Iglesia de Murchas

Inicio | Panorámicas exteriores | Otras fotos | Datos

bullet

Estudio arquitectónico de la iglesia de Murchas

bullet

Patrimonio de las iglesias de Lecrín

 

El que fuera antiguo poblamiento y lugar estratégico fronterizo cuando la dominación musulmana, (como así lo indican los restos de su acueducto romano "la acequia de los arcos" y las ruinas de su castillo), y luego Ayuntamiento, es hoy un pequeño núcleo de población dentro del municipio de Lecrín y a poco más de 1 Km. de su sede en Talará.

 

Su término se asienta sobre una terraza aluvial del río Torrente, en una de las zonas más bajas y abrigadas del Valle de Lecrín, lo que justifica la bondad de su clima y la estampa agrícola de sus huertas de naranjos y limoneros. Su casco urbano presenta un moderno trazado, a causa del terremoto de 25 de diciembre de 1884, que arruinó su caserío, siendo reconstruido un año después, según un pretendido esquema de cuadrícula, poco logrado, y con arreglo a un tipo de vivienda de ladrillo y de dos plantas, con balcón central y ventanas a los lados de éste y de puerta central.

 

Tampoco la iglesia parroquial pudo escapar a los efectos del seísmo, ni a los del incendio posterior, que debieron arruinar su fábrica y la techumbre de madera: a su reconstrucción obedece su actual planta de una sola nave (22x6 m), de cubierta adintelada de yeso y tres entrantes, a modo de capillas, en el tesoro del Evangelio, y en las que se albergan: El espacio de subida a la torre (prisma cuadrangular de 3,50 m de lado y tres cuerpos embebidos con campanario), la capilla bautismal, otra dedicada al Corazón de Jesús y dos más una ciega y otra que sirve de sacristía con acceso por el exterior. De lo que fuera el antiguo retablo mayor de la Iglesia del Salvador, solo quedan algunas esculturas en madera tallada y policromada, probablemente del S. XVII, tales como el Crucifijo de tres clavos, San Juan y la Virgen con el niño, en la cabecera plana de su ábside, y algunas otras tallas sobre mánsulas en los muros, como el arcángel San Miguel (de 1,50 m de altura), Santa Lucía (de 1,30 m y una Virgen de Gracia (de 1,10 m). Hay también una soledad de vestir, un crucifijo en la capilla bautismal y un santo Obispo de madera, sin policromar, de fecha posterior.


Estampa rural a las puertas de la misma iglesia
 


El cuerpo de iglesia