Miguel Ángel Molina Palma
Cronista de El Valle
Melegís . Restábal . Saleres
Semana Santa en El Valle
El Valle vive su Semana Santa de una forma muy particular. ¿Quién de nosotros no siente un estremecimiento al paso del Cristo?
Después del Domingo de Ramos viene el Domingo de Resurrección; todo el inmenso dolor que se concentra estos días en la Pasión y Muerte de Jesús, encuentra justificación en la Redención y en la Resurrección. Para quienes creen y tienen fe, la Semana Santa representa ese permanente recuerdo.
No llores más Señora, en esta noche de silencio, que nunca irás sola, tus hijos te acompañarán, hoy en tu dolor, mañana en tu serenidad. Estamos aquí todos para andar contigo y juntos sobrellevar la amargura que hoy nos provoca la muerte de tu hijo.
La escultura de Jesús Nazareno. Es de madera tallada y policromada, de estilo barroco. Ubicada en la hornacina central del retablo del mismo nombre. El retablo es de madera y pan de oro. Tallado, ensamblado y dorado. Del siglo XVIII, de estilo barroco.
La Virgen de los Dolores, es de madera, pan de oro y pigmentos. Tallada, ensamblada, dorada y policromada. De primera mitad del Siglo XIX, de estilo neoclásico.
En la Semana Santa en El Valle en cada Iglesia de cada pueblo de este municipio se realizan "monumentos", son como una especie de altar que se pone en una de las capillas laterales de la Iglesia, donde se hace una representación de la última cena, con panes y copas llenas de vino.
La Ultima Cena de Cristo viene a representar la primera misa celebrada en toda la historia.
Monumento en la Iglesia de Restábal | ||
Monumento en la Iglesia de Saleres | ||
El Jueves Santo en Melegís tiene lugar un Vía Crucis. Y el viernes Santo en Restábal y Saleres es donde tiene lugar el Vía Crucis, donde sale en procesión un crucificado y la virgen.
Hombres y mujeres rezan, cantan y lloran, gritan , enmudecen y aplauden para recordar lo que significa para estos pueblos mantener vivas sus señas de identidad, sus tradiciones.
El Viernes en Melegís tiene lugar la procesión del silencio, donde sale en procesión El cristo y la Virgen de los Dolores.
Siempre hay en nuestros pueblos voluntarios o voluntarias dispuestos a llevar a nuestros santos y sudan la camisa debajo de los varales. Algunos acaban con los músculos cansados, el cuerpo dolorido y el hombro enrojecido sacando fuerzas de flaqueza, hasta que al final tras recorrer calles y callejones, entran enseñoreando a las sagradas imágenes, en las principales plazas, luciéndolas en toda su grandeza.
Las sensaciones de emoción y de orgullo recompensan de todo el esfuerzo realizado.
También es peculiar en la noche de Pascua de Resurrección, que es la fiesta más importante para los cristianos y que olvida el luto y pesimismo de los días que preceden. Esta noche se enciende un fuego en la Plaza de la Iglesia, del cual el sacerdote prenderá el cirio pascual e irá en procesión con los fieles hacia el altar.
Hace 1970 años en Palestina fue asesinado por enfrentarse al poder establecido, " a un ejército imperialista, al poder económico que gobernaba y a la religión mayoritaria que corría en aquellos tiempos" como muy bien dijo hace poco Manuel Puertas Gutiérrez.
Las cosas no han cambiado mucho desde la muerte de Jesucristo, y son muchos los que afirman que si volviera nuevamente a la tierra lo volverían a matar los mismos y por lo mismo. Cristo luchó por cambiar el Mundo, sólo con su ejemplo y con la palabra, vino a renovar la doctrina, a actualizar las enseñanzas de siempre.
La Semana Santa es tiempo de mirar hacia dentro, de sentirse más humanos con los que tenemos a nuestro lado, de acoger en nuestro regazo a todos los necesitados de algo más que dinero.
Hay gente tan pobres, tan pobres, que lo único que tienen son un montón de millones de euros, pero nada más, están absolutamente vacíos. A muchos de nosotros se nos ha dado todo y nosotros no hemos dado nada. Estamos rodeamos por todos los poros de nuestra piel de amor y rebozamos egoísmo.
Fecha de realización de esta página 28-06-03