Si por algo destaca Ízbor es por la constitución de sus calles, totalmente adaptadas al terreno. Las casas se iban construyendo unas adosadas a otras formando patios interiores y callejuelas recorridas por cuestas y escalones. Hoy en días esas calles se están solando de piedra y empedrado para que queden más rusticas.
Es bastante difícil circular por su interior y muchísimas veces imposible debido a la estrechez, vericuetos, esquinas y empinado de sus callejuelas