva un almacén que debió ser un antiguo alhorí, elemento frecuente en las antiguas parroquiales. Los muros de la iglesia son de ladrillo y mampostería; alero con mensulones de ladrillos doblados, característicos de la 2ª mitad del S. XVI. De su interior solo merece destacar un retablo mayor, extraña y original estructura barroca del S. XVIII.

 

Entrada al Antiguo alhori

 

Escudo del arzobispo Perea y Porras

Entrada lateral