Nobleza (española), grupo o clase social privilegiada, identificada originariamente por la realización de una función específica de índole militar, cuya actividad ha sido de indudable importancia en la historia de España, La nobleza era uno de los tres estamentos en que se articulaba la sociedad de la edad media.
La condición nobiliaria estaba basada en la sangre, es decir en la pertenencia a una familia que desde antiguo ostentaba la condición privilegiada. Con el tiempo se fortaleció la idea del linaje, de la solidaridad agnaticia (la establecida por descendencia sanguínea masculina). Al mismo tiempo resultaba imprescindible para pertenecer a la alta nobleza la posesión de una sólida base económica, o lo que es lo mismo, de un rico patrimonio, que consistía habitualmente en tierras
Las principales casas y familias nobiliarias españolas se instituyeron durante la edad media y, de entre ellas, cabe destacar a las de Enríquez, Velasco, Alba, Alburquerque, Gandía, Medinaceli, Medinasidonia, Osuna o la del Infantado, aunque todas ellas vieron incrementadas sus tierras y su prestigio a lo largo de la edad moderna. En la Corona de Aragón se denominaba barones a los miembros de los grandes linajes de la nobleza.
En tiempos del emperador Carlos V (Carlos I de España), quien gobernó los territorios españoles entre 1516 y 1556, se creó la jerarquía superior de los grandes de España, la mayor parte de los cuales tenían el título de duques. Ellos y los títulos (marqueses, condes, en la Corona de Aragón vizcondes), constituían la alta nobleza, poseedora de abundantes señoríos, tierras y rentas, mientras los caballeros e hijosdalgos (hidalgos) conformaban la baja.
La jerarquización entre la alta nobleza (grupo reducido a un número escaso de familias, mayoritariamente castellanas) y el resto del escalafón nobiliario se fue acentuando al tiempo que en Castilla crecía desmesuradamente la nobleza inferior, debido a la prestación de servicios a la Corona y al otorgamiento de numerosas cartas de hidalguía. Durante la edad moderna, Castilla sólo era superada en densidad nobiliar por Polonia.
Las proporciones de la alta nobleza aumentaron durante el siglo XVII, el gran siglo nobiliar. También la Casa de Borbón, establecida en el trono español en 1700, concedió a partir de entonces nuevos títulos y grandezas
La herencia femenina a falta de varón, y la endogamia habitual entre la alta nobleza originaron, a lo largo de la edad moderna, un proceso de concentración de títulos en determinadas casas nobiliarias.
La crisis del Antiguo Régimen significó para la nobleza el fin formal de su carácter como grupo social privilegiado. Las medidas legislativas que se promulgaron en las etapas de gobierno liberal provocaron la desaparición de las diferencias estamentales, acabaron con la jurisdicción señorial, abolieron los mayorazgos y pusieron fin al régimen señorial.
Durante el reinado de Isabel II (1833-1868), pero sobre todo en la etapa de la Restauración (1874-1930), se produjo un incremento numérico de la nobleza, ya que la monarquía premió con títulos a los militares que participaron con éxito en las Guerras Carlistas y, sobre todo, a partir de las dos últimas décadas del siglo XIX, a los representantes de la burguesía financiera, industriales y grandes comerciantes. Este proceso de ennoblecimiento burgués refleja el valor social que todavía representaba un título nobiliario. Más de la mitad de la nobleza existente a comienzos del siglo XX se había creado en el siglo anterior.
En la actualidad, tras la restauración de la monarquía en la persona del rey Juan Carlos I en 1975 y la aprobación de la Constitución de 1978, el hecho de que no se haya restablecido la corte ha consolidado el carácter honorífico y escasamente representativo de los títulos de nobleza; sin embargo, perviven aún los descendientes de algunos de los grandes títulos creados en la baja edad media, varios de los cuales poseen importantes patrimonios.
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En el Valle de Lecrín se dieron varios ilustres personajes uno en el S. XVIII, el arzobispo Don Francisco Perea y Porras, y dos totalmente contemporáneos en la primera parte del XIX el arzobispo Don Juan José Bonel y Orbe y ilustre matemático y político: Don José Mariano Vallejo, la segunda parte de este siglo estaría copada por Aurelio Fernández Guerra y orbe fue crítico literario, dramaturgo, periodista e historiador de una gran talla intelectual.
Hay una clase señorial que se mantiene generación tras generación desde casi la llegada de los cristianos como se ve en Nigüelas y en Padul entre otros, donde alguno de ellos incluso termina alcanzando el título de conde, ya en el S. XX
El título nobiliario más antiguo es el del Conde de Villamena de Cozbijar en el XVII, luego viene el del Conde de la Jarosa y el del Marqués de Campo Hermoso, ambos en el siglo siguiente. Más tarde el Marqués de Márgena y el Ducado de Dúrcal en el XIX, para terminar en el XX con el Conde del Padul
A parte hay una burguesía en cada pueblo, más o menos unida o cercana a la clase nobiliaria, que ostentaba escudos, casas y buenas tierras, En muchos casos tenían la propiedad de molinos o ventas, y terminaron creando algunas pequeñas fábricas a finales del XIX y sobre todo a principios del XX